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[Cuatro hojas]
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Caían las gotas de lluvia en ese lugar fúnebre, el día estaba gris y triste como si lamentara el hecho de lo que acaba de pasar en las ultimas treinta y seis horas. Anya llevaba paraguas para protegerse como todas las personas que estaban alrededor, observó el ataúd que se encontraba ahí a punto de ser sepultado, no muy lejos se encontraban los tres hijos huérfanos de madre junto al padre Silva, la pequeña Nebra lloraba en silencio al igual que el pequeño Solid pero el lloraba sin importar lo que digieran de el. Mereoleona se había ido desde antes ya que no había podido con la muerte de la mujer que admiro y fue como una maestra y una madre. Fuegoleon venia acompañados de sus padres pero se mantenía firme, tratando de no llorar como lo había hecho hace unas semanas atrás.
Nozel estaba callado y serio pero a Anya no la engañaba, sabia que el estaba igual o peor que sus hermanos, el mayor de los hermanos Silva era demasiado orgulloso y serio como para demostrar sentimientos frente a la gente, solo su madre era una de las personas que podía apreciar y ahora no había alguien quien viera la faceta de Nozel Silva.
Como su predicción le advirtió. Acier Silva murió después de dar luz a una niña quien nació saludable, solo Anya al igual que Maximus y Giselle sabia lo que sucedió. Gracias a sus visiones aún recuerda los últimos momentos de vida de la princesa de acero y ahora Anya rezaba para que la pequeña Noelle, como fue nombrada por su madre, creciera rodeada de amor que ella no iba a poder a darle. La pequeña al ser recién nacida no hicieron el intento de traerla al funeral de su madre, decidieron dejarla con unos sirvientes a su cuidado en la casa noble de la familia Silva.
Volteo a ver a su padre, quien estaba mas serio de lo normal, sabía que Acier significaba mucho para su padre, alguien quien fue compañero de batallas, crecieron juntos, fue su gran confidente y parte de su familia, le dolía una gran pérdida, no solo el lamentaba si no que también su madre Jenna también lo lamentaba, aunque no lo mostraba se veía que también había llorado horas atrás al recibir la triste noticia, sus hermanos también estaban ahí, atrás de ella excepción de su hermano menor Justine. Al pequeño no le gustaba los temas relacionados con la muerte por lo que era mejor que no viniera.
Después del entierro todos abandonaba lentamente el cementerio quedando solo Nozel Silva, su padre y ella, a unos metros alejados. Su madre decidió irse con sus hermanos, ya no quería quedarse otro tiempo mas porque podría quebrarse en ese momento. Cuando era una niña recuerda como su madre la trataba con cariño y contaba sus aventuras con la mujer de acero cuando eran caballeros mágicos, los recuerdos ahora quedaban.
Maximus junto sus manos y se puso a orar para el descanso eterno de la "princesa de acero" como así le llamaban y miro a la pelinegra que estaba callada y veía desde lejos al hijo de su vieja amiga, la tomó del hombro pero esta no se inmuto. Anya desde lejos había echo una promesa hacia ella quien fue como una madre, ella se prometió a si mismo que la voluntad de Acier no desaparecería.
