He pasado el mejor fin de semana de mi vida, mamá cumplió su promesa y no fue a trabajar, por primera vez en mucho tiempo tuvimos un día solo para nosotras. Pero todo lo bueno se acaba y aquí estoy de nuevo, en el maldito castillo del estrés (instituto). Pero como siempre ahí está Isabela para subirme los ánimos, y junto a ella Emily, la otra loca que tanto quiero.
- ¡Buenos días! -digo con una sonrisa risueña.
- Vale... ¿Qué te ha ocurrido el domingo? ¿Te has echado algo raro en la leche esta mañana? Ya sabes que las drogas son malas... -dice Isabela, mirándome con el ceño fruncido.
- No idiota -replico riendo- Bien, aquí va el notición... ¡Mi madre deja el trabajo!
El silencio se genera entre las tres. Solo es interrumpido por el parloteo de los demás alumnos, ajenos a la desbordante felicidad que irradia la chica invisible del instituto (yo).
- Pero... -reacciona Emily- ¿Eso no significa que no tendréis dinero?
- No, porque ha conseguido un trabajo mejor y tendrá más tiempo para mi -digo, relajando a las chicas.
- No, nos des sustos así -me "regaña" Isabela.
El timbre interrumpe nuestra pequeña conversación, por lo que subimos con rapidez a clase, ocupando nuestros respectivos sitios. Yo saco mi libreta y mi estuche, preparada para la nueva clase. Comienzo a repasar los phrasel verbs, en un intento de sonsacarles su significado y poder acabar la tarea de la semana pasada. Garabateo la libreta, sin resultado alguno, exasperandome.
El profesor de inglés entra en clase, por lo que dejo a un lado el bolígrafo y espero pacientemente a que el profe ponga orden entre los alumnos. Mientras tanto bebo un poco de agua, recordando la tormenta del sábado pasado, y el sueño que tuve justo antes de la misma. Me duele la cabeza al recordarlo, así que aparto esos pensamientos para centrarme en el profesor... pero me atraganto con el agua ante la persona que tengo frente a mi.
Toso con fuerza, intentando recuperar el aire perdido y luego trago bien. Llamo la atención de la clase en silencio, y con ella del "profesor", quien se acerca a mi escritorio.
- ¿Te encuentras bien Aurora? -inquiere, mirándome con preocupación.
- Sí, sí, n-ningún problema -respondo atropelladamente guardando la botella en la maleta y más roja que un tomate.
El profesor regresa a donde estaba, algo más tranquilo, y sigue con la explicación que he interrumpido. Pero yo no salgo de mi estupor, me froto los ojos un par de veces y limpio mis gafas, pero la imagen de la persona que me está explicando los phrasel verbs no se va.
No estoy loca, ¿verdad? ¿Verdad? Pero sigo preguntándome a qué carajos está jugando mi mente. ¡No estoy obsesionada! Pero... ¿alguien me explica por qué veo a Na... Na... NamJoon enseñándome inglés?
Estoy confundida, tal vez el estrés me está jugando una mala pasada, o simplemente yo he perdido la cabeza. Esto ya me supera, mira que soy una chica calmada e imaginativa, pero esto... Dios, ahora si que creo que voy a ir directa a un psicólogo, no, mejor a un psiquiátrico y que me internen en un manicomio.
- Aurora, ¿estás atendiendo?
O tal vez probar las pastillas de la última vez, y si no me surten efecto a la primera me tomaré unas cuantas más. Creo que a lo mejor una sobredosis me puede ir bien, pero sin pasarme mucho, un pequeño desmayo y al despertar todo como nuevo.
- ¿Aurora?
Aunque también cabe la posibilidad de huir a China, ¡sí! Allí no me volvería loca, bueno estaría rodeada de lindos asiáticos... Podría llamarme Yang-Li, como la protagonista de mi última e inacabada historia. Obviamente no perteneceré a una mafia como ella, pero sí podré tener mi propio apartamento, aprenderé mandarín allí, tendré amigas que me ayudarán como en mis novelas favoritas, además...
- ¡Aurora!
La voz de NamJoon me devuelve a la realidad. ¿Cómo es que habla español? Mierda, la he fastidiado.
- ¿Sí? -replico, con nerviosismo.
- ¿Podrías traducirme la frase de la pizarra? -dice, ofreciéndome la tiza.
