Keith vivía tranquilamente en aquel departamento, en ese pequeño edificio cuya vecindad era tranquila. Su día a día era normal, como a él le gustaba, hasta que un inquilino nuevo se muda al frente de su departamento y todo colapsa.
¿Será fácil para...
De todas formas, espero que puedan disfrutar y no aburrirse en el intento, en este capítulo agregué varias cosas para que en los futuros capítulos ya se empiece a hablar más sobre el tema (sobre el pasado de los chicos y demás). Muchas gracias a lo que están apoyando la historia con sus votos y aquellos que comentan, son un amor ❤️
Por otra parte, decidí hacer un feo fanart de mi bb Dante, al menos así saben más o menos como es él uvu
Ahora sí, los dejó con el capítulo.
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Voltron: Legendary Defender (junto a los personajes) no son de mí propiedad.
Dante Torres (original character) es de mí propiedad.
Está historia es mía para que ustedes disfruten.
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—¿Y por qué no lo hiciste en tu casa la fiesta? —preguntó curioso Lance, mientras bebía de su segunda cerveza. Dante lo observó de reojo y no pudo evitar sonreír—. Vamos dime.
—Porque te darías cuenta —respondió luego de unos segundos, le dió un último sorbo a su bebida—. Siempre festejamos tu cumpleaños antes de tiempo, pero de verdad quería que esto fuera una sorpresa, no te veré en dos meses...
Lance pudo notar como aquella tristeza invadía la mirada de su amigo, hasta el día de hoy, nunca pasaron juntos las vacaciones de verano, Dante siempre le ofrecía viajar juntos, pero Lance siempre rechazaba la oferta a causa de su familia, a veces era difícil vivir lejos sin ningún familiar. Si fuese por Lance, invitaría a Dante para que vaya con él a su casa, pero en estos momentos, el argentino no era bienvenido en la casa de los McClain.
—No te pongas triste, pasará rápido, te lo aseguro —dijo Lance mientras lo empujaba suavemente. Dante lo observó atentamente y logró sonreír.
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—Me gustaría invitarte a que vengas a Cuba pero...
Lance dudó en hablar, Dante continuaba observándolo, sus ojos heterocromáticos se enfocaban en él, solo en él. Cuando Lance conoció a Dante, el argentino usaba lentes de contactos de color marrón, para tapar su ojo azul, él decía que lo utilizaba porque la gente no paraba de verlo y eso lo hacía sentirse incómodo. Hasta que un día de la nada, Lance se dio cuenta que el mayor decidió dejar de usarlos, al principio el cubano se desconcentraba cuando hablaba con él por enfocarse tanto en sus ojos, pero al pasar del tiempo, Lance se había acostumbrado a ellos.
—Amigo —habló Dante. Él se había dado cuenta que Lance empezó a divagar—, no necesitas darme una explicación. Entiendo perfectamente y espero que pases bien estas vacaciones con tu familia.
