vingt

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Jimin y Jungkook se dirigieron a la escalera de caracol que había a ambos lafos del salón y esperaron a sus acompañantes.

- No me has dicho mucho. ¿Cómo es que alguien ha conseguido romper tu coraza?- Jungkook rodó los ojos y empujó un poquito a Jimin.

- Bueno, pensé que me vendría bien conocer a alguien.- Jungkook se encogió de hombros.

-¿Y qué harás con Yugyeom?- Jungkook se pudo rígido y tensó la espalda.

- No sé qué quieres decir. No pasa nada.- Jimin miró la rigidez en el cuerpo de Jungkook y pasó un brazo por su espalda, dándole una caricia.

-¿Sabes que no tienes que fingir conmigo, verdad? Piedes decirme lo que sea.- Jungkook miró a Jimin con la cara en blanco y asintió.

- Lo sé, Jiminnie. Sigue sin haber nada que decir.

- Pero...

-Por ahí llega Jackson.- Jimin negó en desaprobación y miró en la dirección de Jungkook.

Jackson era muy, muy atractivo.

-Mierda Kookie, tanta seducción en un hombre debería ser ilegal.- Jungkook miró los ojos abiertos de Jimin y rió por el descaro de su amigo.

-¿No se supone que vas a casarte con Taehyung?- Jimin tuvo la decencia de sonrojarse y enderezarse a la par de Jungkook, sin hablar del alfa que se acercaba ellos.

- Bueno, eso dice él. Además, todavía puedo mirar y te recuerdo que entre los dos, el que mas mira es él.- Jungkook lo miró interrogante y Jimin rodó los ojos.- Vamos, no vengas a decirme que eres ignorante a las miradas que te da. Sé que aún no ha superado lo que sea que tuvisteis hace años.- Ahora fue Jungkook quien se sonrojó y miró al frente.

Nadie más habló hasta que Jacksom llegó a ellos.

-Señoritos. Siempre es un placer. Hoy, estáis hermosos.- Jungkook se rió del coqueteo del alfa y se cogió del brazo.

-Eres un adulador, Jackson. No tienes vergüenza. Hasta luego, Minnie.- Jungkook movió la mano en dirección a Jimin y se giró dirigiéndose al salón.

-Whoa.- Jackson y Jungkook exclamaron al mismo tiempo cuando llegaron.

La vista era magnífica.

Un popurrí de colores iba y venía de un lado a otro. La tenue luz le daba un toque íntimo al salón y la música invitaba a bailar.

Jungkook paseó la mirada por el salón fijándose en las máscaras de la gente. La mayoría eran de tradición coreana, aunque había algunas extranjeras, japonesas y chinas sobre todo. Había menos de fuera de Asia, como la suya o la de Jimin.

Una pareja pasó delante de ellos, el hombre llevaba una careta del tipo Yangban y la mujer del tipo Bune. Representaban al noble y a la cortesana respectivamente. Lo miraron fijamente y un escalofrío recorrió su cuerpo. Sintió que lo juzgaban incluso a través de esas máscaras.

Desde arriba de las escaleras se veía un paraíso de color, pero cuando bajabas y esas máscaras te observaban, se volvía escalofriante la sensación de juicio.

-¿Tú no llevas máscara?- Jungkook se giró  hacia Jackson y lo vio ponerse una careta con forma de dragón rojo, parecía típica de China.

-¿Tiene algún significado específico en China?- Jungkook alargó su mano y la pasó por encima de la máscara.

-El color rojo representa la prosperidad, la inteligencia o heroísmo, y el dragón aún es sinónimo de nobleza, fortuna y solemnidad.

RococóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora