You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)

Capítulo II

"Huh, I thought I had more time before they found me"

~ • ~

   Después de unos cuantos incómodos minutos de silencio, se escuchó la campana de la puerta del local indicando que alguien había entrado. Amber quería voltearse, pero había algo que le decía que era una mala idea. Five seguía calmado tomado su café. La chica escuchó muchos pasos detrás de ella y comenzó a alertarse. Miró de reojo a su compañero, seguía sin hacer nada. Los pasos pararon. Al Five terminar un largo sorbo de su adorado café, dijo sin volverse hacia ellos:
-Huh, pensé que tendría más tiempo antes que me encontraran...- Amber lo miró sorprendida.
-Mantengamos las cosas profesionales. Sólo entrégate, chico. ¿Crees que en verdad alguno de nosotros quiere llegar a su casa con la culpa de haber matado dos niños?- Habló el que estaba detrás del castaño. En ese momento, Amberley se puso disimuladamente en posición defensiva y abrió un pequeño portal del que cayó en sus manos justo lo que quería: un cuchillo que había visto en la cocina de la academia.
-No te preocupes... no llegarán a sus casas- Soltó Five.
   Esa era su señal de ataque. La chica se giró rápidamente con la hoja de su arma al aire y cortó la pierna del que estaba a sus espaldas. El chico a su lado cogió el cuchillo que estaba en la mesa y saltó en el espacio a la retaguardia del que le estaba hablando clavándoselo y retirándolo. Saltó de nuevo pero no apareció pronto. Por mientras, la joven abrió varios portales por los que caían los hombres armados, los cuales llevaban a un agujero negro. Al notar que le apuntaban todos a ella, abrió dos portales: uno debajo de ella y otro detrás de los hombres (que estaban alineados). Five apareció acostado encima de una mesa y gritó para llamar su atención.
-¡Hey, idiotas!- Cuando todos empezaron a acribillar en su dirección, él ya se había ido.
   Amber le clavó el cuchillo a uno en la cabeza, haciendo que brotara sangre a borbotones y manchando su única camisa. Sacó el cuchillo, preparada para atacar de nuevo, pero Five ya había matado a uno metiéndole un lápiz en el ojo y el último se arrastraba en el suelo, ahogándose con la corbata del chico amarrada en su garganta. Su compañero le quitó su prenda y le torció el cuello. El sonido causó un estremecimiento en todo el cuerpo de la chica, y desvió la mirada. Se volvió a poner la prenda con facilidad.
-Buen trabajo- La halagó. -No sabía que peleabas tan bien.
-¿Quiénes eran?- Persiguió al chico con la mirada mientras se iba a sentar de vuelta en la silla donde estaba su café. Se levantó la manga del uniforme y al entender lo que el chico quería hacer, ella le pasó su cuchillo.
-Gente que me busca.
-¿Por qué te buscan?- Él simplemente la ignoró y se hizo una cortada para poder sacarse lo que sea que quería sacarse. -¿Five?
-Es una larga historia. Tal vez te la cuente luego- Extrajo el aparato, era como una pequeña píldora gris que parpadeaba con una luz de color verde. Five la miró inspeccionándola. A Amberley se le revolvió el estómago, pero estaba dudando si era porque tanta sangre le daba asco o porque su compañero la hacía sentir extraña. Salieron del lindo lugar, ahora todo destrozado, y el chico tiró el rastreador al suelo.
-¿Y ahora a dónde vamos?- Preguntó.
-A donde Vanya.

(...)

