Joaquín & Los Infiernos

CAPÍTULO N° 14 - "¡PRIMERA VEZ!"

¿Alguna vez han estado en una fiesta y saben que están ahí, pero sientes que solo la vez desde la casa que se encuentra en el otros extremo?, pues así me siento ahora. Estar con Asbel es genial, solo que es como estar atrapado en un sueño.

- ¿En serio? – pregunto, mientras no paro de reír.
- De verdad, y mamá me fastidió durante meses con esa fotografía. – me dice mientras ríe también.
- ¡Puedo imaginar tu cara!
- ¡No te burles!, sufrí mucho con la idea de que mis amigos vean esa foto.
- ¿Y cómo fue? – lo miró serio.
- ¿Qué cosa? – me pregunta con extrañeza.
- ¿Cómo fue que tus padres se enteraron que eras gay?
- ¡Ah, eso!, pues yo se lo conté.
- ¿Y no te trataron mal?
- ¡Para nada!, desde siempre me mostraron su apoyo.
- Creo que tienes suerte, supongo. – le digo, mientras bajo la mirada.
- ¿Tus padres, verdad?, oye, si te ponen otro dedo, juro que yo mismo te saco de ese infierno, así sea por la fuerza.
- ¡Tranquilo!, ellos aún no me han hecho nada, o no desde hace meses.
- ¿Seguro?
- ¡Si, seguro!, tu no te preocupes por nada, ¿si?
- Obviamente me preocupe…
Lo beso. Solo lo quería hacer y ya. Cada vez que me siento mal suelo escuchar música o algo por el estilo. Pero esta vez, solo quería besar a mi novio.
- Todo va estar bien. – le digo mirándolo a los ojos, ni bien puedo volver a pronunciar palabra.
- ¿Cambiamos de tema?
- ¡Mucho mejor!
- ¿Vamos al cuarto?

Se pone de pie y se dirige a la puerta. Yo lo sigo. El me toma de la mano y nos dirigimos a la habitación. Una vez dentro, cierra la puerta y me besa. Es un beso más rudo de lo normal, pero me gusta. Cada vez aceleramos más y más. Vamos más rápido. Nos besamos como si nos fuéramos a devorarnos las bocas. Y creo que siento lo que va a pasar en ese momento. Tengo algo de miedo, pero, no lo denegó, dejo que las cosas fluyan. Me recuesto en la cama y el sobre mi mientras nos seguimos besando. Vamos rápido.

- J, no tenemos que hacer esto si no quieres.
- ¡Esta todo bien!
- Si no quieres o te asustas te voy a entender, no quiero arruinarlo para ti.
- ¿Tu quieres hacerlo?
- Emmm…, si, pero si tu no quieres te voy a entender. No necesitamos hacerlo, no ahora.
- Lo sé, pero yo también quiero. Solo se paciente conmigo, nunca lo he hecho.
- ¡Yo tampoco!

Comenzamos a reír. Estábamos muy nerviosos. Por mi parte jamás he tenido sexo con ninguna personas.
Nos volvemos a besar. Vamos despacio. El me acaricia y sonríe. Estaba muy nervioso, sin embargo, no me aterro, o no trato de salir de ahí. Solo me dejó llevar por el momento.
El se saca la camiseta, yo hago lo mismo. Vamos lento. El se desabotona y se saca los pantalones. También hago lo mismo. Y en ese momento aceleramos las cosas hasta llegar a este punto. El chico más apuesto del mundo y al cual tengo el honor de llamarlo novio, está aquí a mi lado. Estábamos a punto de dar un paso muy importante.

Una vez listos. Comenzamos a hacerlo despacio. El solo me miraba y sonreía. Yo hacía lo mismo. Nos besábamos con pasión. Todo estaba de maravilla. Es una cosa que no pienso describir. Pero se siente genial, tan genial que podría estar aquí todo el día. Aunque tuvimos uno que otro percance, lo seguimos intentando hasta llegar al final. Un final glorioso. Y recobramos el aliento.

- ¿Te gustó? – me dice el sonriendo.
- ¡Fue genial! – digo mientras mi cara me arde de felicidad.
- ¿Supongo que ya no hay presiones de una primera vez perfecta?
- ¡Fue perfecta!
- Podemos mejorar y seguir practicando. – tiene una sonrisa pícara.
- ¿Y si mejor me dejas asimilar todo y dormimos?
- ¡Esa idea me gusta!, aunque no tanto como la otra, pero me gusta.
- ¡Tonto! – le digo, mientras río. Me acomodo y recuesto mi cabeza sobre su pecho.

Acabo de vivir un momento muy emocionante y genial. No quisiera que este día termine. Solo quiero estar con él.