10- PENSAMIENTOS

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Namjoon POV

Entramos a la habitación dejando pasar a Dylan primero. El estaba nervioso, caminaba con dificultad, una gota de sudor recorría su cien izquierda y al igual que la ancianita, parecía estar a un paso del paro cardiaco.

-Siéntate por favor. Sabemos que estás pasando por una situación difícil y lo último que queremos es hacértela más difícil. –Dije indicándole la cama al lado suyo, esta se encontraba vacía. Yo permanecí de pie junto a Jin. Este cerro la puerta con seguro y al instante Dylan se puso en guardia, podía verlo en sus ojos y en el nerviosismo de sus manos. Jin atravesó a la habitación y corrió las cortinas dejándonos únicamente con luz artificial iluminando la habitación. Cuando estuvimos completamente aislados proseguí con Jin a mi lado. -¿Con quien hablabas por teléfono hace un momento, en la sala de espera? –Sus ojos se engrandecieron y se puso de pie.

-Eso no les incumbe. –Dijo alarmado por mi pregunta.

-¿Por qué tan nervioso? –Continúe con el interrogatorio. –Solo es mera curiosidad.

-Estaba hablando con mi madre. Ella... -Hizo una pausa para respirar hondo y mantuvo la mirada en el piso. -...Ella estaba preocupada, yo no le avise en donde estaba.

-¿Podemos ver tu registro de llamadas?

-No... No tengo mi teléfono. Lo deje en la sala de espera. –Jin me miro aburrido. Esa mirada que tan bien conocía. Presagiaba lo inevitable. –Ya... pongan la grabadora y... -Jin lo interrumpió.

-¿De donde conoces al mutante? –Dylan nos miro estupefacto con una expresión confusa bien mal fingida.

-¿Mu-mutante? Ya les dije, yo no lo conozco, solo sé que salvo mi vida.

-¿En serio? Tres botellas de alcohol y un refresco... A el no pareció importarle cuando golpearon a la cajera, pero cuando hirieron a tu amigo, este reacciono como resorte. Se que sabes quién es, no me obligues a sacártelo de la boca. –Jin se acerco a el lenta mente y este retrocedio volviendo a sentarse.

-Y-ya les dije que n-no se. –Miraba atento a Jin, que se encontraba rodeando la cama para terminar detrás suyo.

-Oh si sabes. –Entre Jin y yo no hacían falta palabras para comunicarnos, un simple gesto, un suspiro, o una mirada bastaban para saber que necesitábamos, y Jin acababa de darme una instrucción que bien conocía.
Devolví la atención de Dylan hacia mi cuando me acerque a el de un solo paso. Este me miro asustado y retrocedió en la camilla. Demasiado vulnerable, tan indefenso como cordero. No podía hacer nada para defenderse. Le acaricie la cara e hice contacto en su psique. Se encontraba aterrado, sus sentimientos eran confusos y unos de sus recuerdos inundaba su mente. Un hombre de OMCG había asesinado a unos vecinos y raptado a su hija. Dentro de el, sabia que también lo asesinaríamos. Otro recuerdo mas se hizo presente. Un auto, una carretera, pude vislumbrar el rostro de Diego, un sentimiento de felicidad y nostalgia se encontraba aferrado al pensamiento. A través del retrovisor se encontraba un tercero. Su mente luchaba, y el rostro de este se volvía obscuro y se deformaba violentamente. Era obvio que algo escondía. Me adentre mas en sus recuerdos y me encontré en un salón de clases. Paredes color arena y luz amarillenta. Parecía un pequeño auditorio. A su lado se encontraba Diego, con una expresión de aburrimiento en el rostro mientras veía la pizarra y al otro lado suyo... La misma persona con el rostro obscurecido y deforme. Dylan estaba luchando internamente.

-Dime su nombre. –A mi petición, este pareció dar un ultimo esfuerzo de lucha pero termino cediendo.

-Jung-Jungkook.

-¿Jungkook es mutante? – Su psique se relajo y dejo de luchar.

-Si. –Una lagrima corrió por su mejilla. Podía sentir la impotencia dentro de el. Quería escapar de su propiamente. Y finalmente, la imagen del chico misterioso salió a flote. Dylan, lo recordaba como un hermoso chico de cabello castaño, sonrisa dulce y ojos rasgados crispados de felicidad. Parecía tener la misma edad de Dylan y Diego, tenia ambas orejas perforadas, delgado, atlético, tez clara con varios lunares en el rostro y cuello. Inolvidable.

-¿Terminaste? –La voz de Jin me saco de los pensamientos de Dylan.

-Si, eso es todo. –Deje de utilizar al pobre muchacho y lo sacudí un poco para que reaccionara.

Dylan parpadeo incontables veces y después paso a mirarme con enojo y rabia. -¿Qué mierda me hiciste? –Se puso de pie y levanto el puño dispuesto a golpearme. Pero su puño no llego a su destino. Jin le había detenido el brazo. Dylan se dio la vuelta y empujo lo empujo, luego intento escapar sin éxito debido a que yo se lo impedí dándole una fuerte patada en el estómago que hizo a Dylan caer de sentón.

Jin lo tomo de la cabeza por la espalda con ambas manos. –Di tus ultimas palabras. –Dylan intento zafarse con todas sus fuerzas, en sus ojos pude ver el miedo y la resignación. Sus piernas pataleaban el piso con desesperación. Jin paso sus brazos alrededor del cuello del chico, apretó fuerte y jalo hacia arriba. De un segundo a otro, Dylan había dejado de moverse, sus ojos miraban inertes hacia la nada. Todos sus sentimientos de miedo y angustia desaparecieron.

Jin se puso de pie, dejando tirado como basura, al muchacho que hace unos momentos me había mostrado parte de su vida, sus anhelos y pensamientos mas dulces. Y su ultimo recuerdo, Jungkook.

Yo metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón buscando la cajetilla de cigarros. Tome uno extendiéndole la cajetilla a Jin que también tomo uno y saque de mi saco un encendedor color blanco con mis iniciales. K.N.J. Encendí el mío y después le pase el fuego a Jin para que encendiera el suyo.

-Bien, vámonos. Tenemos trabajo. Dejemos que Seokjin 2 se encargue de Diego. –Dijo Jin exhalando el humo por sus rosados labios, mirando con una mueca satisfactoria el cuerpo sin vida frente a nuestros pies.

-¿No vas a terminar tu cigarro aquí? –Le pregunte señalando su mano.

-¿Qué?

-Estamos en un hospital. Esta prohibido fumar en los hospitales.

-Oh, claro. Lo olvide. Somos chicos buenos. –Sentencio apagando su cigarro en la cara del cadáver.

SEXTO SENTIDO °BTS° (Taekook Namjin)Where stories live. Discover now