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Después de terminar de hablar con su madre y con mucha hambre se fueron a Odaiba.

Esta era una isla artificial, hermosa. Para llegar a ella, pidieron un taxi y llegaron por el puente Rainbow, Wonho escucho que por las noches se encendian con luces, y tenia planeado llevar a Hyungwon por la noche allí.

Habia demasiados restaurantes de sushi en esta isla, pero al final se decidieron por uno.

-Esto es demasiado caro-dijo Wonho.

-Pero vale la pena.

-¿Y la ropa no?-recordó la conversación en el hotel.

-A ver, la comida de calidad es cara.

Wonho negó divertido, pero a pesar que el precio fuera alto, tenia que admitir que la comida era de gran calidad.

A parte de la comida, las vistas desde donde estaban sentados eran hermosas. Podian ver la bahía, con el agua totalmente limpia y azul. La noria que había, el monte Fuji. Habia mas centros comerciales, pero ya tenían suficientes bolsas de ropa, como para seguir comprando mas.

-Ah, estoy lleno-dijo Hyungwon.

-Si apenas has comido cuatro platos.

-Y eso es un record para mi-rio Hyungwon.

Wonho asintió y pidió la cuenta.

-¿A donde vamos?-le pregunto Wonho.

-Podemos ir a la noria-sugirió Hyungwon.

-No, por favor. No me hagas eso y menos después de comer- Wonho, como bien sabia Hyungwon, tenia miedo a las alturas.

Hyungwon le agarro la mano y lo llevo hasta delante de la noria, Wonho dejándose llevar por su novio.

-Yo te protegeré-le dijo y Wonho confio- además, mañana querías ir al parque de atracciones, consideralo un entrenamiento.

-Ya no quiero ir-dijo Wonho.

Hyungwon sonrio, pero al final se montaron juntos en la noria.

Wonho cerro los ojos mas que sintió, que se movia, y Hyungwon lo abrazo, intentado que se sintiera seguro.

-Mira, el paisaje es hermoso, desde aquí.

Wonho al final, miro, y tenia que darle la razón a su pareja. Era hermoso e indescriptible, a pesar del miedo, y a pesar que se paro justo cuando estaban arriba y deseaba bajar a tierra de nuevo. Tenia que admitir que era hermoso.

Mas que bajaron de la noria, las piernas de Wonho temblaban y no podía mantenerse de pie, por lo que se sento en un banco cercano tratando de calmarse.

Hyungwon lo seguía de cerca, sonriendo.

-¿Estas bien?-pregunto preocupado.

-Si, solo dame un momento-pidió Wonho.

Hyungwon se sento a su lado y puso su mano en el muslo de Wonho.

Siempre con la obsesión, que quizás en algún momento se llevaría la sorpresa y lo sentiría de nuevo. Sentir de nuevo ese musculo muslo, brazo o el calor de su pareja, sus labios, pero era cada vez mas lejano ese sentimiento de la ultima vez que lo sintió y su corazón dolia.

-¿En que piensas?-pregunto Wonho preocupado ya que su expresión feliz había desaparecido.

-Nada importante-dijo sonriendo de nuevo- ¿Estas mejor?-Wonho asintió- bueno, entonces, esta vez elige donde ir.

-Esta bien.

Wonho se levanto y pidió un taxi.

-¿A donde vamos?

-Es sorpresa.-le dijo a Hyungwon mientras le abria la puerta del taxi.- a minato ku-dijo al conductos, después cerrar la puerta tras él.

Hyungwon lo miro extrañado, pero no insistió.

El taxista los dejo en un pequeño parque cerca del rio. Alli había muchas parejas también.

-El atardecer es precioso-dijo Hyungwon señalando al sol escondiéndose en el horizonte.

Wonho asintió, aunque miraba a Hyungwon mas que al sol.

Se sentaron en el césped, ignorando que estuviera un poco húmedo, pero las demás parejas hacían también lo mismo que ellos.

Estuvieron allí juntos, pasando el momento, mientras el sol terminaba de esconderse, dando paso a la noche.

Al poco tiempo, que desaparecio el sol, las luces del puente Rainbow se encendieron, además, de las luces de la ciudad y todos los que estaban allí aplaudieron.

Era hermoso, como las luces conseguían un efecto óptico de arcoíris.

-Es hermoso gracia por traerme-dijo Hyungwon.

-Gracias a ti por dejarme estar aquí contigo.

-¿como no iba a dejarte estar aquí?

-Te rechace.

-Yo también.

Ambos rieron. Era quizás un situación extraña para ambos, pero se casarian cuando estuvieran los dos preparados sin insistencia. Tenian que aprender a tener paciencia, mucha paciencia.

-¿Mañana vendrás al medico?-pregunto Hyungwon.

-Si quieres, por su puesto.

-Si, necesito allí.

-Allí, estaré.

Hyungwon sonrio, pensando como podía tener tanta suerte de tener a Wonho a su lado.

Después de un tiempo volvieron al hotel y durmieron en la cama individual los dos juntos.

Realmente, Hyungwon durmió con medio cuerpo encima de Wonho, pero a este le encantaba sentir a su pareja cerca.

A la mañana siguiente, tuvieron que ir a la consulta de nuevo para el tratamiento de Hyungwon. Ese dia, no hubo ningún avance, pero aprovecharon la tarde para continuar visitando Tokyo.

Al otro dia, tampoco, ni al otro.

No había ningún tipo de avance.

Pero Wonho le pedía paciencia y que no se presionara demasiado, ya que asi tardarían mas tiempo en regresar a casa.

La señora, que le seguía el tratamiento, pensó que quizás debía enfocarse de otra manera, porque no estaba teniendo ninguna avance de la manera que lo hacia.

Quizas para arreglar el pasado de Hyungwon, debian arreglar algunas cosas que habían ocurrido después del coma.


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