Mierda. Esto es peor que cuando me pillan distraída otros profesores.
Me levanto con parsimonia, leyendo la frase veinte veces seguidas en mi mente, intentando buscarle su significado. Maldita sea. Es uno de los que más me cuestan. Mátenme ya. Tierra trágame. Dios si existes, haz algo.
Llego frente a la pizarra, temblando levemente, nunca una frase me había dado tanto miedo. Cojo la tiza que me ofrece NamJoon con cuidado, evitando mirarle a los ojos y me acerco a la pizarra...
~ The prisioners broke out of jail when the guards weren't looking
~ Los prisioneros escapan de la cárcel cuando los guardias no miraban
- Muy bien Aurora -asiente NamJoon, aprobando la frase que he escrito- Puedes volver a tu asiento.
Le devuelvo la tiza, pero esta vez nuestras miradas sí que se cruzan. Vale, creo que voy a desmayarme. Vuelvo con rapidez a mi sitio y le guiño un ojo a Emily, agradeciendole su ayuda.
Relajo los músculos, algo más tranquila, pero en cuento vuelvo la vista hacia el profesor... bueno, los nervios regresan y puedo olvidarme de mi tranquilidad. Marca tarea tras su explicación, regresando a su escritorio y comenzando a hojear algunos de sus papeles. Pero sé que me está observando.
Me remuevo inquieta en mi asiento, ¡así no puedo concentrarme y mucho menos en estos malditos verbos ingleses! Suspiro con fuerza, estresada, maldita sea, entre su mirada suspicaz y el no entender ni pío voy a ir bien para los exámenes finales.
- ¿Tienes alguna duda Aurora?
Mi alma se acaba de caer al piso.
- N-No... B-Bueno sí...
Respiro profundamente, intentando convencerme de que es un producto de mi imaginación, que el hermoso, precioso y maravilloso chico esculpido por los dioses que tengo delante de mi sólo es el viejo, malhumorado y enclenque profesor de inglés.
Pero también puede que no sean paranoias mías, ¿no? Espero no estar volviéndome loca, pero voy a comprobarlo.
- Nunca he logrado entender los phrasel verbs, soy buena en inglés pero siempre esto se me complica -explico, aparentando tranquilidad.
- Entiendo -dice, asintiendo.
Se levanta de la silla y se acerca a mi mesa, observando todos los apuntes que he garabateado en mi libreta, en un heroico esfuerzo de entender todo lo que explica el profesor. Comienza a explicarme en un tono suave los verbos que tantos quebraderos de cabeza me dan.
Creo que lo estoy captando, pero supongo que debo aprovechar mi alucinación, ¿no? Observo con atención esos hoyuelos que tantas veces he analizado en fotos o vídeos, ¡deben ser ilegales! Sonrío como tonta, atendiendo a sus palabras, ¡habla español! Creo que es el mejor profesor de inglés que he tenido en la historia, porque mi verdadero profesor no vendría a explicármelo con tanta paciencia. Estoy loca, ¿cierto?
- ¿Lo entiendes mejor ahora? -pregunta regalándome una sonrisa hermosa.
- Sí, muchas gracias profesor Kii... quiero decir, profesor Rodríguez.
Ups, demasiadas historias de Wattpad.
Me mira con confusión y yo le devuelvo una sonrisa inocente, casi la fastidio. La clase termina, por lo que puedo estar tranquila. Proseguimos con las aburridas horas de clases, mientras miro con ansias mi reloj de pulsera a cada rato, pero las horas no parecen querer pasar más rápido, sino todo lo contrario, parece cómo si las manecillas se hubieran quedado detenidas en el tiempo.
Tras horas de auténtico martirio y presentaciones de trabajos logramos salir del edificio. Esta vez están esperando a Isabela, así que vuelvo caminando yo sola. Avanzo con la vista pegada en el suelo, como si esto fuera lo mas interesante del mundo. Llego a casa y me ducho rápidamente con música de fondo, serenándome de tantas emociones juntas.
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~ Azar [BTS] ~
Hayran Kurgu» El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar sólo tiene uno para cada uno. Nunca quise destacar, mucho menos sobresalir entre la multitud. Únicamente quería lo mejor para mi vida y perseguir mis sueños para conseguir mis metas... Jamás pensé...