Celos

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Chanyeol estaba emputecido con todo el mundo aquel día.
¿Cómo explicar su día sin sentirse horrible? Para comenzar no logró tomar desayuno con su novio porque la noche anterior se había desvelado entre tanto papel de la empresa, como ya iba tarde lo pilló un tráfico horrible a unos diez minutos del edificio ¡y tardó media hora! Y para colmo de todo eso había olvidado por completo una cita que tenía con un inversionista, aunque era uno minoritario dinero es dinero. ¡Todo esto ocurrió antes del medio día! Al parecer se había levantado con el pie izquierdo.

Continuando con la mala suerte de Park, su agenda se había retrasado una hora y este era el día en el que el contador iba a buscar a su profesor a la universidad por lo que tuvo que enviarle un mensaje a JongDae para que no lo esperara mucho tiempo. Pasó la tarde sin mayores inconvenientes, aunque tuvo una que otra discusión con otro jefe de otra área y descuidos propios que lo hicieron maldecir en voz alta en su oficina.

Transcurrida la tarde ya era hora que se fuera de la empresa y vaya a buscar a JongDae , tal vez su novio este algo molesto porque se atraso sin darle mayores detalles pero ya se lo recompensará con algunos mimos en la cama. Ordenó papeles, guardó otros y salió de la oficina hacía el ascensor, ya dentro apretó el botón del subsuelo y luego de un par de minutos estuvo dentro de la comodidad de su auto, encendio la radio e inició marcha a la universidad del menor.

Treinta minutos más tarde estaba en el frontis de la universidad y para ubicar mejor al chico salió del vehículo, apoyando su cuerpo sobre la puerta del copiloto. Espero... Y espero... Y espero. Estuvo veinte minutos esperando a JongDae y cuándo por fin se decidió por llamarlo vio al muchacho pero este no venía solo, no, venía con otro que cargaba una guitarra en su espalda, al parecer los dos tenían una charla muy buena porque se notaba desde lejos la química. A metros de distancia vio como JongDae despegó la vista del chico y pareció buscar a alguien, al darse cuenta de su presencia alzó la mano y tomó del brazo a su "amigo", ¡¿por qué JongDae traía al chico también?!

— ¡ChanYeol, mira, mira! Él es Dean, bueno, le dicen Dean y y ¡canta muy lindo y sabe tocar muy bien la guitarra! Me hizo compañía mientras te esperaba. — JongDae sonaba tan emocionado, como si hubiera descubierto un tesoro. El contador hizo una reverencia ante el nuevo chico e hizo una seña a JongDae para que suba al auto, por su parte volvió al lugar del piloto. Desde adentro pudo ver como su pareja se despedía con la misma emoción de su nuevo amigo y subía al auto, dejando la mochila en los asientos traseros. El mayor arrancó el auto sin más.

— Yo también se tocar la guitarra.— Estaban a cinco minutos de su hogar y recién el conductor había hablado, JongDae se dio la vuelta para mirarlo y se encogió de hombros.

— Sí, lo sé, pero ya no tocas hacia varios años y pensé que hasta habías olvidado que tocas la guitarra. — Se cruzó brazos, formando un pequeño mohín.

Habían llegado a su hogar, auto estacionado y aún ninguno bajaba del auto. Cansado, JongDae decidió hablar.

— Chanyeol... ¿Estas cel...?

— ¡Veo, veo alguien que se quedó sin mimos por esta noche! — Y en menos de un segundo Chanyeol estaba fuera del auto, caminando solo al departamento.

Que bueno que JongDae tenía una llave del auto, bajó, cerró bien y le puso la alarma. Por su parte Chanyeol debería agradecer que no tenían un perro, porque JongDae lo hubiera hecho dormir con la mascota.

Veo veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora