You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)

Capítulo X

"Woah, woah there. I didn't say I liked you, I said your liked your companion"

~  •  ~

   El chico miraba hacia la entrada del blanco edificio, de la cual salía el tal Grant. "¿O era Lance...?". Lo miraba extrañado, como si estuviera tratando de descifrar algo que estaba haciendo.
-¿Qué hace...?- Dijo casi susurrando.
-¿Five?- Él la ignoró y saltó.
   "Vaya, ¿en verdad estoy enamorada de este chico? Neh... son tonterías mías, en realidad solo me agrada" pensó. "No engañas a nadie, Jaeden se fue y lo que haces en vez de recordarlo es reemplazarlo..." Esa bendita voz de nuevo. ¿Quién era y por qué no la dejaba en paz? "Déjame sola".
   Hizo un portal hacia detrás del carro por el que el hombre había sacado un sobre. Five estaba allí, un poco más adelante. Ella le susurró mientras veía como el tipo se alejaba preguntándole qué iban a hacer ahora.
-Deberías irte- Repitió lo mismo de la tarde. Ella rodó los ojos. "Qué estúpido..."
-Sabes que no me iré.
-¿Tanto así me quieres?- Se volvió para dedicarle una sonrisa pícara y ella arrugó la frente.
-Wow, wow, alto ahí. Yo nunca dije que te quería, yo dije que me agradaba tu compañía- Aclaró.
-Claro- Dijo sarcástico. Ella le pegó en el brazo para que supiera cual era su lugar y éste soltó un quejido. -¡Oye! Eso no era necesario.
-Oh, sí que lo era. Eh, mira, se nos va- Señaló al hombre con bata doblando la esquina.
-Diablos...- Tuvo el impulso de saltar de nuevo pero ella lo detuvo.
-No me vas a dejar de nuevo. Sabes que me cuesta hacer portales con este brazo así como lo tengo.
-¿Y quién te está obligando a seguirme?- Dijo y fue tras el tipo. "¡Qué idio...!". Usó otro portal para seguirlo. De verdad le dolía mucho, pero estaba interesada en saber qué iba a pasar con ese ojo. "¿Interesada por el ojo o por el chico?" Dijo la voz de nuevo. Ella la ignoró, sabía que no tenía caso decirle que se callara. Apareció en las espaldas del chico de nuevo. -Si te doliera tanto no me seguirías.
-¿Podrías parar de ser un imbéc*l por un segundo y decirme qué exactamente estamos haciendo?- Espetó. Él se sobresaltó un poco y luego respondió:
-Estamos siguiendo a Lance.
-Grant- Corrigió.
-Lo que sea. Necesito tener esa información del ojo en cuanto se haya fabricado.
   Y estuvieron un buen rato persiguiendo al buen hombre hasta que llegaron a su casa. Ella miró a su compañero como diciéndole "¿y ahora qué?" y el subió y bajó los hombros indicando que no sabía. "Genial". Pero de un momento a otro la tomó de la mano y se teletrasportaron juntos a la cima de un árbol. Ella soltó un pequeño gritito agudo y abrazó instintivamente al chico al darse cuenta lo alto que estaban. Eran como unos 7-8 metros hasta el suelo, lo cual aterraba a Amber.
-¿Le tienes miedo a las alturas?
-Tal vez- Dijo aferrándose a él fuertemente mientras miraba al lejano piso.
-Hey- Llamó su atención y levantó su barbilla para que lo mirara a él y no al piso. -Cálmate. No te va a pasar nada, estoy aquí contigo.
   Su mirada era tierna, cariñosa, como si de un momento a otro le importase de nuevo la castaña. Ella se perdió en sus ojos.
-Mira las estrellas- Le dijo señalándolas. Su mirada se desvió hacia el cielo: una hermosa noche estrellada, con tonos azules, celestes y hasta un poco morados y las bellas manchas blancas que relucían en ese manto espacial que se podía admirar aunque estuvieran en la ciudad.
-Woah...- Se le escapó. -Es... bellísimo. Allá en la otra dimensión la niebla no dejaba ver las estrellas. Pero los amaneceres eran preciosos.
   Volvió a mirar a su compañero, que no le había quitado la vista de encima. Sonreía de una forma dulce, cariñosa. Vio como se acercaba a su cara y entró en pánico. "¿Qué está haciendo? ¿Está intentando besarme? ¿Qué rayos le pasa a este chico, es bipolar o algo?" Ella se apartó y dejó de abrazarlo tan fuerte. Si no estuvieran tan alto tal vez hubiera dejado de hacerlo, pero no tenía nada más de donde aferrarse. "Digamos que los dos tienen un problema de bipolaridad..." odiaba a esa voz más que el momento incómodo que acababa de ocurrir. "¿Algún día me dejarás en paz?"
-¿Dormiremos aquí?- Dijo para romper el embarazoso silencio.
-Pues en realidad eso planeaba, pero estas ramas son un poco incómodas- Respondió. "No son lo único incómodo..." le dijo la voz.
-Además, te caes y te mueres- Apuntó seria.
-Entonces bajemos, busquemos otro lugar cerca de aquí donde dormir- Bajaron de un salto espacial y Amber abrió (dolorosamente) un portal. Le indicó que pasara y luego ella lo hizo. -¿Dónde nos metiste?
-En su ático. Seguro no nos encontrará aquí, además hay muchas cosas que podemos usar como cama- Y de hecho, lo habían: mantas, cajas (muchas cajas), almohadas rotas, cartuchos, ropa vieja... "Chica lista" halagó la ahora familiar voz. "Primera cosa que dices que no es irritante".
-Vale. Yo haré mi cama por aquí y tú allá- Señaló los dos puntos, no estaban muy separados pero a ella le pareció bien. Además, estaba muy cansada como para discutir.
   Amberley hizo su lugar para dormir con una manta sucia y rota, una almohada desgastada y ropa vieja (de la que se aseguró que no oliera mal). Se dio una vuelta y miró al chico mientras terminaba de hacer su sitio de dormir. Al terminar, se arropó y le dijo buenas noches, dedicándole un guiño. Ella respondió la despedida con otro buenas noches y quedó pensando en todo lo que había ocurrido en el día.