-¡Diablos!- Exclamó la joven al llegar y verlos a los dos chicos allí. -¿Cómo entraron?
-Dejaste las ventanas abiertas- Respondió la otra chica. -Sabes que es peligroso, ¿no?
-Vivo en el segundo piso.
-Los violadores trepan- Apuntó Five. Su hermana lo miró raro y luego se quedó examinando el brazo del chico.
-¿Eso es sangre?- Preguntó señalándolo.
-No es nada- Respondió. Amber resopló y puso los ojos en blanco.
-¿Tienes un kit de primeros auxilios?- Dijo.
-Sí, lo voy a buscar- Salió de la sala en donde estaban en dirección a su cuarto.
-De verdad está bien, Amber. No tienes que hacerlo.
-Yo no voy a hacerlo, ella va a hacerlo- Soltó bruscamente. Al ver que él arrugaba la frente, añadió: -No me gustaría que te desangraras.
-¿Ah, sí? Entonces a la chica rebelde sin sentimientos ahora sí le importan los demás.
-Cállate- Le dijo tratando de ocultar su sonrisa mirando hacia sus pies. Vio de reojo que el castaño sonreía de vuelta.
   Vanya llegó con el kit y Amberley se apartó para que ella pudiera hacer bien su trabajo.
-¿Para qué vinieron?- Preguntó, curiosa y preocupada. Five suspiró.
-El Apocalipsis es en 8 días y no tengo idea de cómo detenerlo.
   La cara de la joven se subió abruptamente al escuchar eso para ver a su hermano directamente a los ojos. Parecía asustada y comenzó a balbucear hasta que le salieron de la boca unas pocas palabras:
-Traeré café.
   Mientras ella lo hacía, Amber siguió con la herida de Five. Sentía que el chico quería decir algo pero no lo hacía, además tenía su mirada fija en ella. Hizo una expresión dolorida cuando la chica empezó a coserle su cortada.
-Lo siento- Él solo asintió, como diciendo que la disculpa no era necesaria. La hermana ordinaria llegó con las tazas y las puso en la mesa.
   Five comenzó a hablar de cómo había sobrevivido en el Apocalipsis solo y todo lo que había pasado. Eso le hizo recordar a la chica a Jaeden de nuevo, y sacudió la cabeza para quitarse esos pensamientos de encima. Cuando Five terminó de contar su historia, Vanya parecía el doble de confundida.
-Crees que estoy loco- Dijo él después de mirarla a los ojos.
-¡No! No, sólo... es mucha información que procesar...
-¿Qué no entiendes?- Dijo la chica.
-Pues... si se supone que tienes 58 años, ¿por qué te ves de 13?- Preguntó al niño.
-Ya te dije, debí haber sacado las ecuaciones mal.
-¿Cómo sabes que el Apocalipsis es en 8 días?
-Vanya, perdón por decírtelo así, pero ¿qué parte de FU-TU-RO no entendiste?- Se quejó Amber, claramente ya molesta. Five sacudió la cabeza y se paró de su sitio.
-Esto es inútil. Eres muy necia, ¡muy ingenua para comprender...!- Se encaminó a la puerta pero Vanya lo detuvo.
-No, Five, por favor escúchame. No te quiero perder, ¿ok? Acabo de volver a verte después de muchos años y simplemente no quiero que me dejes. Ya debería irme a dormir, mañana tengo clases temprano. Ustedes también deberían. Pueden dormir juntos en el sofá o algo y mañana hablamos, ¿está bien?- Dijo la violinista preocupada. "Dormir... ¿juntos?" Pensó. Esa frase se le había quedado pegada en la cabeza, nunca había dormido junto a alguien que no fuera Jaeden. Ni siquiera con su hermano... La joven se retiró a su habitación y cerró la puerta. Amber miró a Five y él la miró de vuelta, luego se dirigió hacia la puerta por donde se salía del apartamento.
-Oye, ¿a dónde vas?- Susurró ella.
-A la camioneta- Respondió. -Deberías venir conmigo.
   Saltó en el espacio sin esperar su respuesta. La chica frunció el ceño y abrió un portal al puesto de copiloto del auto. Five acababa de entrar y cerrar la puerta del conductor.
-¿Por qué no haces lo que te dicen por una vez en tu vida?- Le espetó.
-Yo hago lo que yo quiero. Además, no tenemos tiempo para perder. El Apocalipsis está cada vez más cerca- La chica decidió no responder. En cambio, hizo la misma pregunta que ya había hecho como 3 veces ese mismo día:
-¿Ahora a dónde?
-A la academia.
-¿De nuevo?
-¿Por qué? ¿A dónde quieres ir?- Preguntó apartando su mirada de la carretera.
-Pues, no sé... olvídalo, ya está tarde- Él no insistió.