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[Inocencias infantiles]
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Nozel había estado equivocado cuando dijo que no la volvería a ver. Había pasado un años desde que la conoció, prácticamente la veía de vez en cuando, no solo era la única hija de los Volkov tenía otros hermanos más, los mellizos mayores y dos menores. Los otros los conocía de vista, no eran muy sociables a excepción de la mayor quien se llevaba bien con su primo, Damnatio Kira.
Anya era la que mas venia por aquí en la casa Silva, su madre la ayudaba de vez en cuando en el entrenamiento y a veces entrenaba junto a Mereoleona, eran polos opuestos que complementa, la mayor de los Vermillion la consideró su rival y mejor amiga, por lo que comentó su Rival/Amigo.
Ahora desde el jardín veía a la pequeña peli negra tratando de minino darle un pequeño roce a su madre, los observa con seriedad mientras que a su lado estaba Nebra, su hermana pequeña. Ancier esquiva los ataques de la pequeña Volkov con facilidad hasta que siente débil y tambalea, Anya se da cuenta de eso y detiene sus golpes y se acerca para que su mentor se sostenga de ella, Nozel se da cuenta y corre a su dirección seguida de Nebra.
-¡Madre! .-Fue lo único que pudo gritar y ayudó a Anya para que su madre se pueda sostener.
-¡Lo siento!, culpa mía.-Se disculpaba la oji gris.
-No se preocupen, sólo sentí un pequeño mareó.
-Madre, necesitas ver a un médico.
-No fue nada Nozel, fue un pequeño mareo, esta mañana no amanecí bien.
-Aun así, tu salud es primero.-La miro con seriedad y mezcla de preocupación.- Le prometí a mi padre cuidarte en su ausencia.
-Tu padre a veces exagera, pero estoy bien.- Trató de tranquilizar a su hijo mientras acariciaba la pequeña cabeza de Nebra, su hijo era muy sobre protector.
-No el tiene razón, Acier-San.- Anya le dio la razón al varón, quien agradeció por dentro.
-No se les quitará de la cabeza, Eh.-Fue lo que dijo mientras negaba la cabeza, a veces los niños y las personas ebrias eran tercos y sinceros.
-Es para prevenir.
-Por favor mamá.-La pequeña Nebra le suplicaba mientras se aferra a su madre.
