Capítulo 12: Mi hijo

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Ahora que por fin escribo esto de nuevo después de la traición de mi ordenador por borrarme lo escrito, os traigo la continuación y aprovecho y os aviso de que...

Según mis cálculos, contando este capítulo... QUEDAN DOS CAPITULOS MÁS Y LLEGA EL FINAL.

Zoba tendrá que elegir, cara a cara, frente a todos. ¿Se quedará con Thranduil y reinará con él sobre Mirkwood y el bosque Negro? ¿O tal vez se quedará con Elrond para ser la gobernadora de Rivendell junto a él y su familia? ¿O tal vez no pase nada de eso?

Os daré más datos al final del capitulo previo a esto :3

Ahora volvamos con lo que estábamos...

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A la mañana siguiente, Zoba abrió los ojos cuando Tomatito empezó a chupetear su cara para despertarla. El pequeño alce la miró, pidiendo con sus brillantes ojos un delicioso bol de tomates para desayunar.

Ella se frotó la cara quitándose las babas y al moverse un poco notó un gran bulto en su espalda que le recordaba que esa noche no durmió sola. Era fácil adivinar por ese olor a leche y miel que desprendía el cabello del rey elfo.

Ella se giró un poco a verle, pues era algo que no se veía todos los días. Thranduil estaba dormido, con la tez tranquila y destensada, inocente y vulnerable, soñando con los angelitos, tal vez...

Recordó que el rey había dormido con ella por encontrarse enfermo, y sacó una mano de debajo de la sábana para llevarla con cuidado a su frente y medir su temperatura... pero Thranduil la agarró de la muñeca rápidamente haciendo que ella se asustase.

Luego abrió los ojos mirando al techo y a esa temblorosa mano que sostenía agarrada, y tras dar una suave sonrisa, la acercó hasta su boca para besar sus yemas.

- Había olvidado que dormía contigo y podía bajar la guardia... - dijo soltando su mano - La costumbre, después de tantos años...

Zoba recogió su mano y la escondió bajo la sábana, mientras ella se tapaba hasta las orejas poco a poco. Nunca había dormido de esa forma con un hombre... y qué hombre.

(No cuenta la vez que durmió con Thorin en su pecho haciendo hoguera tras escapar de Mirkwood porque allí estaba agotada y cansada y se podría dormir hasta colgando de la barba de Bombur)

Thranduil apartó la sábana y se levantó lentamente. Llevaba puesto un mono de seda fino de pierna y manga larga de color azul oscuro, que es lo que lleva bajo la armadura para impedir que roce contra la piel y moleste.

Fue hasta el tocador de Zoba y se miró su cabello en este con tranquilidad mientras ella le observaba muy tapada.

- Entonces, dime... ¿Has disfrutado esta noche? - dijo tomando su cepillo.

- ¿Disfrutado? ¿De que? - preguntó ella.

- De haber compartido lecho conmigo - dijo sonriendo de lado y mirandola por el espejo.

- De haber compartido lecho conmigo - dijo sonriendo de lado y mirandola por el espejo

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El Hobbit - (Thranduil/Elrond) - "Regalo del cielo" 2ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora