Rococó

un

Yugyeom llevaba un rato despierto observando el rostro se Jungkook, había caído dormido hacía unos minutos, y como era costumbre en él, se le había formado un puchero demasiado tierno para alguien tan áspero y frío cuando estaba despierto.

01:47

Yugyeom suspiró e hizo el amago de levantarse. Por la mañana tenía que ir a una reunión con los mandos más altos de la familia Kim, y honestamente no tenía ganas. No tenía ganas porque sabía que sólo era para discutir cosas que ya estaban más que resueltas, o para hablar retazos de conversaciones que no le incumbían, no por falta de interés, él haría lo que fuera para proteger a su familia. Era más bien por falta de fe de parte su familia, creían que era un alfa demasiado joven e inmaduro como para informale de noticias tan importantes. Y entendía eso y no rechistaba. Porque en parte era verdad, ya que si el que no te creyeran capaz mermaba sus ganas de ir, lo que más le molestaba era la presencia de su segundo hermano mayor. La mayor causa de su ira y resentimiento en estos momentos.

Kim Taehyung

Y la verdad es que no había una razón en específico, no supo cuándo ni cómo que las cosas comenzaron a cambiar, sólo supo que de la nada, nada volvería a ser igual.

Él recordaba que antes eran inseparables, Yugyeom siempre estaba pisándole los talones a Taehyung, era realmente raro verlos separados, incluso en los castigos después de las travesuras no se separaban. Y es realmente triste, porque ahora la única forma de que estén en la misma habitación era con la presencia de su otro hermano mayor, Jaebum.

Jaebum siempre tuvo ese efecto en los dos, podría ser por la imponente presencia que emanaba su alfa, por ser el mayor de los tres, o simplemente porque los más pequeños lo tenían en gran devoción ya que siempre estuvo ahí para ellos cuando mas lo necesitaban.
Pero Jaebum hace dos años que tuvo que marcharse y eran escasas las veces que volvía, no por falta de intentos, sino más bien porque no se le estaba permitido. Un alfa de tal calibre tenía que estar sometido a exhaustos exámenes y entrenamiento si era el sucesor para el mando de la familia.

Lo que dejaba a Yugyeom y Taehyung con su hermana más pequeña, la linda omega Jennie. La adoraban con todo su ser e intentaban pelear lo menos posible en su presencia porque sabía que eso la entristecía, pero para su pesar eran mayores las veces que terminaban peleando.

Sacudió la cabeza de esos pensamiento y volvió a mirar al hermoso omega enredado en sus brazos y acurrucado en la curva de su hombro y cuello ahogándose con su olor. Suspiró pensando en la cantidad de veces que se había repetido que no volvería a pasar, y en la cantidad de veces que acabó pasando. Se levantó lentamente para no despertar al omega, porque no se sentía con fuerzas para poder enfrentarlo y se vistió rápido para irse.

Cuando ya se estaba poniendo los zapatos oyó ruido en la cama, levantó la mirada preparándose mentalmente para una confrontación, pero se encontró con Jungkook removiéndose entre las sábanas intentando captar el olor del alfa en ellas.

Yugyeon nunca lo admitiría, pero que el omega buscara su esencia en sueños lo llenaba de una satisfacción y dolor que jamás podría describir con palabras.

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Era temprano en la mañana y todavía quedaba tiempo para ir a la dichosa reunión, ahora sólo quería disfrutar y relajarse tomando un desayuno con su mejor amigo antes de tener que enfrentarse a los altos mandos.

Bambam fue una presencia constante en la vida de Yugyeom, no recordaba un momento de su vida en el que no estuviera presente. Yugyeom agradecía a todas las deidades por eso. Bambam era un omega que tenía la capacidad de relajar a Yugyeom con sólo su presencia, y eso es lo que estaba intentando hacer ahora.