A la mañana siguiente, llamé a E. Lo único que quería era oír su voz. Luego del sueño más terrorífico que he tenido en mi vida, mínimo tenía que hacerlo para sentirme más aliviado.
- ¿Hola?
- Ah!, J eres tu. ¿Qué pasó?
- ¿Estás bien?, hablo mientras me tiembla la voz.
- Sí, ¿tu lo estás?
- No, ¿puedes venir a mi casa?
- Esta bien, en 10 minutos estoy en la puerta.
- Estaré pendiente.Termina la comunicación.
No puedo dejar de pensar en ese sueño. De solo imaginar que E ya no estará para ayudarme y escucharme, me causa escalofríos. En realidad, no se que sería mi vida sin E, definitivamente no estoy listo para eso.
Cuando suena mi teléfono, corro de inmediato para hacer ingresar a E al "Inframundo"- Adelante, bienvenido. Persefone y Hades aún duermen.
- ¿Se supone que debo entregarte monedas?
- Solo si no quedarte en la puerta.
- Bien, solo tengo 50 céntimos
- ¡Con eso es mas que suficiente!Comenzamos a reír.
Subimos rápidamente a mi habitación, que por cierto es todo un chiquero, digamos que "limpio" no es exactamente mi segundo nombre. Una vez dentro, trato de arrimar un poco de ropa. De verdad, hay veces en la que yo mismo me doy dolor de cabeza.- ¿Qué te pasa, puedes contarme?
- Anoche tuve un sueño.
- ¿Y de que trataba?
- Pues, básicamente de ti.
- ¡ De mi!
- Pues si. Trago saliba y aclaro la garganta.
- ¿Me dirás lo que soñaste?
Le conté todo el sueño, de inicio a fin. No puedo negar que luego de contárselo, me siento mucho más aliviado. Eso no quita que aún no pueda superar la idea de que el sueño algún día se hará realidad.- Y al final me besó, y luego grito: ¡Despierta!
- ¿Qué?
- Lo que oíste.
- ¿Me estas diciendo que me perdí el beso?
- ¿Es en serio?
- Pues si
- Te acabo de contar que en mi sueño tu morias y ¿solo te preocupas por qué no viste el beso?
- Si, así es.
- Aveces eres raro.Si, la verdad que E aveces me saca de mis casilla, pero lo quiero así, es mas que mi amigo, el estuvo en todos mis altos y bajos.
Media hora más tarde, E ya se había marcado, no quería que mis padres lo vieran, no tenía ganas de aguantar sermones y discursos estúpidos que lanzan las personas que no conocen nada, pero se toman la potestad de hablar como si fueran los “expertos en la materia gay”.
En lo que va del día, no me he dejado de preguntar, por qué soñé con el chico que me “defendió” de una u otra forma. Es raro, nunca me había pasado. Bueno, si, hace un par de años. Era el primer día de la secundaria, estaba muy pero muy nervioso. Todo era absolutamente distinto, no conocía más que a 5 chicos de mi promoción de primaria. No sabía que clase de aventuras me podría encontrar aquí.
Una vez formado todos los estudiantes, mencionaron los apellidos y nombres de cada estudiante y te indicaban cuál era mi sección. Me tocó la “S”, no puedo negar que me sentía nervioso. Y ahí fue donde todas mis hormonas de arcoiris brotaron cuando lo vi. E o? ra Emersson, un chico que en la actualidad ya no me habla. En el primer contacto, mi corazón se paralizó, era el tipo más apuesto que había visto en mi vida. Claro está, que hasta ese entonces yo no tenía idea de lo que pasaba conmigo.
Con el tiempo me di cuenta que me gustaba, pero me acobardé mucho y lamentablemente guardé el secreto por más de un año. Al mismo tiempo conocí a E y luego de hacernos mejores amigos le conté sobre el asunto. Fue cuando le dije que era gay. El trató de convencerme para tener el valor de decirle, pero, resultó que el chico tenía novia y que aparte era un tanto homofóbico. Me alejé y mi gusto y atracción por el desapareció. Ahora estoy en este punto, preguntandome si es posible que alguien me guste.
Si así fuera el caso, y el tipo del equipo me gustó y por más de saber que es Gay, jamás me ralcionaré con personas como él, eso no pasa.***
A la mañana siguiente, E vino a verme. Me contó que me tenía una sorpresa y además pidió permiso para que me dejen quedarme a dormir a su casa, obteniendo un: “hagan lo que quieran” de mis padres.
Todo esto es raro, pero menos mal hoy llegó un correo de la dirección avisando que las clases se cancelan por una semana, están arreglando unas cosas en los salones de clase. No me preocupo por hacer las tareas.
Media hora más tarde E está tocando la puerta de mi casa, yo ya estoy listo.- ¿A dónde iremos E?
- Te dije que es una sorpresa.
- Espreo y no sea una fiesta, sabes que odio las fiestas por dos motivos bien claros.
- Si ya lo se, la música y las personas.
- ¡Exacto!No es por nada, pero definitivamente yo no nací para relacionarme con más personas. Las razones por las que me no me gustan las fiestas es por el muy mal gusto para poner música adicional a eso no me gusta relacionarme con personas.
- ¿Ya llegamos?
- No, aún no. No comas ancias J ya verás que te gustará la sorpresa.
- Ir a una fiesta, no es una sorpresa muy grata que digamos.
- ¿Y si te digo que él estará allí?
- ¿Quién ÉL?, lo miró con cara de no comprender palabra alguna.
- Por favor J, él chico del equipo, el que te defendió la otra vez de sus compañeros.
- ¿Estará él?
- Así es.En ese momento, solo quería bajarme corriendo del auto. Me puse demasiado nervioso.
- ¡Pará el auto, quiero bajarme!
- J, calmate.
- No enserio, ¡quiero bajarme!
- Calmate, todo estará bien.
- No, no lo estará.
- ¿Confías en mi?
- Sí, sabes que eres la única persona en la que confío. Pero por favor, no quiero ir, ¡tengo miedo!Pase todo el camino casi llorando. No podía crees que estaré en una fiesta con el chico de la otra vez, el mismo chico que me besó en mis sueños.
***
Cinco minutos después, llegamos a la casa de la novia de E.
- ¿Qué hacemos aquí?
- Ya verás, tranquilo.
- No, no puedo estar tranquilo.E toca la puerta y sale un chico que de inmediato nos deja ingresar. Y no lo podía ceres, estaba en una fiesta, pero no cualquier fiesta, era una fiesta distinta, 0 alcohol, Música de Katy Perry, Justin Bieber, Lady Gaga, Ariana Grande, 0 Reggaeton.
No puedo negar que ya es un punto a su favor el poner buena música. Solo que queda el segundo punto, hay muchos chicos y chicas del colegio.
Mientras observó muy concentradmente la decoración, escucho que alguien me habla.- ¡Hola!
- Ah!, ¡hola!
- ¿Eres Joaquín, verdad?
- Ammmm…, eso creo.
- Mucho gusto, me llamo Asbel Isrrael.
- Emmm…, ¿ese es tu nombre?
- Ja, ja, ja, ja, se que suena raro pero me llamo así, aunque en la escuela puden llamarme como sea.
- OK.Permanecemos en silencio por un rato.
- ¿Quieres venir conmigo al jardín?
- Pues… lo miro con inseguridad.
- No me mal intérpretes, es para poder conversar mas a gusto.
- Está bien.¡Carajo!, es el, no puedo creer que me esté hablando, es el tipo mas hermoso que he visto.
Una vez en el jardín, y lejos de la música y el alboroto de toda la gente, comenzamos a hablar.
- ¿Eres de Valiente?
- Si, siempre he vivido en esta ciudad. ¿Tu?
- No, yo llegué hace algunos años.
- Ahhhh… ok, ok.
- Veo que no eres muy bueno con lo de entablar una conversación – me lo dice mientas me dedica una sonrisa pequeña, pero que altera todos mis sentidos.
- Lo lamento, soy pésimo para esto.
- Si, te entiendo, no es fácil ser gay, ¿verdad?
- ¿Cómo lo supiste?, interrogo.
- ¿Qué cosa?
- ¿Qué tu eras gay?
- Pues me enamoré de mí ex mejor amigo.
- ¿En serio?
- Si, se lo confesé, y desde ese entonces le contó a todo mi salón y nunca más me volvió a hablar.
- Te comprendo, me pasó algo parecido a eso, solo que no era mi mejor amigo.No podía crees, estoy hablando con el, y además compartimos una historia, esto si es de locos. Solo puedo darle las gracias a E por haberme traido a este puto lugar.
- ¿Te puedo hacer una pregunta? – le digi muy pero muy temeroso.
- Claro, respondió.
- En la escuela, me dijeron que tú te llamabas Es…
- Así. Me corto antes de que pueda terminar. Es un nombre con el que me presento.
- ¿Y por qué no lo aplicaste conmigo?
- Porque, eres distinto a los demás. Veo en ti algo que me hace confiar mucho.A esta altura del partido, estoy a punto de desmayarme de la emoción. No sé si podré aguantar un minuto más.
ESTÁS LEYENDO
Joaquín & Los Infiernos
Ngẫu nhiênJoaquín es un estudiante que se siente distinto. Siempre trata de estar contento en el colegio y más cuando está en compañía de su mejor amigo, sin embargo sus compañeros de clase se han encargado de arruinar la poca paz y felicidad que le queda. Ah...