Mi vecino, Lance // Klance

Capítulo 1

Voltron: Legendary Defender (junto a los personajes) no son de mí propiedad.

Dante Torres (original character) es de mí propiedad.

Está historia es mía para que ustedes disfruten.

✨

La brisa golpeaba suavemente sus mejillas, era miércoles por la tarde, su rostro se encontraba más pálida que de costumbre. Desde que el nuevo vecino apareció, Keith supo que sería una desgracia para él y así lo fue. Tanto el sábado como el domingo se escuchaba su horrible música hasta el anochecer, hasta podría decirse que ahora está más familiarizado con el español.

—Te ves terrible.

La voz de su amiga resonó a su alrededor, Keith la observó por unos segundos y gruñó por lo bajo.

—¿Sucedió algo? —se atrevió a preguntarle luego de su actitud.

—Tengo un nuevo vecino, y creo que es de mi edad —cuando Keith supo que su amiga iba a decir lo genial que era eso, él la interrumpió—. Y no Romelle, el chico es una molestia de pies a cabeza.

Ella dejó de sonreír y se atrevió a preguntarle el porqué. A lo que Keith simplemente contesto "es ruidoso", haciendo confundir más a la muchacha.

En el camino hacia su casa no se dijo más nada, no quería recordar la razón de sus dolores de cabeza. Romelle aceptó su decisión y cambió rápidamente de tema.

—¿Sabes? Allura me invitó a una fiesta, ¡es de universitarios! —chilló feliz, Keith se puso a la defensiva ni bien oyó aquello. Romelle pudo darse cuenta que no le agradaba mucho la idea—. ¿Ahora qué?

—No me agrada que vayas a esas fiestas... —le contestó cómo si fuese lo más obvio del mundo.

—Pero Shiro...

—Él es universitario —interrumpió—. Él tiene amigos de su edad y disfruta acompañado, muy a diferencia de ti, que solo tienes a Allura y nadie más —la jovencita de cabellos rubios bufó y se cruzó de brazos—. Además, Allura también tiene amigos de su edad, así que hay muchas probabilidades de que te deje sola por su grupo de amigos, así que no. No vas...

Keith odiaba retener a Romelle, pero ya pasó una vez que un grupo de universitarios se quisieron pasar de listos con la jovencita. Ella era hermosa y llamaba la atención por cualquier lado que vaya, por eso Keith se preocupaba que ella vaya sola a esas fiestas.

Odiaba estar preocupado.

—Ahora entiendo porque mucho de los padres son muy sobre protectores con sus hijas... —susurró frustrado.

Romelle solo suspiró y sonrió. Paró su caminata, obligando a que Keith haga lo mismo.

—Tengo una idea...

Keith supo que nada bueno saldría de ahí.

—Dime.

—Puedes acompañarme... —cuando Keith iba a negarse, ella lo interrumpió—. Y así nadie querrá pasarse de listo conmigo. Es eso o voy sola, tú decides...

Cuando Keith iba a quejarse, se decidió que lo mejor sería pensarlo como una persona astuta y no estúpida. Suspiró al darse cuenta que no tenía más opción.

—De acuerdo, te acompaño.

—¡Si! —la jovencita saltó felizmente—. ¡Te divertirás, lo juro!

—No lo creo, Romelle... No soy de ir a fiestas...

—Aburrido... Por eso no tienes pareja —se burló ella. Keith le sacó la lengua y Romelle le siguió el juego hasta el punto en que ambos empezaron a reírse—. Como sea, ¿me puedo quedar hasta la cena? Mi hermano estará trabajando hasta la noche y no me gusta cenar sola...