Capítulo XVII

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"What the hell were you thinking?!"

"What the hell were you thinking?!"

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~  •  ~

Diego llegó con una carpeta y se la mostró a los demás. Cuando Five intentó agarrarla, el otro la subió haciendo que, por su estatura de niño de 13 años, no pudiera llegar. El castaño lo miró irritado, Allison se lo quitó por detrás y lo abrió. Cole rió del joven.
-¡Oh, vaya!- Dijo la actriz.
-¿Qué?- Se acercó Diego.
-Harold Jenkins es Leonard Peabody- Respondió.
-Vayamos a su casa- Sugirió Amberley al ver la dirección en el papel. Todos concordaron en que era buena idea, así que fueron en el auto hacia allá.
   Al llegar, los cinco se quedaron observando la casa antes de entrar. Allison rompió el silencio diciendo:
-Tengan cuidado, ¿está bien? No sabemos de lo que es capaz.
-No me pareció peligroso cuando lo vi. De hecho, es medio escuálido...- Comentó el hermano.
-Sí, como la mayoría de los asesinos y psicópatas. Solo míralo a él- Allison señaló a Five, y Amber soltó una risita.
-Gracias- Dijo Five, que luego le dedicó una sonrisa a la chica. Cole los miró receloso.
-Buen punto. Y ¿qué quiere este tipo con Vanya?- Preguntó Amberley.
-No lo sé, se lo preguntaré después de matarlo- Dijo el castaño sarcástico. Avanzó para entrar a la casa y la chica lo siguió, pero Diego los detuvo.
-Wow, hey, esperen. Miren, voy a meterme allí...- Se detuvo al ver que Allison ya se había ido a buscar una entrada por su cuenta. -¿Saben qué? Sería lindo de su parte al menos intentar d...
   Amber no lo dejó terminar e hizo un portal a los pies de los dos chicos que llevaba a dentro de la casa. Quedaron en la sala, y caminaron hacia la entrada a abrirle a Diego. Pero justo cuando iban a hacerlo, el vidrio de la puerta estalló en varios pedazos que cayeron al piso junto con el de traje. Allison se acercó por su espalda.
-Sutil- Dijo. Five giró la perilla de la puerta, descubriendo que no estaba con llave. Cole entró como una persona normal, como si fuera su casa.
-Sabes, la puerta estaba desbloqueada.
-¿Sí? Pues mi manera sirve a la perfección- Respondió Diego mientras se levantaba costosamente del suelo y se alejaba hacia adentro de la casa. -Dispérsense. Griten si eh... ya saben, si están en problemas.
-Vaya liderazgo inspirador- Dijo Cole cuando Diego ya no los podía escuchar.
-Uno de los mejores- Opinó Amberley.
   Five y Amber se fueron a investigar por la sala de estar y el comedor, mientras la famosa y su gemelo subían y Diego miraba en la cocina. Desde muy arriba se escuchó a Allison gritar:
-¡Hey, tienen que ver esto!
   Los tres subieron las escaleras para ver que ellos habían abierto el ático y entrado allí. Usaron las escaleras y se encontraron en un cuarto lleno de posters, imágenes y figuras de acción de los chicos la academia, pero todos estaban rallados o maltratados.
-Todas sus caras están quemadas- Observó Cole.
-Bueno, eso no es perturbador, para nada...- Dijo Diego sarcásticamente. -Este tipo tiene serios problemas.
-Diablos...- Soltaron los dos Hargreeves adultos.
-Esto nunca fue sobre Vanya... siempre fue sobre nosotros- Allison se giró a verlos preocupada. Amber, que observaba las imágenes horrendas del cuarto, no notó que Five se tambaleaba y entonces caía al suelo.
