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Cada seis meses, en las grandes familias los altos mandos se tenían que reunir para discutir y organizar cosas del territorio y reparto de producción. Al menos se supone que a eso estaba destinada, la realidad era que se reunían para evaluarse unos a otros y saber quién iba a ser tu mejor aliado y quién podría ser alguien de quien querrías huir.

Llevaban años en esta situación, desde que accedieron al poder los cuatro líderes de la familia Kim para evitar conflictos y confrontaciones. Y tal parece que fue así, pero todo el mundo sabe que es cuestión de tiempo para que estalle algo más grande.

A Yugyeom no lo consideraban una amenaza, ni tampoco alguien digno de alianza. Lo había visto en los ojos de las personas de su alrededor, lo había escuchado cuando los susurros dejaban de ser susurros, incluso una vez alguien le dijo que no llegaría a ser como sus hermanos.

Pero eso era antes, o eso se repetía él mismo. Ahora se había presentado como alfa y había demostrado estar en un buen nivel. Demonios, hasta había quedado por encima de Taehyung. Pero parece que nadie se fijaba en eso, así que lo dejaba a él sólo y apartado de todo lo que conocía.

Había llegado al edificio destinado a este tipo de reuniones. Era en zona neutral y constaba de una gran vigilancia y seguridad por si llegaban a más de unas simples palabras.

-Bueos días joven Kim, ¿Viene a la reunión?

Yongsun había sido la secretaria de su familia desde que tenía memoria, era una beta bonita que los trataba a él y a sus hermanos como los suyos propios. Cada grande familia Kim tenía en su poder una parte del edificio, aunque fuera neutro ninguno quería tener que compartir más de lo debido con los demás

-Buenos días noona, sí, ¿sabes en qué sala es?

Yongsun sabía todo de su familia, y sabía la situación de Yugyeom. Pero sólo le indicó la sala sin decir nada. Yugyeom le agradeció y se dio la vuelta dispuesto a irse.

- Yugyeom-ah

Sabía lo que diría.

-¿Sí, noona?

-Tendrá listo un coche cuando salga que lo lleve a la residencia Jeon.

Y lo agradecía eternamente.

-Gracias noona.

Y ahora sí se dirigió al lugar.

-×-

-En las últimas dos semanas se han dado avisos desde la frontera del este y del frente, fugitivos y desertores intentando entrar en el territorio.

-¿Todos han sido reprimidos,verdad?

-No hay ningún indicio de levantada, no parecen que sean tampoco enviados de los otros territorios, sólo simples perdedores.

-El líder de la manada Park visitará en dos semanas el territorio que pertenece a los Kim del este.

-Sí, señor. Y está todo listo para su llegada.

No era nada nuevo, siempre era lo mismo. No dirían las cosas importantes cuando había gente no requerida, ni se expondrían las debilidades de cada uno. Eran solo avisos y avisos para que todo el mundo estuviera atento al que tenía al lado.

Yugyeom podría no haber ido y se quedaría igual, pero él quería hacerse notar quería que vieran que podría valer y que tenía potencial. Pero solo era el tercer hijo del líder de la manada Kim del este y todo el peso se lo llevaban sus hermanos.

RococóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora