You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)

Capítulo XIII

"If you don't like me, then why am I on your mind?"

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     Fueron a un lugar raro, como un cuarto de servicio en donde se supone que vivía Diego. La chica no recuerda nada más después de que los acostaron a los dos en la cama del de traje de ninja y Five la abrazara por detrás, solo que en la mañana despertó y estaban los dos solos, y el otro seguía con sus brazos alrededor de ella. En parte estaba incómoda, pero también se sentía reconfortada. Como... segura. Volteó sutilmente la cabeza para verlo. "Se ve tan lindo..." pensó. "¿Qué haces? ¿Qué ya no te importa Jaeden?" Ignoró a la voz. Solo intentaba controlarla, después de todo, su hermano había dicho que enamorarse no era como tener una enfermedad... lo que sí creía era que mostraba debilidad. Demostrar cualquier sentimiento para ella era demostrar debilidad y como llamar a sus enemigos diciéndoles lo vulnerable que estaba. Vio al chico moviéndose y giró la cabeza para que no viera que ella lo estaba mirando. Al él notar que la estaba abrazando, quitó sus brazos un poco incómodo.
-¿Amber?
-¿Sí?- Se giró para verlo. Sus ojos verdes se veían somnolientos pero brillaban.
-¿Qué... qué pasó?
-Oh, pues nada, te tomaste todas las botellas que compramos... y yo también, así que los dos nos emborrachamos- Explicó.
No había notado lo cerca que estaban hasta que escuchó a Luther entrar, se giró y cuando volvió a hacerlo se dio cuenta. Se apartó un poco por la sorpresa, pero en realidad no le importaba. Sentía una conexión... "Necesito a mi hermano. Necesito leer la mente de Five".
Luther y Five tuvieron una breve conversación, luego llegó Diego hecho una furia diciendo que era culpa del chico que hubiesen matado a su ex-novia. Amberley entendía el dolor del otro, pero no debía echarle la culpa a su hermano por eso.
-¿Y Cole?- Preguntó ella.
-Se fue a buscar a Klaus. Se sentía mal por no haberse dado cuenta que faltaba, así que ahora mismo está viendo si lo encuentra- Explicó Diego.
-Tenemos que ir a buscarlo- Le dijo a su compañero poniendo su mano en la suya involuntariamente. Él miro sus manos y luego sus ojos. Asintió después de unos momentos de duda.
   Salieron del lugar en camino a la academia, iban a ver si de casualidad había vuelto. Caminaron lentamente, con las miradas fijas al frente, pero el silencio ya no era molesto.
-Amber...
-¿Dime?
-Lo que dijiste el otro día, que no me querías pero si te agradaba mi compañía... ¿en verdad no me quieres? O sea... ugh, suena muy tonto, mejor olvídalo. No debí haber traído el tema- Se contradijo inmediatamente.
-No, Five, está bien. Yo... bueno, yo...- Las palabras se le trababan y le costaba hablar. No compartía sus sentimientos, nunca, ni siquiera con Jaeden. "Nunca le dije que lo amaba... él solo... lo sabía"
-Te dije que lo olvidaras- Soltó. No le gustó la brusquedad en la que él le había respondido, pero no quería discutir sobre eso. En realidad ni siquiera sabía que decir.
   Llegaron a la academia y empezaron a revisar todos los cuartos. Para su suerte, los dos chicos estaban en la habitación de Klaus. Amber corrió a abrazar a su gemelo.
-Hola- Dijo él forzando una sonrisa. "Cree que Five es una mala influencia" logró distinguir entre sus pensamientos.
-¿Todo bien?- Preguntó el castaño al ver que Klaus no paraba de rascarse en todas partes.
-Sí, nada que te interese- Le dijo Cole.
-Es mi hermano, claro que me interesa.
-¡Oh! Ahora te importa. Pero cuando realmente te necesita no, ¿verdad?- Soltó.
-Basta, Cole, déjalo- Intervino Amber.
-Tú no puedes decir nada. Estás tan ciega por el amor que no sabes qué es bueno o qué es malo, solo le sigues la corriente a él. Podría pedirte que me mataras y lo harías- Ella se sintió indignada ante esos comentarios de su hermano.
   Sin responder nada, solo con una mirada asesina, terminó de conectar sus poderes. El otro puso una expresión adolorida y sus manos en su cabeza, pero ella continuó hasta poder leer claramente los pensamientos del que estaba a su lado, Klaus. "Viajó en el tiempo, perdió al amor de su vida, regresó y destrozó la caja con la que pudo ir y volver" El drogadicto puso su mano en la espalda del gemelo y le preguntó si estaba bien. Al parecer Five se dio cuenta de que ella había sido la causante de eso, ya que se le acercó y le susurró:
