Fronteras de amor(segunda Historia De La Saga Caminos De Seduccion)(terminada)

Capítulo 18

Y el tiempo fue pasando, el amor estaba más que reflejado en el aire. Mía y Stapleton vivian su amor como dos adolescentes. Vladimir, a pesar de estar preocupado, no dejaba de mimar a su esposa y sonreía cada vez que miraba a Kiara con su barriga creciendo más y más, con todo eso pasaron casi 9 meces, Kiara a penas se levantaba e la cama.

- Vladimir: Buenos días condesa -dijo sentándose a su lado.

- Kiara: ¿A dónde vas?

- Vladimir: A trabajar, ¿Por qué?

- Kiara: ¿Saldrás hoy?

- Vladimir: No mi amor, ya sabes que no saldré hasta que nazca ¿Ya pensaste en algún nombre?

- Kiara: No ¿y tu?

- Vladimir: De hecho si Kiara, sé que hemos estado evadiéndolo, sé que te pedí que no lo hicieras pero, si es niña...

- Kiara: Al fin, ¿quieres que le pongamos el nombre de tu madre?

- Vladimir: Sí, creo que ya es un milagro que vayamos a tener un bebé a esta edad.

- Kiara: Lo sé mi amor, lo he soñado desde aquel día, sé que te duele recordarla.

- Vladimir: Si, lo sé mi amor, lamento mucho haber actuado así.

- Kiara: Bueno, ya tenemos el nombre si es niña ¿y si es niño?

- Vladimir: No lo sé ¿Qué tal el nombre de tu padre? Que por cierto te tengo una sorpresa, llamaron y están cerca, verán si pasaran a verte.

- Kiara: Que bueno, pero creo que tenemos un problema Vladimir.

- Vladimir: ¿Cuál mi amor?

- Kiara: Que nuestro hijo ya quiere salir.

- Vladimir: ¿Cómo? Pero...

- Kiara: ¡Dios!, Vladimir por favor llévame al hospital.

- Vladimir: Bien. ¡Maggie! dile al chofer que lleve el auto a la entrada, ahora... -dijo mientras llamaba al doctor.

La mañana en casa de los Page ya había empezado, pero el señor de la casa disfrutaba del cuerpo de su esposa. Hacían el amor apasionadamente mientras ella presionaba las sabanas gimiendo fuertemente, sintiéndose dueña de él, mientras él la besaba y acariciaba su cabello. Sus dedos entrelazaban el cabello suave de Mía. Stapleton jadeaba suavemente besando el cuello de Mía, repitiendo una y otra vez su nombre.

- Stapleton: Mía, Mía mi amor, jamás había sentido tanta pasion más que contigo.

- Mía: Hazlo -dijo mirándolo a los ojos- Se lo que estas a punto de hacer porque lo siento y también lo deseo, hazlo Stapleton, hazlo dentro de mi.

- Stapleton: No, aun no es pronto para...

- Mía: ¿Para qué? -Dijo agitada- ¿Para qué es pronto'? -preguntó enderezándose.

- Stapleton: No te puedo hacer eso, no aun.

- Mía: ¿Qué? ¿Soy tu esposa o no?

- Stapleton: Si pero eres joven Mía, tienes mucho que disfrutar, ya tienes con el hecho de haberte casado con un viejo como yo.

- Mía: Ya te dije que no eres viejo, eres maduro, y... Dios Stapleton a veces me enloqueces. Stapleton mírame, mírame Stapleton -dijo poniendo su cabeza frente a él.