20. Culpabilidad.

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-¿Qué ha pasado, María?- Le pregunté después de acercarme a ella y llevármela de nuevo a la cocina.

-Creo que la hemos cagado.- Dijo aún con la mirada perdida.

-Me estoy poniendo nerviosa, ¿puedes hablar ya?- Seguía sin reaccionar. -¡María!- Grité más fuerte de lo que debía, llamando la atención de algunos de los que se encontraban en la mesa.

-Ven, necesito que me invites a un cigarro.- Me agarró del brazo y me llevó a la habitación de Alba.

Una vez allí salimos al balcón y preparé un par de cigarros todo lo rápido que pude. No podía aguantar más sin saber lo que había pasado. Le ofrecí uno a María, que me quitó el mechero para encenderlo con prisas y darle una calada.

-No sabía que fumabas.- Dije cogiendo el encendedor que me estaba devolviendo y encendiendo también el mío.

-No fumo.- Contestó dándole otra calada y soltando una suspiro. -La hemos cagado, Natalia.

-Eso ya lo has dicho. ¿Pero qué ha pasado? ¿Tan grave es para que estés así?

-Se va a ir a vivir con él.- Dijo apoyando sus brazos sobre la barandilla, mirando hacia delante.

-¿Cómo? ¿Y eso por qué? Si ella...¡ella me dijo que no quería!- La miré sin entender nada.

-Cuando han salido al portal he oído gran parte de la conversación.- Hizo una pausa. -Al principio Alba le ha preguntado por qué quería irse de repente, y él le ha dicho que se le habían quitado las ganas de estar con "esa gente" y con ella.- Le dió otra calada al cigarro. -Ella le ha preguntado si se ha enfadado por lo del juego, y ha empezado a decirle "no les hagas caso", "lo que ha dicho María fue hace mucho tiempo" "no he vuelto a estar con ninguna chica"... Que a ver, eso es verdad. Pero que no haya estado no quiere decir que no se fije en ninguna. Que Alba hetero precisamente no es. Será que no hemos comentado veces ella y yo lo buena que está alguna chica.- Volvió a llevarse el cigarro a la boca. -¿Yo qué sabía que no le había dicho a su novio que era bisexual?- Dijo enfadada con ella misma.

-Ya me he dado cuenta en la mesa de que a él no le ha hecho mucha gracia enterarse de eso. Cuando os habéis puesto a hablar tú y África con ella, la vena de su cuello parecía que iba a estallar. Os estaba mirando con una cara... Por eso he cambiado de tema. Alba se estaba poniendo nerviosa.

-Yo sabía que era subnormal, pero se ve que a parte de eso, también es un puto machito que no soporta que a su novia también le gusten las tías. Y le ha dicho "No quiero hablar contigo, Alba. A parte de mentirosa eres una bollera de mierda". Entonces ella se ha puesto a llorar y no me he podido aguantar más y he salido al portal. Y va y suelta "Bueno, la que faltaba. Yo me piro de aquí." Y la tonta de Alba ni me ha mirado, se ha ido detrás suyo diciéndole que se iba con él. Y el pavo le suelta que no, que mejor que se quede aquí con sus amigos los desviados. He intentado agarrar a Alba, pero me ha dicho que la deje en paz y se ha ido corriendo detrás de él. Lo último que he oído antes de que salieran del portal ha sido como le pedía perdón y le decía "¿Qué más da lo que hiciera en el pasado? Ahora te quiero a tí. Y te lo demostraré. Me mudaré contigo."- Tiró el cigarro y se llevó las manos a la cabeza, frustrada.

-No me lo puedo creer...  Se va...- Dije ahora con la mirada perdida yo también y apoyándome en la barandilla. -¿Y ahora qué vamos a hacer? Está claro que ese tío como mínimo es un homófobo, un manipulador y un celoso, ¿te has fijado en cómo miraba a Joan?

-Tenemos que hacer algo... No me queda otra que hablar con ella cuando venga a buscar sus cosas. Sé por experiencia que no sirve de nada intentar que entre en razón, pero no puedo no intentarlo... La única alternativa es quedarme callada, y eso nunca se me ha dado muy bien.- Se giró a mirarme. -Tú... ¿Podrías ayudarme?

EILANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora