¿Cosa Del Destino? /NAMJOON Y TÚ - TERMINADA 💜

8

Estaba en la cama, todavía remoloneando el sábado por la mañana, cuando el estridente sonido de mi tono de llamada sonó. No estaba acostumbrada a escucharlo, ya que no recibía llamadas muy a menudo. Si apenas recibía mensajes de texto, creíais que recibía llamadas? La respuesta es no, absolutamente no. Cuando acepté la llamada, la voz que tanto esperaba sonaba al otro lado de la línea.

- He considerado tu propuesta- dijo Namjoon con su voz grave
- Y...?
- Acepto.
- Oh, genial! - dije, aunque después recapacité y decidí intentar esconder mi entusiasmo - digo, me parece muy correcto, Namjoon. Gracias por considerar mi propuesta.
- Por qué hablas así de repente? - dijo él
- Eh?
- En fin. Seguro que me arrepentiré de esto.
- Oh, venga. Te aseguro que va a ser lo más emocionante que te haya pasado nunca. - le dije, aunque estaba segura de que no lo sería.
- Si tú lo dices...
- Sí, sí lo digo. En fin, ven luego a mi casa. Tenemos cosas que planear, ahora te mando la dirección.
- Vives sola?
- A qué viene esa pregunta? Perdona, pero si tus intenciones no son estrictamente profesion-
- Eres verdaderamente rara. Te lo habían dicho alguna vez? - me interrumpió
- Sí, lo han hecho. Es halagador.
- Puedes responder a mi primera pregunta? Si vives con tus padres tendremos que crear una excusa, no?
- Excusa?
- Sí. O acaso vas a decir que soy alguien que conociste en el metro y a quien vas a pagar para que te ayude en tus planes de venganza contra tu novio malvado?

Me quedé en silencio por un momento. - Sabes? - dije - eras mucho más majo en el metro.

Él tardó en responder. - Ese día tu también parecías más maja -

- Bueno, mira, tengo que hacer cosas con mi vida aparte de hablar contigo, así que quedamos en eso, vale? - caí en que me olvidaba de lo más importante - Vivo con mi madre, así que me inventaré que eres mi amigo que viene a visitarme. Por favor, metete en el papel.

- Sí, sí.

- Perfecto - dije, y colgué.

Aunque nuestra relación era muy extraña y no sabía bien como catalogarla, Namjoon me caía medianamente bien. Lo que no terminaba de entender era por qué había aceptado mi propuesta. La compensación que yo le ofrecía era chatarra para cualquiera, y él no parecía estar desesperado por dinero. Todo esto a la vez me asustaba. Tendría el chico intenciones ocultas? Y si no había sido una buena idea?... Mi diálogo intento se dedicó a sacar pros y contras de toda la situación, hasta que fui interrumpida por el sonido del timbre de la puerta.

Fui rápido a abrir, y me encontré a Namjoon. Llevaba una gorra de béisbol negra, pantalones de chándal negros y una camiseta gris de una marca reconocida.

- Hola! No hace falta que finjas todavía, mi madre no está en casa.
- Ah, vale.
El chico me miraba extrañado. Apenas nos conocíamos, sin embargo yo ya le había recibido en pijama en mi casa.
Subimos a mi cuarto, nos sentamos en unas sillas plegables y comenzamos a organizar mi pequeño plan de venganza.
Realmente, ni siquiera sabía si funcionaría. Sólo quería hacerle pensar a Jungkook que podía superarle, que no iba a conseguir que me hundiera por su culpa. Aunque, si me paraba a pensarlo, esto era casi más patético que hundirme por su culpa.

- Vale, mi primera idea. No tiene porqué parecer que somos novios, sabes? Solo amigos. Amigos especiales - dije levantando las cejas, a lo que Namjoon soltó una risita suave. - haremos una foto.

- No te parece esto un poco...
- Estúpido? Inmaduro? Sí, absolutamente - le respondí, aún sin saber lo que iba a preguntar - solo... solo quiero divertirme un poco por una vez, así que continuemos.

Hicimos una tipiquisima foto de nuestros pies, sentados en las sillas de mi cuarto. Le puse un filtro, y la subí a mis redes sociales, solo con un emoticono de un corazón verde como pie de foto.

- Un corazón? - preguntó él.
- No te emociones- le dije- es un corazón verde. Nadie usa un corazón verde para expresar amor a su pareja.
- Acaso el color importa? - preguntó él, mirándome confundido.
- claramente, importa- le dije con mirada juzgadora - no es lo mismo un corazón rojo que uno verde!

Namjoon parecía seguir sin entenderlo, a juzgar por su expresión confundida, así que decidió fijar su mirada en mis estanterías llenas de libros.