-¿Qué hiciste?- Ella solo le miró de vuelta y salió del cuarto, enfadada. Sin pensar, se dirigió al cuarto del chico. -¡Amber!
-¡¿Qué?!- Gritó al llegar a la habitación.
-Le hiciste daño a tu hermano, eso no está bien.
-No le hice daño, ¡solo...! Ugh, no entenderías.
-Déjame ayudarte.
-¡Aléjate! ¡No quiero tu ayuda!- Le espetó. En ese momento pudo leer claramente los sentimientos de Five por ella a través de sus ojos: la amaba, en verdad la quería. No solo por fuera pero por dentro... y fue cuando se dio cuenta lo grosera que había sido con él.
-Está bien. No me vuelvas a hablar si tanto me odias, porque ¿adivina? también me caes mal, eres insoportable y sí, te odio- El chico le dio la espalda para irse, pero ella (después de leer su mente y saber que estaba enamorado también) le dijo de repente:
-¿Si te caigo mal, entonces por qué estoy en tu cabeza?
Él se detuvo de golpe y giró para mirarla. Se acercó lentamente hacia ella con las manos en los bolsillos.
-¿Ahora lees mentes?
-Logré conectar mis poderes con los de Cole, así que sí, puedo leer tu mente- Contestó mientras veía que él se seguía acercando, no paraba. De repente, su expresión cambió y soltó una maldición en su cabeza. Pero luego se dijo a sí mismo que no valía la pena enfadarse por algo así, y añadió:
-Entonces ahora sabes lo que siento por ti- Estaban tan cerca que Amber pudo ver mucho mejor sus bellos ojos verdes, los cuales la miraban tiernamente.
-Tal vez...- La chica sonrió un poco.
-El problema es... ¿sientes tú lo mismo?- Se acercó más a su cara para besarla. Puso su mano en la mejilla de la chica, primero poniendo un mechón detrás de su oreja, y se fueron juntando lentamente. Ella cerró los ojos esperando el contacto de sus labios, pero escuchó el sonido de la puerta abriéndose y los dos se separaron rápidamente, exaltados. Era Vanya.
-Perdón si interrumpí algo...- Amber negó frenéticamente con la cabeza, notando como se le habían colorado las mejillas. Miró al chico, parecía irritado porque su hermana había interrumpido su momento.
-¿Qué necesitas?- Preguntó, con una expresión enojada.
-Creo que deberían ir a hablar con Klaus y Cole.
-¿Y no podían venir ellos...?- Empezó Amber, pero luego pensó en lo que hubiera podido ocurrir si su hermano los cachaba justo en ese momento. -Olvídalo.
   Se encaminaron de nuevo al cuarto del drogadicto, que estaba arrodillado mirando a Cole, el cual tenía su mano en su cabeza. Cuando entraron, Klaus se giró y su gemelo levantó la mirada.
-Uh, ustedes. ¿Ahora qué?- Dijo.
-Klaus, viajaste en el tiempo, ¿no?- Soltó ella al recordar lo que había leído en su mente.
-¿Cómo lo...?- Cole se quitó la mano de la frente y la miró extrañado. Su mente seguía cerrada, y planeaba enseñarle a Five a hacerlo también por si acaso.
-Hm, eso estaba pensado yo. La picazón, el dolor de cabeza... tienes todos los síntomas- Dijo el castaño.
-Sí, sí, viajé en el tiempo, ¿y qué?- Klaus movía sus manos mientras hablaba.
-¿Cómo viajaste?- Preguntó la chica adelantándose a Five.
-No sé, escapé de ese horrible motel por las ventilaciones con una especie de maleta enorme, pensando que podía tener oro o algo valioso, pero cuando la abrí me mandó a la guerra de Vietnam. Después de un tiempo pude volver- Explicó mientras caminaba inquieto por el lugar.
-¿Y qué hiciste con el maletín?- Preguntó rápidamente el chico.
-Lo destruí.
-¡¿Que hiciste qué?!- Gritó el otro. Amber le puso la mano en la espalda para que se calmara un poco. -¿Estás consiente de que destruiste la única forma de poder reunirnos con Hazel y Cha-Cha y tener otra solución para el Apocalipsis?
   El otro solo subió y bajó los hombros. Cole y Klaus salieron del cuarto hacia la cocina a ponerle hielo al pelinegro en la cabeza ya que le dolía mucho. Five agarró una libreta que estaba en la mesita al lado de la cama de su hermano y una pluma, en la que estaba escribiendo algo. "Tiene un plan" leyó; ya que su mente era una locura de pensamientos sobre ese plan, no podía ver nada específicamente.
-Tengo una idea- Le dijo. "Pero no te va a gustar..." siguió el chico en su cabeza, pero no lo dijo porque no quería preocuparla. Claro que como ella lo había leído ahora se había preocupado más.
-¿Por qué no me gustaría?
-Uh...- Siguió escribiendo para evitar su pregunta.
-Five...
-Olvídalo, luego verás