El día más importante en la vida de Alessia había llegado finalmente, desde el alba se encontraba puliendo sus zapatos y repasando mentalmente una y otra vez lo que iba decir. Recogió su cabello y ajusto el molesto pañuelo que ya había aprendido a usar, incluso y aunque le doliese justo en el orgullo admitirlo, se fumó un puro de la buena suerte.
Pero... desde que abrió los ojos, sintió ese malestar, ese pesar interno de que tiene que hacer algo muy importante, y ese algo lo descubrió apenas se giró hacia su escritorio y vio el papel y la pluma esperándole. Suspiro y con duda finalmente decidió arriesgarse.
Querido Padre
Muy probablemente usted no quiera saber de mí, pues he de reconocer que no me he comportado como una buena hija, manche con mi imprudencia el apellido y seguramente afecte el futuro en sociedad de mis hermanas, quienes ya están la misma o se encuentran a punto de entrar. Descuide, esta carta no va con intención alguna de pedir perdón, pues sé que no lo merezco, incluso entenderé, si usted decide ignorar la misma. Pero quería contarle que, he logrado grandes cosas desde mi llegada aquí, por fortuna y ayuda divina me encontré con muy buenas personas que me acogieron en su hogar como a una más, me dieron trabajo y me alentaron a cometer la que quizás sea la mayor locura cometida por una mujer... estudiar en la universidad. Si padre, como lo oye y contrario a lo que se pueda pensar... de hecho me va excelentemente, eso en gran medida se lo debo a usted y a todo el tiempo que invirtió pagando tutores extras para mí. No tengo ni tendré nunca palabras suficiente para expresarle cuanto agradezco el infinito amor que me profeso años atrás. Y con el dolor de mi corazón asumiré si ya esto no es así. Sin embargo el motivo de esta carta sigue sin ser un mero resumen de lo que ha sido mi vida durante estos últimos años, pues tal vez ni siquiera le importe. El motivo de que me haya armado de valor para escribirle es que... hoy defenderé mi proyecto final, este es el último gran paso que daré antes de graduarme. Y sé que pido algo tan imposible como absurdo pero... ¿Podría tener en cuenta, la posibilidad de asistir a mi graduación? De responder que no, en verdad y sin rencor alguno de por medio lo acepto y tomare esa respuesta como una señal de que... lo mejor será que no intente dirigirle la palabra nunca más, pero. Si la respuesta es sí, debe saber que me encuentro en América, específicamente en un pueblo llamado Rotterdown, hospedándome en la Hacienda Green Ville, propiedad de la familia Green, bajo la falsa identidad de Alessandro Montenegro.
Atte: Alessia Montenegro Foissard
Alessia se sintió tan ligera como una pluma apenas termino la carta, y con renovadas energías la guardo en un sobre, la sello y firmo, agrego las estampillas y salió con su bolso en mano, Robert ya la esperaba en el carruaje que llevaría a ambos directo a la universidad, aunque no era necesario. Robert Green quien en sus momentos más difíciles había estado allí para ella, insistió en asistir a aquel momento tan especial. Y aunque extrañase la presencia de su querida mejor amiga Esmeralda... sabía que el espíritu y alegría de la misma la estaban acompañando.
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Una Dama Altruista #1 (Saga Las Montenegro)
Ficción históricaAlessia Montenegro Foissard, futura marquesa de Montpensier. Una dama de alta cuna, criada en casa por los mejores maestros que Francia pudiese pagar. Siendo la segunda de seis hermanos es normal que su carácter se formará fuerte y protector. Tras u...