-¡Five!- Gritó rápidamente agachándose y poniéndole la mano en su mejilla. -¿Qué te...?
   La actriz bajó a ayudar, levantando la parte inferior de su uniforme y dejando ver una especie de metal clavado en el área de su estómago.
-Demonios, Five. ¿Por qué no dijiste nada?- Preguntó Diego.
-¿Que diablos estabas pensando?- Lo riñó Amber súper intranquila. Acarició su pelo para intentar calmarlo al menos un poco. "Así que eso fue el dolor que sentí cuando estaba usando mis poderes... ¿cómo no me di cuenta antes? Noté que estaba cojeando y no hice nada..."
-Hay que seguir... tan... cerca...- Dijo costosamente, y se desmayó.
-¿Five?- Llamó Allison. -¡Five!
-Rápido, llevémoslo a la academia. ¡De prisa!- Dijo Amber. Abrió un portal a la entrada del lugar y su hermano y Diego lo cargaron hacia él.
-Debimos haberlo llevado al hospital- Se quejó Cole.
-Un niño con una metralla en el abdomen hubiera originado algunas preguntas- Dijo Amber un poco irritada de que su gemelo la cuestionara.
-Bueno, también el santuario de asesinato en el ático de Harold Jenkins- Respondió la mujer. Colocaron al chico en el sofá de la sala. -Todavía está perdiendo sangre, ¿qué hacemos?
-Hay que sacar la metralla- Ordenó Diego. Allison se inclinó a ver qué podía hacer mientras Diego miraba a otro lado. Amber siguió su mirada para darse cuenta que contemplaba a Grace. "Así que la mataste y ahora es un milagro que esté viva, ¿eh?" se dijo al leer su mente. El hombre corrió a su encuentro.
-Diego, ¿a dónde vas?- Preguntó Allison parando de hacer lo que estaba haciendo.
-¿Mamá?
-Pidámosle ayuda- Sugirió Amber a Allison.
   Llevaron a Five a su cuarto y lo recostaron en su cama. Grace hizo todo con su kit de primeros auxilios mientras Amberley acariciaba el rostro de Five. Allison y Diego estaban afuera conversando mientras Cole escuchaba, mirando a su hermana.
-Listo- Dijo Grace levantándose y mostrando sus blancos dientes con una agradable sonrisa.
-Gracias, Grace. De verdad- Agradeció ella. La robot dio media vuelta y se fue. Cuando ya se había alejado, le susurró al castaño: -Vamos, Five. Eres fuerte, puedes hacer esto.
   Estaba muy preocupada por él, pero sabía que iba a estar bien. Grace sabía lo que hacía y ella estaba segura de eso. Cole se acercó a hablarle.
-Cole, no me voy a apartar de Five nunca. Ni siquiera si me lo pide el maldito presidente de los Estados Unidos, ¿me escuchas?- Espetó, ya que vagamente había podido leer su mente en esos segundos, ni siquiera concentrándose.
-No venía a decirte que te apartaras. Te iba a decir que no te preocupes por eso- Ella lo miró sorprendida. -Sé cuánto lo amas, Amber. Y siento haber sido un torpe antes. Se nota en cómo lo tratas y como te preocupas por él. Además, el también te ama. Mucho. Lo he leído en su mente...
-Lo sé. Gracias, Cole. De verdad- Le dio un abrazo, ya que había dado la vuelta para conversar más de cerca. -Ah, por cierto, puedo leer mentes como tú también.
-¿¿Qué??
-Sip. Estoy feliz de mí misma- Rieron juntos. El hombre le revolvió el pelo amistosamente.
-Bueno, me voy a dormir. Estoy cansado. Buenas noches, hermanita.
   Ella le sacó la lengua infantilmente y se despidió. Estaba sentada en la cama, pero quiso recostarse delicadamente al lado de Five para hacerle compañía. Cogió su brazo y de repente, sin darse cuenta, cayó dormida.

