Lluvia

392 64 6
                                    

Oh amada lluvia, liquido vital para el ser humano, agua pura que proviene de esas nubes grises, agua fresca que es odiada para quienes prefieren el verano y amada por aquellos que prefieren pasar con una taza de café en las manos o un buen libro. ¿Y por qué no? Amada por las parejas también. Parejas que adoran pasar en los brazos del otro mientras miran alguna película en Netflix, porque eso es lo de hoy, otras que prefieren estar moviendo sus cuerpos al ritmo de la pasión que corre por sus venas para captar el calor necesario u otras que desean estar acurrucados en la cama.
Kim JongDae y Park ChanYeol son de ese tipo de parejas.

En una cama de dos plazas se encontraba la pareja, piernas enredadas, brazos rodeando la cintura del otro y un rostro oculto en el pecho del más grande junto con la mejilla apoyada en la cabeza del más bajo. ¿Hay algo mejor que eso? Oh sí, eso más música clásica sonando de fondo, aquello era el paraiso para la pareja.

ChanYeol tenía sus manos paseando por la espalda del estudiante, dando suaves caricias en la columna y JongDae tenía las manos apoyadas en los omóplatos disfrutando las caricias de su joven contador.
Ambos amaban esos días, nada mejor que pasar una tarde entre caricias y sin palabras porque de ello no necesitaban en ese momento.
El cuerpo de JongDae era más caliente que el de ChanYeol, mantenía mejor la temperatura y siempre tenia las manos calentitas. Si bien no le era necesario tanta ropa para evitar el frío usaba demás para evitar un resfriado innecesario. Y ChanYeol amaba el cuerpo calentito de Dae, era su calefactor personal que podía abrazar y tener cerca en todo tiempo, con él no se pasaba frío.

ChanYeol apretó el cuerpo del más pequeño aún más cerca y dejó suaves besos en sus cabellos, sintiendo como el cuerpo de JongDae se iba a relajando aún más y su respiración se hacía más lenta.

— Veo, veo a un chiquillo dormilón. — Soltó una suave risilla cuándo su chico frotó su mejilla contra su pecho, como si estuviera afirmando lo que decía su pareja y poco después sintió suaves ronquidos. ChanYeol cerró los ojos y sintió un calorcito apoderarse de su cuerpo y su corazón.
Oh si, amaba esos días de lluvia pero, por sobre todo, amaba a JongDae.

Hermosos y hermosas personas, ¡gracias por todo el amor que le dan al fic!
Y aprovecho la instancia de contar que también tengo publicado un KaiChen, por si a alguien le gusta.
Espero que tengan un lindo día y estén bien de salud, hasta la próxima actualización. ❤️❤️

Veo veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora