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Quizá no merezco cosas bonitas porque estoy pagando por pecados que no recuerdo...

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» Un cuerpo delgado yacía bocabajo en el regazo de aquel importante hombre; sus pantalones negros se encontraban a la altura de sus pálidos muslos mientras el mayor acariciaba con dedicación y delicadeza una de sus mejillas del culo.

Acto seguido dejó una nalgada, haciendo que el joven se estremeciera y soltara un quejido.

–Se-Señor Kim...– decía el pálido en tono de súplica «

Un "¡Señor Kim!" fue mencionado verdaderamente esta vez, sacando de su imaginación al castaño y haciéndolo removerse en su lugar por la notable y creciente erección en su entrepierna.

—Entonces, ¿Cancelo la reunión para esta tarde o no?— dejó salir el pelinegro con tono de cansancio por haber hablado a la-nada todo este tiempo.

SeokJin llevaba fantaseando con su lindo secretario hace más de un mes; ese delgado cuerpo lo volvía loco, su piel lechosa que aparentaba ser tan sueve como una nube lo hacía imaginar tantas cosas sucias por hacerle.

—Sólo pospon la reunión para dentro de 15 minutos— dijo el castaño mientras ordenaba algunos papeles sobre su escritorio. —Ya puedes salir, Min— le dió una mirada lasciva al menor y posó sus ojos a el ligero escote de este.

Min se encaminó hacia la puerta y antes de salir volvió a mirar al castaño.

—¿Se le ofrece algo más señor Kim?— Yoongi dejó salir con toda la calma del mundo eso último.

—Que salgas de aquí, eso se me ofrece, necesito que estés a disposición cuando empiece la reunión.

El CEO Kim solía ser muy raro a ojos de Yoongi, algunas veces le hablaba de manera provocativa y otras veces era un grosero sin sentimientos, a pesar de eso, Yoongi no dejaba de ser amable con él, pues es su jefe, así que cuando le decía que se largara éste obedecía sin chistar.

La reunión había empezado, algunos ejecutivos hablaban sobre ganancias y otras cosas que deberían ser importantes para SeokJin pero no lo eran en realidad.

Entre los presentes estaba HoSeok, el fiel y querido amigo de Jin desde hace años.

Todo parecía ir normal y acordé a la situación hasta que un lindo pálido cruzó la puerta.

—Aquí estoy señor Kim— dijo mientras daba una reverencia.

—Bien, esto termina aquí entonces, esperaré el informe por fax, Kim. Espero que el contrato para el nuevo edificio sea beneficioso para ambos.— un hombre alto de tes moreno se levantó de su asiento, se inclinó hacia el mencionado y salió junto a sus acompañantes que se despidieron adecuadamente.

Dejando en aquella sala a SeokJin, Hoseok y al pálido.

—Creí que nunca terminaría de hablar NamJoon—HoSeok bufó, y tomó una posición más cómoda en la silla donde se encontraba.

—Necesito que redactes un informe, Min.— dicho esto por SeokJin, el pálido tomó asiento cerca de su jefe y posicionó su computador portátil.

HoSeok hablaba con Jin sobre la cena que se daría para celebrar el gran trato que se estaba cerrando con la empresa de NamJoon; mientras que Yoongi comenzó a elaborar el informe que se le fue ordenado, ignorando la conversación de los otros dos.

SeokJin posó su mirada en el pálido que tenía toda su atención en el monitor, primero observó su cabellera negra, pasó su mirada por sus ojos gatunos llegando a sus mejillas teñidas ligeramente de un tono rosado, miró los delgados labios que abultaba y tenían un tono rojizo, parecían suaves y apetecibles, el mayor humedeció sus propios labios sin quitar la mirada de los ajenos, posteriormente pasó a mirar el cuello del pelinegro, dios, quería dejar algunas marcas ahí, quería acercarse lo suficiente como para oler sutilmente su aroma.

Todo a su alrededor había sido olvidado, tanto así que ya ni siquiera se molestaba en fingir ponerle atención a su amigo, ahora todo era Yoongi y la sensualidad con la que hacia su trabajo.

El castaño observó cómo el menor no había abotonado su camisa blanca por completo, dejando ver ligeramente sus lindas clavículas. La imaginación de Jin estaba trabajando al cien por cien. Pensar en el pálido lo ponía duro, necesitaba tocar y tomar a su secretario, era tan lindo e ingenuo.

Quería penetrarlo, hacer que estuviera de rodillas mamando su miembro, quería escuchar gemir su nombre, quería que lo montará y quitara la cara tímida que ponía siempre que le ordenaba algo y lo miraba a los ojos. Se estaba volviendo loco, y cualquiera podría notarlo con tan sólo darse cuenta de cómo veía al menor.

Yoongi ladeó la cabeza haciendo notar aún más su cuello, y Jin sintió un estirón en su pene dejando salir un gruñido.
Recordó que no estaba sólo con el pálido, sino que HoSeok también estaba presente, volvió la mirada a su amigo quién lo miraba con confusión.

Un "He terminando lo enviaré de inmediato, señor." por parte del pálido  rompió el silencio que se había formado después del casi jadeo de SeokJin.

YoonGi camino hacia la salido de la sala y Jin sólo se dispuso a mirar el culo de éste.

Se veía tan seductor, después de eso no le sorprendería que aquel pequeño utilizará pantis de encaje bajo aquellos pantalones negros ajustados que usa con frecuencia, los cuales marcaban muy bien su figura. SeokJin estaba hipnotizado por las caderas de su secretario.

Y como era de costumbre, el menor antes de salir volteó a mirar a su jefe diciendo —¿Se le ofrece algo más señor Kim?— al notar que el mencionado no respondía y se encontraba mirándolo de una manera 'extraña' se encogió en su lugar.

Yoongi creyó que quizá su vestimenta no le parecía la correcta a su jefe y se acomodó la camisa blanca que llevaba puesta, dejando ver aún más su piel blanquecina.

Jin apretó su mandíbula —No, largo de aquí— dijo con tono burdo y giro su silla para quedar frente a su amigo.

—Y... ¿Qué fue eso?— pregunto HoSeok jugando con la orilla de su saco.

—Nada, nada importante...— respondió el mayor presionando el puente de su nariz con su pulgar e índice.

—¿Nada? Jin, casi te lo comes con la mirada. No digo que esté mal, el chiquillo es lindo, pero parecía que mirabas su interior. ¿A caso es él la "aventura" de la que me contaste antes?— enarco una ceja.

—¿Qué? Claro que no, no seas tonto.— se escudó y tomó el vaso de whisky que estaba en la mesa.

—No fue la aventurilla... Entonces ¿Te gusta para algo más serio? Jamás lo creí de ti Mr. pija-sin-ataduras.

HoSeok carcajeo y llevó su mano hasta el hombro del contrario —Cállate por un momento HoSeok— dijo Jin con irritación.

—Entonces cuéntame qué te traes con el chiquillo, algo me dice que involucra tus sentimientos.— Jung se recargo en la mesa frente a Jin y cruzo los brazos.

— No, nada de sentimientos, deseo nada más. Sí, el chiquillo me para la verga pero sólo eso, ni siquiera me molestaría pagarle por un poco de sexo.— se encogió de hombros y le dió un sorbo más a su vaso con whisky.

Sweet Secretary | JinSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora