Joaquín & Los Infiernos

Capítulo N° 02 - "GUSTOS ACEPTADOS Y DESPEDIDAS TRISTES"

Llegó el sábado, y muchos pensaran que los fines de semana son de salidas y pura diversión. ¡No, Amigo!, eso no pasa en la vida real, los maestros se ponen de acuerdo para cargarnos de tarea y trabajos. Eso es una injusticia, y mas si se trata de que debemos disfrutar nuestros ratos libres correctamente. Pero bueno, esa es la realidad de Perú y de la ciudad de "Valiente". Si no me dio la oportunidad de contárselos, ese es el nombre de mi amada ciudad.

E se encontraba en la puerta de mi casa, pues teníamos un trabajo de Ciencias Sociales. Baje rápidamente, antes de que mis padres lo trataran de convencer que acercarse tanto a mi lo podía "contagiar".

-¡E, vamos que nos hacemos tarde! – le dije.
-De acuerdo – respondió, sin saber porque había bajado tan bruscamente.

Luego, ya en la habitación, le conté que, si no bajaba antes de que mis padres lo vieran, le iban hacer como 1000 preguntas, claramente él me respondió que comprendía al 100% mi situación.

Mientras hacíamos el trabajo el comenzó una conversación, y me dijo:

-¿Y, te gustó? – me pregunto muy contento.
-¿Qué cosa? – respondí muy de prisa sin saber de lo que estaba hablando.
-Sebastián.
-¿Quién es? – le conteste aun sin comprender nada de nada.
-El capitán del equipo de fútbol, el que te defendió esa vez.
-Si hablas a que, si me gustó lo que hiso, pues no me quejo. 
-Sabes a lo que me estoy refiriendo J – me dijo, mientras hacia muecas y gestos que no son comunes. Estaba demasiado contento, como si hubiese ganado la lotería o algo parecido.
-¿Hablas de si me atrajo físicamente? – le pregunte, medio dudoso.
-¡Pues, claro! – me respondió de una manera sarcástica.
-No lo sé, no creo que me guste. Es gratitud más que todo – le dije.
-¡Vamos!, te conozco desde siempre, al menos admite que te gustó. Además, se oyen rumores de que es gay. Piénsalo, quizás y se termine enamorando de ti. – me dijo.
-¡Eso jamás pasará!, eso es imposible – le respondí bruscamente.
-Bueno, al menos acepta que si te gustó – seguía insistiendo.
-¡Está bien, si me gustó! – le respondí con un poco de vergüenza. 
-¡Lo sabía!, ¡carajo!, yo siempre tengo la razón – dijo.

Le pedí que ya dejáramos ese tema, mis padres podían escucharnos y armar un problema. No quiero que nadie se entere de esto. Sería como cavar mi propia tumba. Imagínense, si ya se burlan de mi sin saber nada de lo que tengo que soportar en mi hogar, que pasaría si se enteran de que me gusta el capitán del equipo de fútbol. Moriría en la depresión por la vergüenza que me harían pasar.

Mientras hacíamos el trabajo, escuchábamos música. Los gustos de E y los míos son parecido, creo que por eso conectamos rápidamente y somos los amigos inseparables ahora. La canción es "Waterloo Sunset" de The Kinks. Nos gusta mucho. Además, la escuchamos por primera vez en una película con temática gay que E trajo un día, diciendo que su madre la compró para mí. Es muy buena esa película. Y por si las dudas, el nombre era "Love, Simon"

Una vez acabado el trabajo, E se marchó, tenía una cita con Andrea, su enamorada, con la que sorprendentemente lleva 3 años. Va en el mismo salón que nosotros, también es mi amiga. E es de esos pocos amigos que a pesar de ser heterosexuales se emociona como un gay cuando le cuento de las personas que me gustan. E y Andrea tienen eso en común, se emocionan cuando me gusta alguien. De seguro le irá a contar sobre lo de Sebastián, para luego atormentarme con preguntas incomodas que harán que me avergüence muchísimo.
                                  ***
Ya ha pasado una hora desde que Estefano se fue a su cita, y mi celular no ha parado de sonar, es de un número desconocido así que mejor no tomo lo ignoro. Hasta que llegó un momento que me desesperó el sonido. así que respondo la llamada:

-¿Sí? – pregunto.
-¡J! – era la voz de Andrea.
-¿Qué pasó? – le respondo.
-¡Ayúdame! – se escuchó que lloraban desconsoladamente.
-¡Dime que ha pasado!, ¿le pasó algo a E? – le grité.
-¡Joaquín!, Estefano falleció, tuvo un accidente de tránsito. El chofer se ha dado a la fuga – me dijo, mientras lloraba desconsoladamente.

