HERMANASTRO ERES UN IDIOTA

cap 16

A la mañana siguiente me desperté con el cuello dolorido y totalmente vestida, anoche no me había quitado ni los zapatos.

Me froté el cuello intentado que el dolor cesara, sin éxito.

La puerta que conectaba con la habitación de Álex se abrió en ese momento y entró él todavía en pijama y con una sonrisa de oreja a oreja.

-Buenos días hermanita-exclamó.

Vino hacia donde yo estaba y se puso detrás mía, poniendo sus manos sobre mi cuello y masajeándomelo suavemente, pero consiguiendo que el dolor remitiera.

Cuando paró le sonreí agradecida y le pedí que fuera bajando mientras yo me cambiaba y me ponía el pijama.

Una vez bajé me lo encontré sentado en la encimara con un cuenco de cereales en la mano y una cuchara en la otra.

-¿Quieres?-preguntó con la boca llena, señalando el paquete de cereales que había dejado sobre la mesa.

Asentí y me preparé un bol con cereales y leche, me senté sobre la mesa, enfrente de él y me los comí sin despegar la vista de mis pies.

Oí como Álex se levantaba y dejaba el bol en el fregadero.

Al levantar la vista me di cuenta de que se había ido ya de la cocina y me apresuré a acabarme el desayuno y a fregar los platos.

-Katy-me llamó Álex desde el patio de atrás.

Fui hasta donde él estaba para ver que era lo que quería.

-Esta noche no voy a estar aquí, ¿te las puedes apañar sola?

Lo miré con el ceño fruncido, ¿a donde pensaba ir? Entonces caí

-¿Que día es hoy?-le pregunté.

-Sábado

La carrera, era esa misma noche y Álex pensaba de verdad correr por mi.

-Quiero ir contigo-le dije aproximándome a él.

Negó repetidamente con la cabeza.

-O voy contigo o voy con otra persona-me crucé de brazos-tu decides.

Él bufó indignado y me miró con mala cara.

-Si te digo que te quedes es por tu bien.

-Me da igual, encima que no me dejas correr déjame al menos ir, no me va a pasar nada-insistí.

Al final accedió a regañadientes y me abrazó con fuerza, haciéndome sentir protegida.

-Yo cuidaré de ti hermanita.

Asentí contra su pecho y le abracé más fuerte, deseando que ese momento no acabara nunca.

-Pero si vas no te separes de Tyler en ningún momento por favor

Asentí

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Por la tarde decidí llamar a Anny para que vienera a casa a bañarse en la piscina y ver películas malas de romance.

Accedió encantada y en menos de media hora el timbre sonó y fui a abrir.

Mi mejor amiga se lanzó a mis brazos en cuanto abrí la puerta, asfixiandome con sus brazos.

-Te echaba de menos-exclamó en mi oído

-Y yo a ti

Se separó de mi y me miró sonriente

-¿Que quieres hacer primero? - preguntó

-Tengo muchas cosas que contarte-susurré

Su semblante se volvió serio y asintió guiándome hacia mi cuarto para poder hablar a solas como hacíamos siempre.