(...)

   Despertó cuando sintió una mano en su cabeza. Five había despertado y le sonreía. Ella le sonrió de vuelta.
-Buenos días, bella durmiente- Bromeó. Ella rió suavemente.
-¿Estás mejor?
-Sí, creo. No te preocupes- Dijo mientras pasaba su mano por su mejilla. -Uh, lo que sí necesito es un café.
   Los dos chicos bajaron las escaleras hacia la cocina. Klaus había estado haciendo mucho ruido con una campana unos minutos antes, llamando una reunión supuso Amber. En la mesa estaban Klaus y Luther (que se veía decaído) y justo cuando este segundo iba a tomar de su taza de café Five se la quitó y tomó un poco. Puso una cara de asco mientras se sentaba.
-¿A quién tengo que matar para tener una taza de café decente?- Se quejó. Amber se sentó en frente suyo.
-¿Alguien ha visto a alguno de los otros? ¿Diego, Allison? ¿No?- Preguntó el drogadicto. -Bueno pues, esto es lo más cercano a un quórum que vamos a poder tener. Ahora, escúchenme. No hay una manera fácil de decir esto, así que solo voy a decirlo.
   Los tres lo miraron confundidos. "¿Y ahora qué se inventó?" Pensó.
-Klaus- Iba a empezar Luther.
-Conjuré a papá anoche- Dijo, haciendo que Número Uno se interesara más y que los chicos, que se echaron una mirada confundida, prestaran más atención.
-Dijiste que no habías podido conjurar a nadie desde hace años- Dijo Luther.
-Lo sé, pero estoy sobrio. ¡Ta-da! Para hablar con alguien especial, y luego terminé teniendo esta... conversación con nuestro querido viejo.
-¿Alguien tiene aspirinas?- Preguntó Luther parándose.
-La repisa de arriba, al lado de las galletas- Respondió Five.
-Hey, hey, esto es serio, ¿está bien? De verdad pasó, lo juro.
-¿Qué te dijo?- Habló Amber antes de que alguno de los dos dijera alguna estupidez o simplemente se fueran.
-Bueno, me dio el sermón de siempre de mis errores en la vida, blah blah, no hay sorpresa allí. Ni siquiera el fin de la vida pudo suavizar a alguien tan duro como papá, ¿cierto? Pero, sí mencionó algo sobre su homicidio, o falta de ello, porque... él se suicidó- Explicó. Amber abrió los ojos sorprendida y Luther lo miró incrédulo.
-No tengo tiempo para tus bromas, Klaus- Dijo el grandullón parándose esta vez para irse de la mesa.
-Es la verdad, Luther. ¡Es verdad! Vamos, dile, Amber- La miraron los dos.
-¿Por qué yo?
-Tú me crees, ¿no?
-Sí, ¿pero qué se supone que puedo hacer? No puedo quitar mágicamente la terquedad de tu hermano- Dijo sarcástica.
-¿Por qué lo hizo?- Preguntó Five.
-Dijo que era el único modo de juntarnos en casa de nuevo.
-Papá no se suicidaría así de la nada- Opinó Luther.
-Tú lo dijiste, estaba deprimido. Encerrado en su oficina día y noche- Argumentó el castaño.
-No hubo señales. Los suicidas muestran ciertas tendencias, comportamientos extraños- Peleó el otro.
-¿Como enviar a alguien a la Luna por ninguna razón?- Soltó Amber.
-Te juro Klaus, si estás mintiendo...- Empezó Luther.
-No estoy mintiendo, ¡no estoy mintiendo!
-El señor Klaus está en lo correcto- Se escuchó la voz desde sus espaldas. Todos miraron hacia dónde provenía y vieron a Pogo.
   El mono confesó todo lo que habían hecho él y Grace para ejecutar el plan de Reginald, haciendo que Luther se molestara con él y se retirara de la cocina. Five puso su manos en su cara haciendo que su cabello quedara entre sus dedos.
-Tengo que pensar- Dijo, y saltó en el tiempo. Amber puso su mano en el hombro de Klaus, como consolándolo, y fue tras el castaño.

You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora