CAPÍTULO N° 12 - "¿QUIERES ESTAR CONMIGO?"

21 5 0
                                    

Salimos de la fiesta. La verdad estuvo genial. Me divertí bailando con Asbel. Y ahora me encuentro dentro de su auto con rumbo hacia su casa. Algo que me tiene sudando frío. Conoceré a sus padres y eso me pone más nervioso aún.

- Ja, ja, ja, tranquilo J. Están durmiendo quizás.
- No te rías. Estoy nervioso.
- Es gracioso.
- ¡Para mí no!
- ¿Te parece si antes de llegar a casa pasamos por algo de comer?, ¡Muero de hambre!
- ¡SI!, Yo también muero e hambre.

Nos fuimos a una hamburguesería. Pedimos de comer. Y lo devoramos por el camino. La verdad es que si tenía hambre.

Unos minutos más tarde, llegamos a la casa de Asbel. Es genial este lugar. No sabía que la familia de Asbel tenía dinero. Es una casa maravillosa. Con una sala enorme y un comedor genial.
Asbel me toma de la mano y me lleva hasta la cocina. Abre la refrigeradora y saca dos gaseosas enlatadas. Me ofrece una, y cierra la nevera. Luego me lleva hasta las escaleras, para subir hasta su habitación.

- Tus padres nos pueden descubrir. No quiero que tengas problemas. – le digo con miedo.
- Tu tranquilo. – solo ríe. Ellos saben que vendrás.
- ¿Cómo?
- Les dije cuando fui a recogerte para ir a la fiesta.
- ¿Qué?, ¿entonces ya lo habías planeando con anticipación?
- Tengo un regalo para ti.
Llegamos y entramos en el cuarto. Esta un poco desordenado, lo cual no me sorprende. Su cama es grande y tiene una tele genial.
- Tengo esto para ti J.
- ¿Qué es?
- Es un regalo. Ábrelo.

Cuando abro el regalo, descubro que es un libro y en las páginas hay foros de cada una de nuestras salidas. Luego, me percato que hay páginas sin nada. Están en blanco.

- ¿Por qué estas páginas en blanco?
- Porque quiero que las llenemos con fotos de nuestras nuevas salidas. Pero salidas como enamorados oficiales.
- ¡¿Espera qué?! – en ese momento todo mi mundo se paralizó. El había dicho “enamorados” me está pidiendo que ya estemos. Que formalicemos nuestra relación.
- Lo que escuchaste. ¿Quieres estar conmigo?
- ¡Claro que si! – me besa mientras sonreímos.

El día ha llegado. Tengo un novio oficial. Y es el enamorado más hermoso que existe. Es tierno, torpe, dulce, gracioso. Este día en verdad, será mi día favorito. 

La cantidad de emociones que pasan por mi en estos momentos son Indescriptible. Me siento feliz, quiero llorar, quiero gritar, saltar.

- ¡Tengo otro regalo para ti!
- ¿Más?
- ¡Exacto, toma! – me alcanza otra caja, más pequeña que la anterior.
- ¿Qué es?
- ¡Ábrelo y verás!
- Esta bien. – son dos pulseras. Se que suena tonto y algo estúpido pero son dos pulseras muy geniales.
- Todos los enamorados llevan una, así que pensé en tener las mismas pulseras.
- ¡Esto es genial!
- ¿No crees que es estúpido?
- Para nada. Esto me gusta.
- ¡Ufff!, es un alivio. Pensé que tendría que devolverlas o tirarlas.
- ¡Nada de eso!
- Eso me alegra. La verdad pensaba en algo más como un tatuaje, pero mis padres y tus padres nos matarían así que no.
- En eso tienes razón.
Me pone la pulsera y yo a él. Son pulseras de color amarillo. Son geniales.

Me toma de la mano y entrelaza sus dedos con los míos.

- ¡Gracias! – suelta él.
- ¿Por qué?
- Por aceptar ser parte de mi vida, por no criticarme y darte la oportunidad de conocer a mi yo interior.
- Tu me defendiste sin conocerme. Así que estamos a mano.
- Cualquiera lo hubiese hecho.
- ¡No!, no cualquiera.
- Sabes, antes de conocerte tenía miedo de estar solo.
- ¿De qué hablas?
- De nunca llegar a conocer a alguien que me vea mi interior y no solo por ser popular o cosas por el estilo.
- Se lo que quieres decir, hay mucha gente estúpida ahí afuera.
- La verdad que si.
- Pero, tu me has ayudado mucho. Hoy fui a una fiesta y me divertí mucho.
- Lo sé, no parabas de sonreír.
- Y no hubiera sido posible sin ti.

Solo me besa. Es un beso tierno. Solo el y yo en su cuarto. Besándonos, estoy besando a mi novio, a Asbel. Es lo máximo que me ha podido pasar.

Luego Asbel se cambia y me alcanza una pijama para poder dormir. El se va al baño y luego yo ingresaré a cambiarme. Una vez puesta la pijama. Ya estamos listos para dormir.

Nos acostamos mirándonos a los ojos.

- ¡Esto es genial!, ¿no lo crees J?
- ¿Qué?
- Lo de nosotros.
- ¿Hablas del hecho de estar juntos o estar juntos y pasando la noche?
- ¡Ambos!
- ¡Pues si!, es genial. Todo es genial. Hace algunas semanas éramos unos desconocidos totales. Y ahora estamos juntos.
- ¡Lo sé, suena a locura!
- ¡Definitivamente!

Ambos reímos. Me acomodo para poder dormir ya, estoy muy cansando. Me duelen los pies. El me abraza, siento su mentón en mi hombro y sus manos entrelazan las mías. Y después de unos segundos el sueño inició su transcurso y mis ojos se cerraron.

Joaquín & Los Infiernos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora