•Margaritas• / Taemin

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       Miraba el jardín mientras escribía. Era muy tarde y él joven Lee no abandonaba su pluma y su libró. Estaba entusiasmado había estado con una sonrisa desde que llegó a casa. Su bella Sarah,se había vuelto un mujer hermosa,una muchacha de actitud creativa y alegre. Taemin dejo su pipa a un lado y miro las flores. Los tulipanes,las rosas y finalmente las margaritas.

-Recuerdo que le gustaban las margaritas ... Se volvía loca cuando le llevaba una a su casa-  Sonrió y soltó un suspiro.
-Taemin, ¿Qué haces a estas horas aquí?- Él pelinegro volteo y vio a su hermano.
-Estoy... Inspirado,Onew- Sonrió pícaro.
-Ya veo... ¿Es por al chica de ayer?-
-Si... Sabía que ella era hija de los Gómez,por Dios,Onew, mi Sarah se convirtió en una reina- Él mayor río.
-Pues pídele su mano- Taemin suspiro.
-Eso es lo malo,no quiero pedirle su mano solo porque yo la quiero,quiero que ella sienta algo loco por mí,que se enamoré de mis afectos y de mis actitudes- Susurró y toma su pipa.
-Entonces comienza a conquistarla, se tu mismo ... Porque ella te tendrá que amar tal y como eres,Taemin- Él mayor se alejó lentamente hacia dentro del caserón. Taemin miro nuevamente las flores.
-Te conquistare mi hermosa margarita,serás una de las flores más bella  de todo el jardín- Murmuró y soltó una risita.

        Recogió su cabello con su tira y acomodo su vestido,bajo lentamente a la sala y tomó el cajón con sus frascos. Llegó agotada a su puesto y suspiro, ese día no podía contar con la ayuda de Arturo para que le trajera más cajones,por lo tanto tuvo que retomar el camino. Pero se alarmó al ver la figura masculina que se le apareció la tarde del día anterior,la figura que hizo que su corazón se volviese loco con solo un poco de tacto y su voz varonil.
       Apresuró el paso pero fue en vano,ya que el joven había corrido a toda velocidad hacia aquella mujer.

-Buen día Sarah-Saludo amigable.
-Buen día Señor Lee- Respondió algo distante.
-¿Quieres que te ayude con tu negocio hoy día?- La muchacha lo miro y asintió tímida.

       Ambos llegaron a la casa de la jovencita, entraron con cuidado para no hacer ruido.  Sarah tomo un cajón y trato de levantarlo,ese cajón era más grande que los demás y tenía más cantidad. Taemin se colocó detrás de ella y la ayudó a levantarlo.

-Es muy pesado para ti,bella- Susurro coquetamente en su oído. Las piernas de la joven temblaban ante el nerviosismo que provocó aquel muchacho.
-Yo puedo sola- Murmuró.
-Mmm ... No te creo- Taemin apoyo su barbilla en el hombro izquierdo de la chica.-Sabes ... Me encanta apoyarme en tu hombro porque tengo una vista más bella de tu rostro- Las mejillas de la joven comenzaron a tornarse rojas ante el comentario del muchacho.
-¡SARAH!-Ambos jóvenes soltaron el cajon por el grito del progenitor de la muchacha.
-Papá- La joven arreglo su cabello nerviosa y miro el suelo que estaba asquerosamente lleno de mermelada.
-¡Largate de mi casa! Niño- Daniel tomo a Taemin del cuello de la camisa y lo empujó fuera de la casucha.
-¡Papá espera!- Sarah ayudó al joven a levantarse con mucho cuidado.
-¡¿Crees que puedes manosear a mi hija mientras yo descanso?!- Grito furioso-¡Maldito pervertido!-
-Señor... No me mal intérprete solo la ayudaba a cargar un cajón- Susurro apenas.
-¡No te creo nada,eres como los Choi unos burgueses que se creen los dueños del mundo!- Daniel tomo del brazo a su hija y la empujó hacia dentro de la casa.-¡Nunca más te acerques a mi hija!- Cerró la puerta en la cara del muchacho. Taemin camino lentamente hacia el callejón.
      Llegó a la plaza y comenzó a vender los pocos frascos que habían,pero los vendía un poco más caro. Cuando se le acabaron,guardo el dinero y se marchó a su hogar. Una vez que ingreso vio a su padre colocándole cartuchos a su rifle.

-¡Taemin!- Él pelinegro suspiro y se acercó al viejo.
-¿Padre?- Él viejo apunto a uno de los viejos cuadros de la casa y le disparó haciendo que se destrozará.
-Mañana vendría Lana, es una joven bella y quiere conocerte- Taemin suspiró.
-¿De que hablas?- Pregunto enojado-Me diste dos meses para buscar una mujer-
-Pero no veo a ninguna chica rondando por tu alcoba envuelta en tus sábanas- Respondió amargo.
-No puedes hacerme esto,¿Si? Aparte Noe s necesario que ande en mi cama, yo quiero a una mujer pura,padre, virgen he inocente... No quiero esas mujeres que te gustan a ti- Taemin tomó el rifle de su padre y le apuntó.-Se hará como prometiste y aceptarás a mi mujer después de esto- Hablo claramente,dejo el rifle a un lado y salió al patio trasero.
    Regaba las plantas mientras observaba como se ocultaba el sol en la tarde de un caluroso y denso verano. Se despojo de su camisa y continuó con su trabajo en el jardín.
    Podía sentir la mirada de las hijas de la cocinera,pero no le molestaba,él era dueño de hacer lo que quiera.
    

      Llevo el cajón de ropa de los Choi a un tendedero,comenzó a colgar la ropa rápidamente. Una vez hecha la tarea,ingreso al granero para poder limpiarlo.  Se sentia horrible trabajar en ese lugar, se sentia acosada. Ya que la mayoría eran hombres y siempre pero siempre miraban fijamente a la jovencita mientras trabajaba.
     Escucho los pesados pasos de uno de los hombres acercarse al granero.

-¡Preciosa!- Saludó coqueto, Choi Minho,un idiota y pervertido andante.
-Señor Choi- Saludo seca. Él muchacho se acercó lentamente a ella.
-Dime Minho,preciosa- Sonrió coqueto. Sarah seguía limpiando el granero. Minho la tomó del brazo y la acorraló contra una de las paredes del lugar.
-Estas tan hermosa ... Te has vuelto muy ardiente- Sarah lo miro con odio-No sabes las ganas que tengo de acariciar ese bello cuerpo- La gran mano se deslizó por los muslos hasta llegar a su trasero  para apretarlo levemente.
-Te odio- Soltó con repugnancia, Sarah tomó valor y le dió un golpe en sus genitales. Minho cayó al suelo sosteniendo su entre pierna.
-¡MALDITA!-Grito enojado-¡VAS A SER MÍA ALGUN DÍA!- Sarah salió corriendo del granero y  se dirigía a casa asustada.