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[El deseo de proteger]
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Los niños eran lo mas tierno del mundo, en algunas ocasiones, cuidar a uno o mas era una gran responsabilidad. Nozel tenia 5 años cuando nació Nebra, se encargo de ayudar a su madre a cuidarla en lo que pudiera, cuando no estaban las sirvientas. Su hermano, Solid de 5 meses de nacido, era lo opuesto a su hermana Nebra cuando era un bebe de pocos meses, este se agarraba a llorar y el hermano mayor no podía calmarlo, sus padres no estaban y estaba por perder la paciencia si no encontraba solución.
-¿Problemas familiares?.-Dijo una voz que conocía claramente y la describía como increíblemente cálida y burlesca, volteo encontrándose con Anya que tenía una sonaja en sus manos, una sonrisa mostraba al presenciar la escena de los hermanos silva.
Sabía lo que significaba esa sonrisa siniestra que se cargaba la Volkov pero era demasiado orgulloso para pedirle ayuda, no señor, Nozel Silvia podía con esto. No negaba que Anya era buena con los niños, a veces era ella quien cargaba a su hermano cuando venía de visita.
-Vamos Nozel, se que quieres que te ayude yo no voy a juzgarte.-Se acerco a el.
-No necesito tu ayuda.-Frunció el ceño
-El pequeño Solid dice lo contrario.-Señaló al bebé que estaba llorando en brazos de su hermano mayor.
-Puedo hacerlo solo.-le dijo tratando de calma a su hermano, fallando.
¿Dónde estaba Nebra? Era lo que pensaba Nozel ya a ella la quiere mejor que a él. Desde que nació Solid este pequeño lo miraba asustado, su madre le decía de forma divertida que era por su cara de intimidante que mostraba. ¿Tan mal estaba su mirada? Solo a él, ni siquiera con su primo Fuegoleon lloraba ni la fastidiosa Mereoleona cuando cargaban al pequeño Solid. El único bebe que se reía de el era el pequeño Kirsch Vermillion, se burlaba de él por su mirada.
-¡Esta bien!...¡Ayúdame!.-Grito y el pequeño Solid Grito más fuerte a todo pulmón.-Búrlate después pero ayúdame a dormir a Solid.
Anya vio muy graciosa la escena, los dos hermanos Silva llorando, más bien el pequeño aunque Nozel no faltaba en unirse al llanto por la desesperación de no poder ayudar.
-Dámelo.-Sin pensar dos veces, Nozel le entregó inmediatamente a Solid en sus brazos, la pelinegro negó divertida al ver las acciones del Silva.
