" Donde SeokJin es un importante CEO y YoonGi su lindo secretario. "
{ SeokJin !¡ Top YoonGi ¡! Bottom }
⚠
↪ Amor instantáneo.
↪ Contenido explícito.
↪ Historia corta/no tan corta.
↪ Absténgase de malos comentarios. Si no te gusta el shipp no leas.
...
❝ Me gusta tu alma, me encanta tu personalidad y encarecidamente adoro tu cuerpo...❞
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SeokJin dejó su celular sobre su escritorio después de enviar un único mensaje; su puerta fue abierta dejando entrar a un delgado y pálido secretario. Quien dejó torpemente unos papeles con información importante muy junto del café que había llevado esa mañana para él, haciendo que casi se mancharan, por alguna razón, desconocida para Jin, Yoongi estaba más despistado de lo normal, no era la primera vez que casi arruinaba algo ese día.
El mayor gruño de molestia —¿Haz llamado a Kim NamJoon como lo pedí hace media hora?—se llevó su mano a la barbilla para frotarla.
—Yo aún no lo hago— respondió estirando ambos brazos para tomar algún papeleo que el castaño le había ordenado llevarse, olvidándolos la última vez. Una de sus manos chocó con un recipiente de porta bolígrafos ocasionando que cayeran y se regaran por el piso —Lo lamento, los levantare ahora.
SeokJin echó hacia atrás su silla dando paso a que el secretario recogiera los bolígrafos, irritado por su torpeza de ese día.
El pálido podía asentir su cara arder de vergüenza.
Yoongi se puso a gatas recogiendo uno a unos de esos, tan iguales bolígrafos, sin darse cuenta ahora estaba frente a Jin de rodillas, el ultimo artefacto estaba bajo su silla.
Ambos se miraron, ninguno mencionó algo, Yoongi comenzó a sentir un deseo por acercase más, su jefe le miraba de una manera tan intensa, como si él le estuviera hipnotizando con cada movimiento.
SeokJin se tensó, y clavo aún más su mirada en el menor, su secretario se veía tan lindo, tan sublime, tan excitante. El menor relamió sus labios dejándolos húmedos y brillosos, el castaño desviando ligeramente su mirada a ellos, Dios, Min le estaba provocando, sabia lo que hacia, lo hacia apropósito.
Llevo una de sus manos a su boca recargando su codo en el descansa brazos; entre abrió las piernas, pues comenzaba a sentir molesta la tela en su ingle, el pálido se acercó lentamente, alzando de más su trasero, la camisa que llevaba puesta se arrugo dejando ver su espalda baja al desnudo, sus miradas nunca dejaron de conectarse. La cara de Yoongi estaba lo suficiente cerca de la entrepierna de su jefe, quien contenía la respiración, como si con eso pudiera detener el tiempo.
El pálido coloco ambas manos en los anchos muslos de SeokJin y los apretujo con poca fuerza, consiguiendo otro gruñido por parte del mayor.
Un intruso se coló en la oficina, asomando la cabeza por la puerta y mostrando su encantadora sonrisa.
Todo pasaba tan rápido que el único impulso que tuvo SeokJin fue tomar la negra cabellera del menor y hundir el rostro de éste en su ingle para que, quien fuera el intruso no le viera ahí.
