"I'm starting to regret asking for your help..."
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Five la tiró del antebrazo, fuertemente aferrado, hasta una sala muy grande. Allí la soltó, mirándola fijamente con sus ojos verdes curiosos.
-Tal vez no quieras decirles a mis demás hermanos, después de todo ellos no tienen suficiente cerebro para entender, pero tienes que decirme a mí. ¿Sabes? Ahora que me doy cuenta, tu cara me parece conocida...
-Una vez abrí un portal al Apocalipsis cuando estaba practicando con J... con alguien de la dimensión en la que yo estaba. No era el tiempo correcto, pero te vi. Te vimos...- Corrigió. -lo que sea.
-Yo solo te vi a ti y tuve esperanza de poder volver pero...- Suavizó su expresión y luego bajó la mirada, recordando.
-...cerré el portal- Completó. Al darse cuenta de lo sentimentales que se habían puesto, dijo: -Igual hubieras entrado a una dimensión muy mala, así que...
Se quedaron callados unos segundos un poco incómodos para Amber. El chico volvió a poner su cara seria y concentrada de antes.
-No me dijiste tus poderes- Insistió.
-¿Por qué tendría que confiar en ti?
-Porque los dos somos similares- Dijo con una sonrisa pícara. -Nos quedamos con un cuerpo joven y mente adulta, nuestros poderes se parecen (si lo piensas bien), estuvimos solos por mucho tiempo...
-Eso no demuestra nada. Y yo no estaba sola- Se giró para irse pero él la tomó por los hombros. Ella hizo una mueca de disgusto.
-Escúchame. El Apocalipsis ocurre en 8 días. Confío en que tal vez puedas ayudarme, pero no me quieres contar qué exactamente es lo que puedes hacer- Amber sentía que no podía moverse con esos fríos, claros ojos clavados en ella. Como si él le leyera la mente, añadió: -Y no, no le he dicho a nadie. Eres la única que lo sabe.
-¿Por qué querría salvar a alguien más que a mi hermano y a mi misma?- Espetó de repente. No era lo que pensaba, no era lo que quería decir pero igual lo dijo. Él la soltó y entornó los ojos.
-Bien, si no quieres ayudarme lo haré solo- Justo antes de que saltara en el espacio, ella gritó:
-¡Espera!- Se volteó mirándola enojado. -Te ayudaré.
-Bien. Déjame buscar algo de ropa de este tamaño porque esta me queda gigante- Saltó a su cuarto, supuso Amber. Se quedó esperando en el sofá. Escuchaba a lo lejos los murmullos acallados de los otros hermanos Hargreeves y su propio hermano. Supuso que lo habían convencido de contarles los poderes que ella poseía. Él era fácil de convencer. Y sociable, muy sociable comparada a ella misma.
De alguna manera, Five le hacía recordar a su compañero de la otra dimensión. No sabía por qué, solo lo hacía. Tampoco se parecían mucho, después de todo, Jaeden tenía los ojos azules grisáceos y el pelo negro ondulado. Five tenía ojos verdes y cabello café oscuro. Five era un poco más alto...
El familiar sonido de un salto espacial la sacó de sus pensamientos. El chico llegó con un uniforme de su tamaño de Umbrella Academy. "Cuánto desearía tener uno de esos" pensó ella. Le hizo una señal de que lo siguiera y ella obedeció. Entraron de nuevo a la cocina, donde solo habían quedado Allison, Klaus y su gemelo Cole. Amberley podía ver que su hermano estaba intentando leer su mente, pero ella seguía tratando de mantenerla bloqueada. No era fácil, dolía la cabeza rápidamente y a veces se escapaban algunos pensamientos, pero no podía dejar que se metiera a su cabeza.
-¿Qué estaban haciendo?- Preguntó secamente mirando mal a Five.
-¿Te importa?- Soltó Five con su típica arrogancia. La chica notó los esfuerzos enormes que su hermano hacía para no responderle de vuelta. Allison solo miraba, igual que Klaus. Este último estaba sentado en una silla del comedor con los pies descalzos arriba de la mesa. -42 cuartos, 19 baños y ni una sola gota de café.
-Papá odiaba la cafeína- Argumentó la famosa actriz.
-También odiaba a los niños, pero tenía muchos de nosotros...- Dijo Klaus riendo levemente. Five resopló.
-Iré por un café- Five se giró de repente y salió de la cocina. En la entrada de ella, miró hacia atrás indicándole a Amber que viniera con él. Ella caminó hacia esa dirección pero se detuvo al escuchar a Cole.
