XXI. Vivir O Morir

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Asim y Selene regresaron como (T/N) les había ordenado, durante todo el trayecto de camino al campamento, la mujer de cabello rojizo no decía alguna palabra lo que ponía algo incomoda a la morena de Heliohapt.

—Por cierto, me alegra que (T/N) y Sinbad no terminarán mal, siempre supe que harían una linda pareja!— expresó Asim, una manera de romper el silencio entre ambas compañeras.

El caballo de Selene dio un fuerte relincho al ser jalado por su jinete y se puso delante de la otra chica. —¡Maldita seas Asim! ¡¿Acaso tu también ves todo lleno de flores?! ¡¿Soy la única cuerda que queda en este lugar?! ¡Acabamos de perder a la mayoría de nuestros hombres! ¡KALEM murió! Todos ellos... ¡¿Y a ti solo te importa una estúpida historia de amor?!— Selene alzaba la voz con ira, logro tomar a la morena del cuello de su ropa y tirarla del caballo. Estaba echa furia, inclusive su cabello a la luz del sol parecía arder como el fuego mismo.

Asim se quedó mirándola desde el suelo sin creer que Selene la estaba agrediendo; ella siempre la había visto tan tranquila y callada que no se esperaba que hubiera tanto odio en esa persona.

—Yo no... Yo solo quería relajar un poco las cosas! ¡Claro que estoy consciente de todo lo que paso con Kalem y nuestra gente! ¡Yo también sufrí!— su voz se quebraba, apretaba sus puños y dejaba salir algunas lágrimas —Por eso, estoy más segura con un tratado de paz, una alianza... Así ya no habrían más muertes y sufrimiento de personas inocentes...—

Selene le miraba sin decir algo; ella no estaba del todo de acuerdo con esa "paz", ella solo quería ver a Reim y su líder caer a sus pies, como ellos habían hecho con su familia en el templo. —Ese tipo de ideas fueron las que trajeron a Kalem a las puertas de la Muerte... Cuando el verdadero camino es la destrucción de nuestros enemigos. Si tu ni (T/N) están de acuerdo con eso, entonces yo no voy a seguirlas más...— Selene le dio la espalda y subió de nuevo a su caballo. —No te metas en mi camino Asim, o tendré que quitarte de él...— esta hizo galopar su caballo en dirección opuesta al campamento.

Asim no tuvo mas que seguir el suyo; pasando algunas colinas y llegando antes del anochecer miro a lo lejos las luces de las fogatas, y un poco más cerca estaba el fanalis sindrio sentado mirando en su dirección. Asim tomó aire y fingió sonreir, aunque ver a Masrur esperandola le daba una pequeña sensación de alegría que le calmaba.

—Hola fortachon, me extrañaste ¿verdad?, Lo siento tenia que volver antes pero

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—Hola fortachon, me extrañaste ¿verdad?, Lo siento tenia que volver antes pero... Se complicaron las cosas— el fanalis solo asintió un poco y tomó al caballo de la rienda para llevarlos al campamento, Asim bajo de este y miró a Masrur, el no le había apartado la mirada. —¿Qué sucede? ¿Tengo algo en la cara?— la respuesta del fanalis fue inesperada, el se inclino un poco y tomó su mentón para besar sus labios. Asim no creía que Masrur le estaba besando ahora; o más bien, que el tomará la iniciativa de hacerlo. Sus labios no tardaron en seguir el contacto, un roce que duró más de lo esperado. Al separarse el fanalis junto su frente con la de ella aún sintiendo su rostro en su mano.

—Así que si me convenía regresar después de todo...—

Asim tomó su mano con las suyas y dando pasos hacia atrás lo encaminó a su carpa perdiéndose dentro de ella.

Ja'far había visto todo desde la suya, el esperaba que la sacerdotisa regresará también junto con Asim. Quizás (T/N) le había pedido quedarse en Reim, pero era muy extraño que dejara sola a Asim. Así que simplemente optó por seguir revisando los papeles pendientes de Sinbad, sin dejar de pensar en la sacerdotisa.


A las lejanías de Reim, Selene seguía andando durante la noche. Su caballo iba lento pero sin cansarse aún, y ella solo estaba cabizbaja pensando todo lo que había hablado con (T/N) y Asim, así como la decisión que había tomado de separarse de Saragossa.

—“Vaya, ¿no te da miedo estar sola en medio de la nada? Esta muy oscuro y podrían hacerte daño”—

Ella alzó rápidamente la mirada y detuvo a su caballo de golpe al ver dos sombras delante de ella —“Quién demonios son ustedes?”— las dos sombras se acercaron estando dentro del campo visual de Selene, logrando identificarlas con la luz de la Luna.

El magi oscuro Judal y el príncipe Kouha.

—“Ya veo, así que han venido a aprovechar el momento de mi soledad y asesinarme... ¿Verdad?”— preguntó con una sonrisa ladina.

—“Eso sería demasiado fácil y muy aburrido... Así que no”— contestó el príncipe mientras el mago daba otros dos pasos a su dirección.

—“Vengo a darte dos opciones... Vivir O morir... Puedo asesinarte aquí y ahora sin ningún problema... O bien...”— este saco su varita dando vueltas en sus dedos —“Ayudarte a conseguír tu pequeña venganza contra Reim... A cambio tendrías que trabajar para mi, y dejarme a Sinbad”—

—“En cuanto a (T/N) nos encargamos nosotros, tu podrás hacerte cargo de Saragossa y destruir Reim”— señaló Kouha antes de que la chica diera su opinión al respecto de tal propuesta...

—“Judal... Kouha... Parece que tenemos un trato...”—

P R O X I M O
CAPÍTULO XXII

“Honor y Gloria”

L O Y A L T Y (SinbadxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora