no manners 。 yuta

衝動的な '

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  Sus pupilas detallaban a las personas pasar frente a ella, una tras otra mientras se abrazaba a sí misma.

  Niños corriendo, grupos de amigas, grupos de amigos, parejas tomadas de la mano, familias caminando juntas.

  Sonriendo y divirtiéndose todos juntos.

  No importaba la hora, incluso siendo madrugada Osaka se conservaba luminosa y con sus calles concurridas. Todas sus tiendas y clubes abiertos al público las veinticuatro horas, perfectas para los chicos que desean divertirse y pasar un buen rato.

  El aroma a tierra mojada se mantenía presente en el ambiente, pero a diferencia de otros días lloviznosos en éste no se sentía la humedad luego de varias horas en que las nubes soltaban toda el agua acumulada en ellas. El ambiente de esa noche era fresco.

  Un envase de plástico de takoyaki reposaba en el regazo de Akari. Con ayuda de un palillo tomó uno de ellos y lo introdujo a su boca.

  No iba a esperar a su novio con el estómago vacío. Ambos iban a salir a divertirse ese día, como hacían normalmente los viernes. Verían una película, asistirían a un club juntos, tal vez símplemente caminarían por las calles o estrechos callejones de comida rápida de la ciudad. Todo dependía de lo que les apeteciera a ambos.

" No me importaba perderme en ella, pues estaba junto a ti, Yuta. "

  Aún no estaba decidido a dónde irían, Yuta era el que siempre elegía a dónde ir. Él conocía cada espacio de la ciudad más que ella ya que siempre salía por las noches o era invitado por sus amigos al terminar clases. Estaba claro que él era mucho más social que Akari, quién no tenía más de cuatro contactos en tu teléfono —su hermano, padre, madre y por supuesto su novio—.

  Minutos transcurrieron —aunque ella los sintió como horas— y Yuta no se había presentado aún. Incluso llevaba mucho con el envase de plástico vacío sobre sus piernas. Al caer en cuenta de ello se levantó de la banca y se acercó al bote de basura más cercano para tirarlo. Posteriormente, no perdió la oportunidad de llamar a su novio para preguntarle si estaba en camino, pues, él estaba tardando y el temor en ella incrementaba.

Estar sola en un lugar lleno de personas sin compañía era uno de sus pánicos.

  Tomó su teléfono de su pequeño bolso que colgaba de forma lateral en su hombro con prisa. Buscó su número entre sus contactos, a la vez que seguía observando a las personas a su alrededor.

  Buscó un poco de tranquilidad observando a una niña pequeña jugar con un perrito en la lejanía. Trataba de calmar sus nervios.

  Yuta sabía que ella odiaba estar en lugares públicos sola, incluso le pareció raro que él no se ofreciera a recogerla en su casa para salir juntos.

  La llamada fue correspondida por lo cual dejó de observarlos y Akari no perdió el tiempo de hablar.

— Hey. ¿Dónde estás? Te estoy esperando.

  No sonó molesta, no lo estaba en realidad. No era novedad que su novio se quedara dormido sin recordar que tenía una cita previa.

— Lo siento. No podré acompañarte. —la peli negra ahora sí sintió el enojo llegar. Sonrió con amargura y apretó sus ojos.

¿Tan desconsiderado era como para no decírselo antes?

  Trató de tranquilizarse ya que tal vez se le presentó un inconveniente, debía entenderlo.

— Bien. Entonces nos vemos maña... —él la interrumpió.

Y entonces lo dijo.

— Akari, Terminamos.

  La nombrada no se cercioró de las palabras de su novio hasta que las pensó bien. Luego, parpadeó un par de veces en su sitio con impresión.

  Sintió su pecho apretujado y su pulso se disparó inmediatamente.

  ¿Qué había dicho? ¿Él le estaba terminando? Pero ¿Por qué?

  "¿Por qué?" Una pregunta sin respuesta.

  Aún cuando Akari recuerda aquél momento se pregunta constantemente "¿Qué hice mal?". El rompimiento fue repentino, de un día para otro todo se había acabado.
  Fue como si un balde de agua helada hubiera caído sobre ella.

  Y lo peor de todo, terminó de esa forma.

Todo terminó en una llamada de menos de un minuto.

  Su corazón iba a salirse de su pecho que comenzaba a doler al igual que el nudo en su garganta. Había quedado petrificada en su lugar.

  Un silencio perduró en la línea. Pero Akari quería respuestas. No, quería hablarlo frente a frente.

  Porque no era justo que cuatro años juntos se acabara en una llamada.

— Yuta —escuchó como la llamada fue acabada. Apretó su mano libre en un puño—. ¡Yuta!. —gritó sin importarle las personas de su alrededor.

  Alejó el teléfono de su oreja y lo apretó fuertemente mientras vio el nombre de él entre las llamadas realizadas borrosamente.
  Sus lágrimas ya se habían acumulado en sus ojos.

  No podía acabar de esa manera, se negaba.

  Tiró ferozmente el teléfono al suelo y la pantalla se quebró en miles de pedacitos. Se levantó de la banca y ni siquiera se molestó en tomar el teléfono nuevamente.

  ¿Para qué? Ya no tenía algún valor.

  Las lágrimas habían salido de su encierro y junto a ellas un odio profundo hacia él.

" Hubiera preferido esperarte toda la noche a saber que todo se acabó. "

  Hacia el que era ahora su ex-novio Nakamoto Yuta.

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' intro :
Impulsive '

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