¿Cosa Del Destino? /NAMJOON Y TÚ - TERMINADA 💜

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La semana siguiente fue algo distinta. En parte, gracias a Namjoon. Solíamos hablar por mensajes de texto, e incluso habíamos quedado alguna vez. En alguna ocasión había subido fotos a mis redes esas veces, pero poco a poco iba olvidando todo eso, y solo me importaba lo mucho que disfrutaba de la compañía de Namjoon. Se había convertido en mi mejor amigo, aunque quizá él ni lo supiera. Empezaba a ignorar la razón por la que habíamos empezado a quedar, y, en gran medida, me empezó a dar igual Jungkook y lo que él hiciera.

- Oye, ____ tengo algo que quiero decirte - comentó Namjoon en una de nuestras salidas.

- Soy toda oídos.

- Esto... creo que voy a devolverte el dinero que me diste. - dijo él, mirando al suelo.

- Q-qué? Bueno, si no quieres seguir quedan-

- No, no es eso. Solo es que... no me siento cómodo. No quiero que pienses que solo soy tu amigo por el dinero...

- Oh. Bueno, puedes quedartelo si quieres...

- No, en serio - dijo tendiendome un par de billetes- a partir de ahora podemos ser amigos de verdad.

Me quedé sin palabras. Realmente apenas sabía qué era la amistad, porque nunca había tenido muchos amigos. Namjoon me estaba devolviendo mi dinero, porque quería ser mi amigo de verdad, sin dinero ni planes extraños de por medio.
Cogí los billetes que me tendía, y escondí una pequeña sonrisita. El gesto de Namjoon realmente me había llegado.

Por otro lado, en el instituto las cosas eran distintas, no eran tan bonitas.

- Hola, ____ - dijo Yugyeom, uno de los amigos de Jungkook, que se había acercado a mi mientras estaba en mi pupitre leyendo.

- Hola.- le dije secamente. No quería tener relación con sus estúpidos amigos, ya que a la mayoría solo les importaban dos cosas: ligar y sus abdominales. - ¿qué quieres?

- Solo...bueno, me preguntaba qué tal estás. Estás saliendo con alguien? - dijo él, haciéndose el interesado.

- Tú te lo preguntabas? O tu amigo Jungkook? - Le dije, sin retirar la mirada de mi libro.

- Mira, yo solo soy el mensajero. Así que responde, no me apetece discutir con Kook.

- Bueno, resulta que me da igual que discutas con Jungkook. Dile que se preocupe más por sus asuntos, y que estoy muy bien.

Yugyeom me miró con desdén y procedió a desaparecer de mi campo de visión.

Por qué lo habría mandado Jungkook ahí? En el fondo, solo en el fondo, me sentía contenta. Mi estúpido plan parecía haber dado frutos, y además, ahora tenía un nuevo amigo.

Esa misma tarde quedé con Namjoon y le conté lo sucedido mientras caminábamos por las ocupadas calles del barrio de Gangnam.

- En serio? Parece que tu plan ha funcionado. Seguro que ahora equis está arrepintiendose de lo que te hizo. - dijo Namjoon, con entusiasmo.

- Sí, creo que sí. En todo caso, ya es tarde para arrepentimientos. Ese gilip- dejé de hablar cuando de repente Namjoon agarró mi brazo y tiró de mi hacia un estrecho callejón al otro lado de la calle. Estábamos a centímetros el uno del otro, y puede que me quedara admirando sus facciones algo más de lo que debería. Confusa, pregunté:

-Q-qué haces, Namjoon?

Él se limitó a emitir un shhhh y a asomarse un poco para observar la calle de nuevo. Suspiró con alivio, y en ese momento pareció darse cuenta de que seguía agarrandome el brazo y de la corta distancia entre nosotros, por lo que rápidamente me soltó y se alejó un poco.

- Estás bien? - dijó él

- Sí, pero parece que tú no. Vas a contarme de qué iba todo eso?