En ese momento comencé a llorar. No lo podía creer, mi mejor amigo, el que hace unos minutos estaba emocionado porque me gustaba alguien. Simplemente ya no esta mas en este mundo.

Colgué la llamada, para luego salir rápidamente de mi casa. Antes de eso le pregunte a Andrea donde se encontraban. Al llegar, lo único que atiné a hacer, fue correr y abrazar a Andrea. Algo en mi alma se partió en mil pedazos. Mi hermano, fue victima de la irresponsabilidad de un chofer que, en vez de ayudarlo, prefirió huir cobardemente.

El doctor nos explicó que, si lo hubiesen traído minutos antes, si hubiese sido posible salvarle la vida. Al escuchar eso, algo en mí solo quería cobrar venganza con mis propias manos. Un maldito había asesinado a mi hermano. Un cobarde que solo atinó a correrse y dejar tendido el cuerpo de E.
                                 ***
Luego de ese maldito suceso, pasaron los días, y llegó la hora del último adiós. Sentía que mi mundo se acababa. Llegué al lugar donde los restos de E reposarán para siempre. Cuando bajaron el féretro de Estefano, no lo pude contener por mucho tiempo y rompí en llanto. Durante el trayecto, recordaba todo lo que pasamos juntos desde el tercer año de la escuela primaria. Nosotros no éramos amigos, éramos hermanos. La única persona en la que podía confiar ya no está. Se fue en un abrir y cerrar de ojos.

Al llegar ya, al punto final, me llamaron a que, de unas palabras de despedida, el llanto me ganaba, era inmenso el dolor que sentía que no pude decir nada enfrente de todos. No faltaron los idiotas que me molestaban en el segundo infierno. Ni el entierro de mi mejor amigo, pudo detenerlos para que me molestaran.  Su madre se me acercó y me dijo: "El sabe todo lo que le tienes que decir, el comprende el dolor. Y estoy segura de que a él o no le hubiese gustado verte llorar. A parir de ahora cuentas con una persona que te cuida desde donde sea que este". Sus palabras me conmovieron demasiado que llore mucho más fuerte. Verdaderamente, me sorprendió el valor de su madre. Luego que yo no dije nada porque el llanto me ganó, le tocó a Andrea, y ella recitó un poema titulado:

"EL AMOR" de Manuel Gonzales Prada, y decía algo así:

Si eres bien arrebatado al cielo
¿Po qué las deudas, el gemido, el llanto,
La desconfianza, el torcedor quebranto,
Las turbias noches del febril desvelo?
Si eres un mal en el terrestre suelo,
¿Por qué los goces, la sonrisa, el canto,
Las esperanzas, el glorioso encanto,
Las visiones de paz y consuelo?

Si eres nieve, ¿por qué tus vivas llamas?
Si eres llama, ¿por qué tu hielo inerte?
Si eres sombra, ¿por qué la luz derramas?

¿Por qué la sombra, si eres la luz querida?
Si eres vida, ¿por qué me das la muerte?
Si eres muerte, ¿por qué me das la vida?

Entre llantos aplaudimos. Siempre vamos a recordar a Estefano, como buen amigo, hermano, novio. Tengo millones de preguntas que espero que la vida me logre responder. Este mundo es injusto, personas buenas mueren y aquellas que hacen el mal, perduran como lacras que pudren y malogra esta sociedad e impiden el desarrollo de un planeta de amor y paz.

El ataúd comenzó a descender lentamente, y los llantos comenzaron con mucha más intensidad. Me partió más el alma, ver a su madre gritando desconsoladamente que se levantará, que tenía toda una vida. Sí, su madre que hace unos minutos me dio fuerzas, ya no soportó el dolor y quebró en llanto. Yo me encontraba llorando por un rincón, alejado de la gente.

Los asistentes comenzaron a marcharse, luego de lanzar el ultimo puñado de tierra. Quedé solo en ese triste lugar. Me acerqué y dije con la voz quebrantada del dolor: "Muchas gracias hermano, gracias por ser mi amigo. Gracias por nunca haberme juzgado y aceptarme tal y como soy". Cuando de repente sentí que una mano agarró fuertemente mi hombro. Era Sebastián. Levanté mi rostro y me dio un beso, para luego gritarme: ¡Despierta...!