-Ey, ¿tú a dónde crees que vas?
-¿Con Five?- Dijo ella indiferente.
-Amberley, llevamos años sin vernos ¿y no me quieres contar nada de tu vida? ¿Cómo lograste salir de ese lugar, o... algo?
-Cole, puedes leer mi mente- Respondió para que él no supiera la verdad: que en realidad no podía ya que ella mantenía su mente cerrada. -Además, es algo importante. Tengo que hacerlo.
-Entonces déjame ir contigo- Pidió.
-No. Tengo que hacerlo sola... con Five- Añadió. -Tú te puedes quedar a socializar con Allison y Klaus.
Klaus, al escuchar su nombre, subió la cabeza sonriendo alegremente y levantó la mano sacudiendo los dedos en forma de saludo. Allison subió a su cuarto, sabiendo que quedarse hablando con un drogadicto y un desconocido no iba a ser divertido. Cole la miró incrédulo.
-No me sigas, ¿me escuchaste?- Le advirtió ella. Entonces partió de ese lugar. Five estaba en la entrada de la academia esperándola.
-¿Convenciste al señor sobreprotector?- Preguntó burlándose.
-Sólo le importo, Five. Y no nos vemos hace 40 años. Bueno, aquí en la Tierra fueron 18 pero me entiendes. Aunque dudo que la hagas porque nunca a nadie le has importado- Soltó. Five la miró arrugando su frente.
-¿Cuál es tu problema conmigo? ¿Qué te hice yo para que me odies?
-No tengo ningún problema, así soy yo- Sonrío falsamente. -Y no te odio, solo no me agradas. Como la mayoría de la humanidad, así que no te sientas mal.
-Me estoy arrepintiendo de haberte pedido ayuda...- Masculló casi para sí mismo. Ella decidió no decir nada.
La agarró de la cintura y saltaron en el espacio juntos. Quedaron dentro de un auto que Amber obviamente no reconoció, en un lugar que tampoco le pareció familiar. Five los llevó a una tienda de donas cerca del área porque aún quería su café. "¿Cuál es la cosa con este hombre y su café?" Se preguntó ella. No tenía idea, pero supuso que era porque no había tomado en años ya que en el Apocalipsis no había. Entraron a la tienda los dos juntos y se sentaron uno al lado del otro. Unos segundos después un hombre entró y se sentó al otro lado de Five. La mesera llegó y les tomó su orden.
-¿Qué les puedo traer?
-Yo quiero un té helado, por favor- Dijo el señor.
-¿Y los niños?¿Quieren chocolate caliente, leche con chocolate...?- Preguntó aún al señor. Five pareció medio indignado.
-Los niños quieren café. Negro- Dijo. Al ver la cara sorprendida de la mesera, sonrió tiernamente mostrando sus blancos dientes.
-Lindo niño- Le dijo al hombre, riendo nerviosamente, y se retiró a la cocina. El hombre parecía muy confundido.
-Este sitio solía ser bueno- Empezó el chico, resoplando. -Ahora es una porquería. Yo antes venía con mis hermanos, nos escapábamos por la noche y comíamos donas hasta vomitar...
Amber hizo una cara de asco, al igual que el desconocido. Entonces Five inspeccionó al hombre con la mirada y paró en el logo que tenía en su camisa. ¿Que cómo sabía eso Amber? Se había quedado mirando como estúpida sus hermosos ojos, esperando que él no se diera cuenta.
-Debes estar muy lejos de casa- Le dijo su compañero. El logo que tenía era muy pequeño y la chica casi no lo distinguió, pero vió una camioneta y se imaginó que trabajaba en un taller.
-Conozco bien las calles de este lugar, pero sí- Respondió. La mesera llegó con el té helado de el tipo y los cafés de ellos. Cuando Five iba a sacar su billete para pagar, el otro se le adelantó y le indicó que él invitaba.
-Gracias- Dijo la chica adelantándose a su compañero. El hombre se despidió, agarró su té helado y se fue, y la mujer de la tienda se metió a su oficina, dejándolos solos.
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You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)
FanficCuarenta y tres. Ese fue el número de niños que nacieron de repente el 1 de Octubre de 1989, el mismo día que Amberley y Jake Meier. Estos gemelos poseen poderes, al igual que los chicos de Umbrella Academy, y aunque a Jake no le agraden mucho, acud...