Capítulo 3

986 174 39
                                    

Voltron: Legendary Defender (junto a los personajes) no son de mí propiedad.

Dante Torres (original character) es de mí propiedad.

Está historia es mía para que ustedes disfruten.



"¡No toques a mis hijos!"

"¡Tú no te metas!"

"¡No, déjame en paz! Cariño, no..."

—Lance...

El nombrado observó a su lado, topándose con el argentino. Dante acostumbraba a terminar sus fiestas por la mañana siguiente, algo poco casual.

Lance bebió un sorbo de su cerveza y observó a la nada, Dante apoyó su mano en su hombro, haciendo que el menor lo observara nuevamente.

—No pienses. Solo diviértete —le sonrió lo mejor que pudo—. Hay chicas lindas, quizás alguna quiera pasar tiempo de calidad contigo.

Lance soltó una risa floja y observó divertido a su amigo.

—Ellas quieren a alguien de su edad Dante, no a un mocoso de instituto...

El universitario se mantuvo pensando hasta que lo empujó suavemente. Ambos sonrieron y observaron hacia la pista.

—Uno nunca sabe lo que puede encontrarse por aquí. No pierdas las esperanzas, amigo.

Y tras decir aquello se marchó. Dante intentaba darle ánimos y hacerlo feliz, pero aquellos pensamientos negativos, aquellos recuerdos imborrables... Lo hacían perderse en la oscuridad.

Suspiró, porque se sentía estúpido. Estaba en una fiesta, debía estar bebiendo y charlando con una linda chica. Bailando y conociendo gente nueva.

—Ugh, ya bastante de tristeza. Es hora de la diversión.

Mientras que Lance se alejaba, Dante no pudo evitar observar con preocupación a su mejor amigo. Su objetivo se perdió cuando alguien lo empujó por detrás, haciendo que Dante tirara su trago.

La puta madre... —insultó en español. Cuando iba a quejarse con la persona que fue causante de aquello, aquel muchacho no pudo evitar disculparse primero.

—Lo lamento —se disculpó apenado—. No fue mí intención tirar tu bebida...

Dante lo observó de pies a cabeza. Alto, ojos grisáceos, cuerpo tonificado y ojos ligeramente rasgados. Su cabellera era de un castaño oscuro. Ya lo conocía de cara y podía jurar que era muy atractivo, pero jamás se cruzaron la mirada y nunca han hablado.

Solo sabía que era amigo de Matt y Allura.

—Vaya, no esperaba verte por aquí, mmm... —Dante intentó descifrar el nombre de aquel muchacho.

—Takashi, aunque me dicen Shiro... —le respondió rápidamente y con una sonrisa.

—Te diré Shiro —aclaró, a lo que el joven asintió—. De todos modos, Shiro. Me debes una bebida.

El contrario se quedó mudo unos segundos y rió nervioso. Asintió ligeramente, el muchacho le pidió amablemente que se quedará en su lugar que él traería su bebida, solo le preguntó lo que quería y fue a buscarlo.

Al pasar los minutos, Dante observó cómo Shiro se acercaba a él con su bebida. El argentino no pudo evitar sonreír.

—Aquí tienes —le entregó su trago y el latino sonrió.

Mi vecino, Lance // KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora