Un Vínculo con un Vampiro.

Cap. 2

Narradora

Su mente había pasado de estar en negro a empezar a ver algo de luz, al abrir los ojos, Lucas pudo ver que estaba en el hospital, su madre estaba a su lado llorando. Se sentó en la camilla en la que estaba y su madre empezó a hablarle con desesperación, ver a su hijo, con tantas heridas de las cuales no tenía ni idea le hacían que su corazón se partiera.

- Hijo, hijo, dime, ¿ Estás bien ? ¿Que te ocurrió ? ¿ Quién te hizo esto ? - las preguntas de su madre solo le agobiaban y su madre pudo notarlo cuando Lucas se puso la mano en la cabeza por el dolor.

- Lo siento hijo por ser tan pesada, pero es que me preocupas... - y comenzó otra vez a llorar.

- Tranquila mamá... Ya pasó -

- ¡ No hijo ! No pasó, ¡¿ Tú te has visto ?! ¡¿ Cuando pensabas contármelo ?! - dijo histérica su madre.

- Lo siento... - contestó Lucas antes de ser interrumpido por una visita.

Era un doctor, bata blanca, apuntes en la mano, bolígrafo en el bolsillo derecho de la prenda blanca y... ¿ Una mascarilla ?

- Perdón por la espera, señora - dijo el doctor acercándose a la camilla.

- ¿ Le pasa algo a mi hijo ? ¿ Alguna enfermedad contagiosa ? - dijo la madre al verle con la mascarilla.

- No, no, tan solo es que estoy resfriado - entonces miró a los ojos a Lucas.

- No... - dijo por lo bajo Lucas al ver los ojos del doctor, ojos que nunca podría olvidar y entonces un escalofrío recorrió su espalda.

- Eso sí, tengo que comunicarles algo sobre su hijo - dijo dándole a la madre una hoja.

- ¿ Qué ? ¿ Doncel ? - preguntó la madre - ¿ Eso significa que mi hijo puede tener hijos ? -

- Sí, su hijo, al ser un queridísimo doncel es capaz de reproducirse sin necesitar órganos femeninos exteriores, ya que se reproducción y su conducto uterino será anal - dijo mirando a Lucas fijamente a los ojos de forma malvada y lujuriosa mientras le explicaba esa pequeña introducción a la mujer - en fin, yo ya me tengo que ir, tendrá que quedarse aquí dos semanas, para tenerle controlado. Buenas tardes - dijo mirando su reloj y saliendo rápidamente de la habitación.

Entonces, antes de poder su madre poder comentar algo, o tan siquiera pensar que le estaba ocurriendo, entró otro doctor por la puerta.

- Disculpe, creo que se ha confundido de habitación, aquí ya vino un doctor, se acaba de ir ahora mismo - dijo la madre.

- Pues... No sé quién habrá sido, pero yo soy su doctor - dijo confundido el doctor.

Entonces Lucas se puso a llorar.

- Hijo, ¿ Que pasa ? -

- Él... Era él, el hombre que me hace esto... - dijo llorando y abrazándose a su madre.

Ya no lo podía ocultar, ya estaba al descubierto, con sus marcas expuestas ya no podía ocultar nada, no podía fingir que se caía en la ducha o por las escaleras, tampoco podía decir que le hacían bullying porque entonces estaría mintiendo, y aunque estuviera aterrorizado por lo que pudiera pasarle de ahora en adelante notaba como una presión era liberada de sus hombros.

Una hora después, ambos, madre e hijo salían del hospital después de haber dado la descripción de Taylor a los licántropos y guardianes y por fin se dirigían hacia su casa. Al llegar Lucas sin decir una palabra subió a su cuarto y se tumbó a llorar a la cama.

- "Ahora sí que estoy muerto" - pensó para sí mismo, mientras observaba las pastillas anticonceptivas que el doctor le había dado.

En las pruebas no salía que pudiera estar embarazado, pero por si acaso se tomó una. Obviamente eso no iba a hacerle efecto ahora, ni siquiera funcionaba como la pastilla del día después, pero al menos era algo, quién sabe si ese loco se atrevería a entrar a su casa, a violarlo y él no llegara a tiempo a las pastillas.