El Hobbit - (Thranduil/Elrond) - "Regalo del cielo" 2ª Parte

Capítulo 6: Tomatito

Grande esa Zoba con los títulos :3

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Zoba miró en su cuarto el gran montón de libros que Elladan le llevó después de que ella saliese huyendo de la biblioteca. Se puso las manos en las caderas y negó suavemente.

 - Esto va a ser eterno... - susurró.

Fue al baño a darse una ducha rápida y cambiarse de ropa, pues ahora tenía que ir a ver a alguien...

*

Mientras, en los aposentos reales, Thranduil estaba sentado en su escritorio mirando una carta que había llegado. Su rodilla ya estaba curada y vendada, no había sido una herida preocupante. Su semblante serio leía una carta, dirigida a Zoba, pero claro, él lo leía primero. Era la respuesta que Bilbo Bolsón le había enviado. Era algo muy formal y cariñoso para la pequeña estelar y prometía, algún día, llegar de visita.

El rey volvió a doblar la carta y la metió en un sobre nuevo cerrándola, para tener uno que no hubiera sido abierto cuando se lo diese a la estelar. Apoyó la barbilla en sus manos cruzadas mirando por el balcón. No podía parar de pensar en la pelea que tuvo antes probando al guardián de Zoba. Sabía que era su hijo el que estaba bajo la armadura.

Por una parte, le alegraba y enorgullecía que Legolas fuese tan bueno con la espada como para ganarle un asalto a su padre; pero por otra le intrigaba el porqué Zoba tenía tanto empeño en proteger a ese soldado raso para quedárselo. Eso sólo haría que el rey se encelase más con ese tema.

Dio un pequeño suspiro enfadado, y después llamaron a su puerta. Uno de sus elfos guardianes entró.

 - Su Alteza, Zoba está aquí, quiere hablar con usted.

 - Dejadla pasar.

El elfo se retiró después de darle paso a la pequeña estelar. Thranduil la miró echándose hacia atrás en su silla y cruzando las piernas, poniendo la herida sobre la sana con una actitud muy seria.

- ¿A que has venido? - preguntó con esa actitud.

- Yo... - ella se frotó las manos - Quería ver cómo te encontrabas... te herieron...

Thranduil levantó la barbilla observándola. Zoba estaba en el centro de la habitación, a una distancia prudencial. Sinceramente, el rey no tenía su comportamiento de siempre. Hubiese aprovechado esta situación en la que la estelar estaba amable y preocupada para recibir algunos mimos y tenerla para él, pero no... Algo fallaba en él.

- No es nada. Solo un leve pinchazo.

- Yo... yo no quería que Elladan...

- ¿Elladan o Legolas?

Zoba, que no había mirado a Thranduil a los ojos en ningún momento, levantó la mirada asustada. Su engaño había sido descubierto.

Thranduil se levantó de su silla con lentitud y avanzó despacio hacia ella.

- ¿Pensabas que no me daría cuenta de que era mi hijo el que blandía la espada de esa forma? ¿Ese hijo que he criado en soledad ante la falta de una madre, crees que lo puedes poner en mi contra?

- Yo... yo no quería poner a Legolas en tu contra... - dijo ella temblando - Incluso quiso negarse a que yo escogiese guardaespa...

Thranduil se inclinó un poco a su altura y agarró su mentón con algo de fuerza obligando a mirarle. Notaba en su mano el leve temblor de la chica mientras la observaba con seriedad. Finalmente, se le escapó una pequeña sonrisa.

- Aún así, me ha impresionado que hayas tenido la mente tan retorcida como para hacer que Legolas luchase contra mí. Has conseguido encontrar y poner de tu lado al único oponente que podía hacerme frente. Me ha gustado, Zoba.