Alessia Montenegro Foissard, futura marquesa de Montpensier. Una dama de alta cuna, criada en casa por los mejores maestros que Francia pudiese pagar. Siendo la segunda de seis hermanos es normal que su carácter se formará fuerte y protector. Tras u...
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Era tan irreal estar allí. Más cerca de lo que nunca había estado de cumplir un sueño. Al borde de su ansiada libertad. Para ese momento Alessia aún no había salido de su camarote. Seguía incrédula de lo que había logrado, y temía que al salir de su burbuja, está la arrojase a una realidad totalmente diferente. Pues ahora que tenía tiempo para pensar, no había tardado en comprender que su escape, poco o nada había tenido que ver con un corazón roto. Esa tan solo había sido la excusa perfecta, y en silencio; dio gracias por todos los acontecimientos vividos que la habían llevado hasta ese dichoso momento.
Fue en ese momento que abrieron abruptamente la puerta de su habitación, regresándola del mundo de sus pensamientos. Al girarse para saber de quien se trataba, su vista se topó con la figura femenina de una jovencita: de cabellos dorados y ojos verdes, por la clase de ropa que llevaba era más que obvio que se trataba de una americana. Mucho color, mucho volumen, mucho brillo, mucho de todo para su gusto, sin embargo el rostro de aquella niña no mostraba más que una dulce y curiosa sonrisa.
--- ¡Hola! --- saludo emocionada mientras agitaba su mano derecha frente a ella. Por su efusividad no podía tener más de 16 años.
--- Hola... --- saludo dejando al aire la oportunidad de la que parecía ser su compañera, de presentarse adecuadamente.
--- ¡Oh! Cierto. Presentarme --- dijo ella dándose un pequeño golpe en la cabeza. --- Soy la Señorita Esmeralda Green --- dijo haciendo una corta y torpe reverencia.
--- Un placer señorita Green, mi nombre es Alessia Montenegro Foissard --- se presentó ella con una sutil y muy linda reverencia, la señorita frente a ella quedo asombrada.
--- ¡Vaya! Usted sí que le prestó atención a su entrenadora --- hablo Esmeralda.
--- A mi... ¿Entrenadora? ¿Cómo los caballos? --- pregunto Alessia extrañada, rápidamente Esmeralda se corrigió a sí misma.
--- ¡Institutriz! Quise decir --- expreso completamente sonrojada. Alessia no pudo evitar soltar una carcajada ante tal comparación, cosa que a pesar de que suene imposible, logro hacer a la señorita Green sonrojar aún más.
--- Le ruego no se burle Señorita, y pensar que muchas veces mi hermano me advirtió sobre no decirlo de esa forma pues se me podía hacer costumbre --- conto afligido. Alessia entonces dejo su risa y se acercó a la joven.
--- No me burlo Señorita Green, es muy ingenioso de su parte, a decir verdad... sí. Somos tratadas como yeguas --- Esmeralda le dedico una sonrisa por su compresión.
--- ¡Pero por amor a Dios! --- exclamo de pronto aquella extraña muchacha, cosa que Alessia no entendió.
--- ¿Disculpe? ---
--- Casi lo olvido, entre para decirle que usted y todas las personas que la acompañen, quedan cordialmente invitadas a venir y almorzar con mi hermano y conmigo ---
