Veo veo

Hasta La Madre

JongDae estaba hasta la madre con todo.
No había estudiado lo que era necesario, tenía un desastre en la cocina por querer ahogar su estrés en postres, que fueron un fracaso, no encontraba un lápiz que la había prestado BaekHyun con la promesa de que no lo iba a perder porque "JongIn me lo regaló y es un milagro que regale cosas" y no encontraba sus zapatillas por ningún lado.
Por otro lado estaba ChanYeol, tomando su café. En una mano sostenía un plato pequeño y en la otra el anillo de la taza, y para darle el toque tenía su meñique levantado porque eso se veía más sostificado en su mente. Mantenía una sonrisa bastante burlona, le gustaba los momentos de estrés que solía tener su pareja porque este parecía enloquecer con todo y lo hacía más vulnerable a sus bromas.

- Cielo, deberías irte ya.

- Cierra el pico Park. - Y en los momentos de estrés a JongDae se le iba toda la ternura y amor que podía demostrarle a su pareja.
Chanyeol se levantó, dejó la loza sobre la mesa y caminó hasta el mueble de la TV, se agachó y de ahí sacó un par de zapatillas rojas que no dudo en lanzarlas a los pies del menor.

- Ayer te las quitaste y lanzaste como si nada ahí. Y el lápiz está en tu cuaderno que guardaste en la mochila hace treinta minutos porque ya ibas... No, porque ya vas atrasado. - Volvió a la mesa y se cruzo de brazos en espera de la reacción del estudiante.
JongDae callo y se dispuso a ponerse las zapatillas. Tomó su mochila y caminó hasta Chanyeol para depositar un pequeño beso en sus labios, trotó hasta la puerta y antes de cerrarla por completo logró escuchar a ChanYeol.

- ¡Veo veo a un idiota que le irá mal en su examen!
Tal vez a la vuelta podría lanzarle las zapatillas por la cabeza.