¡diez!: efecto jimin y yoongi

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el sol le golpeaba levemente en el rostro, fastidiando su tranquilo sueño por lo que obligado se vio a abrir sus ojos y cerrar su cortina, pues aunque su ventana era muy pequeña, los rayos alcanzaban a entrar y molestarle. mucho.

pero por más que intentó volver a conciliar el sueño, jimin no lo logró y decidió levantarse de su cómoda cama y afrontar el mundo cruel.

afrontar, afrontar, afrontar... esa palabra le recordaba a responder lo cual le hacía caer en cuenta que...

¡él había dejado en visto a su crush, amor platónico, futuro esposo!

-¿qué clase de esposo soy? ¡dejarlo en visto equivale a olvidar un aniversario!

rápidamente buscó su teléfono que, oh sorpresa no tenía batería.

-¿enserio, justo ahora? siento que tienes algo en mi contra estúpido celular. - se quejó jimin mientras lo conectaba para cargar.

después de debatirse un rato, decidió ir a buscar su desayuno pues su lógica fue "no puedo responderle a yoongi con el estómago vacío pues el mensaje sería falto de nutrientes" síp, un poco raro, pero sólo un poco.

cuando estaba cruzando por la sala, se topó con la maravillosa ventana y con la aún más maravillosa vista de su vecino guapetón en el balcón, con una laptop en sus piernas y un pan en su mano miraba fijamente la pantalla, casi tan fijamente como jimin le había quedado mirando, pero no le culpen, era el efecto yoongi.

quizás fue tanto el tiempo que jimin se quedó viéndolo el causante de que yoongi levantara su cabeza y notara a su vecino pelirrubio casi babeando en la ventana del departamento, causándole una sonrisa involuntaria. ese, en cambio, era el efecto jimin.

pero la sonrisa de yoongi se desvaneció cuando recordó el visto por parte del rubio, síp, se había resentido.

jimin saludó alegremente agitando su mano, pero se sintió un poco triste porque el saludo respuesta de yoongi no fue tan entusiasta, quizás yoongi no estaba tan emocionado de verle.

un poco avergonzado, se dirigió a la cocina en busca de comida y con la interrogante de por qué el saludo de yoongi fue tan seco.

no recuerdo haber sido cortante en mis respuestas... ¿o sí? ¿qué hice, santo dios de los chicos guapos?

—¡sólo quiero un poco de buena suerte en el estúpido amor!

y otra vez se arrepintió de ser tan ruidoso, de seguro ya despertó a taehyung.

—jimeeeeeenoooo. escóndete, niño, porque si te encuentro te grapo la boca.

y jimin se sintió asustado, pero entonces vio el sofá y se iba a esconder ahí... pero taehyung probablemenge vaya ahí en primer lugar, pues era su escondite habitual, volver a su cuarto era arriesgado, pues este estaba cerca del de taehyung, su cocina era tan reducida que lo encontraría fácilmente... ¡bingo!

lo más rápido que pudo, se dirigió a la ventana que daba al balcón de yoongi, y no, no iba a espiarlo, se escondería detrás de la cortina. esta era taaan gruesa y larga que lo ocultaba bien, pues una vez la usó de escondite ya.

no lo pensó dos veces cuando ya estaba aplastado contra la ventana y tapado con la cortina, pero sus mejillas se encendieron mucho al notar la mirada confundida de yoongi sobre él.

y es que no es para menos, digo, ver a tu vecino atrapado entre una cortina y una ventana no es algo... habitual, por lo que el pálido se extrañó rápidamente.

jimin no logró nada más que formar una pequeña sonrisa, tratando de parecee normal, ya sabes yoongi, me gusta estar aquí... entre la cortina y la ventana.

qué idiota eres jimin.

un puchero se instaló en su rostro cuando escucho pies descalzos apresurados por su pequeño departamento.

—jimin, enserio, te quiero muchísimo. pero déjame dormir.

jimin ni loco salía, nop, la falsa calma de tae ya no lo engañaba, ni un poquito.

jimin seguía muy pegado a la ventana, respirando agitado, tanto que de hecho la empañó. mierda, ahora tendré que limpiar la ventana.

pero cuando creyó que todo era horrible, notó a yoongi soriendo, o riéndose de él.  por lo que sin perder tiempo saludó con su mano muy junta a la ventana, recibiendo un asentimiento de yoongi.

bueno... ya que estamos...

se dispuso a observar, una vez más, meticulosamente a yoongi, ayyy qué bonito era. sus brazos no taaaan marcados pero sí lo suficientes y tan pálidos, ay. sus piernas perfectamente proporcionales a sus brazos y su rostro tan atractivo. jimin se sintió embobecer ante tan bello tipo.

—así te quería agarrar puerco.

jimin ni siquiera lo sintió realmente hasta que taehyung había jalado su oreja.

—ay, ay, ay espera. me haces quedar como un tonto delante de yoongicito.

—no necesitas ayuda para eso, ahora ven acá y prepárame el desayuno en compensasión a despertarme. otra vez.

jimin hizo un puchero y con suspiro regresó a ver al balcón de enfrente, desde donde yoongi lo miraba entre divertido y confundido.

—adiós, mi amor. ojalá en otra vida nuestro amor sí se pueda dar. —soltó las palabras mientras fingía una lágrima con su dedo.

—qué dramático me saliste, niño.

—es que taeee, yoongi es tan guapo, tan lindo, tan hermoso y tan bello... y él sabe que lo espío.

—todos sabemos eso.— taehyung dijo con obviedad.

—sí pero él dijo que le gusta verme mientras lo espío.

—¿qué?

—¿qué de qué? — preguntó jimin confundido.

—repite lo que dijiste.

—que yoongi sabe que lo espío y que de hecho al le... — se detuvo y lentamente dijo —¡gusta verme mientras lo espío!

—¡o por dios!

—¡o por dios!

y ambos amigos pegaron un grito de fanática en concierto, porque esa situación daba tanta o más adrenalina que un concierto.

—¡tae me voy a casar con yoongi!

—¡jimin te vas a casar con yoongi!

—¡y tendremos hijos!

—¡sí! — taehyung y jimin saltaban en círculos mientras todos esos gritos emocionados salían — serán felices y tendrán perritos.

—y me irás a visitar los domingos para jugar con mis bebés— jimin se abrazó a taehyung, estaba taaan feliz.

—sí, sí.

y se mantuvieron abrazados por un buen rato más.

qué bonito era compartir los buenos momentos de la vida con personas así.

who is that men? 🔥yoonmin🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora