cap 10

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Cuando abrí los ojos noté un dolor agudo en la parte posterior de mi cabeza que me hizo soltar un gemido.

Mientras miraba a mi alrededor sin reconocer nada intenté recordar que era lo que había pasado para llegar aquí, pero no logré recordar nada, tenía los recuerdos borrosos, solo recuerdo haberme chocado contra algo y luego, nada.

Oí un ruido junto a mí y me giré rápidamente, ganandome así un dolor aún más agudo en la cabeza. 

-Al fin despiertas-susurró una voz junto a mi. 

Volví a girarme, esta vez más despacio y me encontré con los ojos de Álex, que me miraba con el ceño fruncido a causa de la preocupación. 

-¿Q-que ha pasado?-tartamudee. 

Él abrió la boca para responder, pero en ese momento apareció mi padre con Sabrina y una enfermera y al final cerró la boca y se fue mientras la enfermera y mi padre me hacían millones de preguntas, agobiandome aún más de lo que ya estaba. 

-Estas en un hospital cielo-dijo entonces la enfermera. 

-¿que ha pasado?-repetí, está vez sin tartamudear. 

-Te desmayaste y al caer te golpeaste la cabeza, pero tu tranquila ya estás bien, si todo va bien mañana por la mañana te daremos el alta. 

Yo asenti sin escuchar realmente y cerré los ojos, intentando que el dolor disminuyera y me quedé dormida. 

Cuando desperté seguía en el hospital, pero ya no había enfermeras ni padres, a mi lado solo se encontraba Álex, dormido en una mala posición en la silla de al lado de mi cama.

Me pregunte cuanto tiempo llevaba ahí, a mi lado y se me encogió el corazón de ternura al pensar que se había quedado a mi lado velando mis sueños. 

Hice ademán de incorporarme pero me fallaron las fuerzas y no pude. 

Él pareció notar mi movimiento porque se despertó sobresaltado y me miró fijamente a los ojos.
Soltó un suspiro y se levantó a abrazarme, sorprendida no fui capaz de devolvérselo ni de apartarlo.

-¿Como te encuentras?-preguntó cuando se separó de mi

-Me duele la cabeza-susurré

El asintió con la cabeza

-Es normal, después del golpe que te diste.

-¿viste contra quien me choque?-pregunte con curiosidad, esperando que me dijera que la persona contra la que me había chocado era mi hermano Chris

-Claro, te chocaste contra mi-dijo como si fuera obvio.

Yo negué con la cabeza, estaba totalmente segura de lo que había visto.

-si-repitió-por eso llegamos tan pronto al hospital, en cuanto de desmayaste te cogí y te traje con el coche de un amigo.

Calle, intentando asimilar lo que eso suponía, ¿acaso estaba teniendo alucinaciones? Sabía que era imposible que fuera mi hermano, pero cuando lo miré a los ojos..

-Todo fue un mal susto, tu tranquila

-Pero-intenté encontrar la palabras adecuadas-Chris..

El se tenso, apartándose de mi

-Kat, sabes que Chris..

-Si, lo se-le corté-pero es que cuando levanté la vista lo pude ver ahí

-No levantaste la vista Kat, cuando caíste al suelo ya te habías desmayado, despertaste en el hospital, seguramente lo soñaras.

En ese momento entró Any, abriendo la puerta de la habitación violentamente.

-Kat-exclamó-menos mal que estas bien

Se acercó a mi y me abrazó con fuerza, Álex salió lentamente de la habitación, dejándonos solas.

-¿Tu me viste desmayarme?-pregunté con curiosidad

-Claro que si

Sabía lo que iba a preguntarle, y en el fondo quería que Álex no tuviera razón.

-No recuerdo bien lo que paso-dije con voz inocente.

-Te chocaste contra Álex-eso lo sabía-y cuando el fue a ayudarte a levantarte te desmayaste, creía que te habías hecho algo en la cabeza.

Me quedé muda y una idea pasó por mi cabeza, la familiaridad que me trasmitían sus brazos, esos ojos iguales a los de Chris.. Deseché esa idea, por mucho que se le pareciera Álex no era Chris, simplemente estaba confundida por el golpe cuando levanté la vista y los confundí, si, era eso, por mucho que me doliera mi hermano estaba muerto.

Álex volvió a entrar y me lo quedé mirando fijamente, tenía los mismos hombros anchos, la misma pose de superioridad, los mismos ojos, pero algo era distinto, el color de pelo era mas oscuro, era más alto y los rasgos no eran como los de Chris, eran un poco más angulosos, sin embargo no paraba de parecérsele muchísimo y comencé a albergar alguna duda sobre quien era realmente Álex. Me prometí que cuando viera a mi padre le preguntaría sobre mi hermano Chris, necesitaba oír de su boca que mi hermano había muerto para borrar de mi mente el pensamiento de que Álex era en realidad Chris.

-¿Kat te pasa algo?-preguntó él preocupado.

Negué con la cabeza, incapaz de volver a mirarle a los ojos.

-¿Donde está mi padre?-inquirí

Ambos se encogieron de hombros al momento.

Justo en ese momento se abrió la puerta y Sabrina entró por ella

-¿Como te encuentras Katrina?-el tono frío de su voz había desaparecido, estaba preocupada por mi.

Musité vagamente un bien.

-¿Mi padre va a venir?

Ella también se encogió de hombros, cosa que me irritó profundamente.

-Quiero hablar con mi padre-anuncié

Sabrina me miró con pena

-Le diré que quieres verle

Y tras decir esas palabras se marchó de la habitación.

Una vez se fueron Álex y Any apoyé la cabeza en la almohada mientras lágrimas rodaban por mi mejilla, en el fondo o quería hablar con mi padre, quería seguir pensando que Álex era Chris, que mi hermano estaba vivo. En cuanto mi padre entrara por esa puerta, si lo hacia claro, y le preguntara por mi hermano todas mis ilusiones se romperían en mil pedazos. 

Estuve esperando durante horas, pero mi padre no pareció, me dolió que mi propio padre no quisiera verme.

A ultima hora de la tarde se oyeron unos suaves toquecitos en la puerta, me incorporé esperanzada, a la espera de que la persona que entrara fuese mi padre.

Sin embargo el que entró por la puerta fue Ch..Álex

Se acercó a mi cama y me abrazó sin decir nada, le estreché con fuerza, hundiendome en esos brazos que me resultaban tan familiares y a la vez no.

Sin darme cuenta empecé a llorar, mi cuerpo daba pequeñas sacudidas con cada sollozo que salía de mi boca. Él no dijo nada, solo me abrazó hasta que dejé de llorar y lo miré con ojos brillantes, a la espera de que dijera algo, lo que fuera.

-Tu hermano te protege aún princesa, descansa

Abrí los ojos como platos, pero antes de que pudiera decir nada dio media vuelta y abandonó la habitación cerrando suavemente tras de si.

Estuve dando vueltas a sus palabras, no sabia lo que significaba, una parte de mi quiso creer que era una forma de decirme que mis sospechas eran ciertas y que el era Chris, otra parte decía que simplemente decía que él me protegía, refiriéndose a él mismo como mi hermano. Pero quería creer que era la primera opción, tendría que esperar a la mañana siguiente para poder hablar tranquilamente con el, largo y tendido y aclarar esta situación.

HERMANASTRO ERES UN IDIOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora