20 ¿Nuevo integrante?

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Morgan estaba llorando.

Me gire a mi mesita de noche, en la que el reloj marcaba las cuatro de la mañana.

-Yo voy - dijo mi novia, mientras se estiraba para despertarse.

Deseaba que siguiera descansando, así que sin previo aviso me levanté directo a la cuna de nuestra hija.

La pequeña niña movía sus piernas y brazos izquierdo al tiempo que lloriqueaba. Era la quinta vez que nos obliga a despertarnos esa noche. Me sentía muy fatigado, hace días que no dormía más de cinco horas seguidas, pero no lo extrañaba, por que todas las veces que me levantaba era por mi hija.

Ya habia pasado casi dos meses desde su nacimiento.

Nunca pensé poder encariñarme tanto con alguien en tan poco tiempo.
Todo había cambiado.

Mi vida dio un giro en 180 grados.

Me volví un experto en cambiar pañales y dar biberón. En la casa se habían eliminado todas las cosas que podrían ser peligrosas, decoraciones, estatuas, todo lo que fuera puntiagudo fue eliminado. En todo rincón habían jugetes. Se había preparado un nuevo cuarto, el cual era muy colorido, no nos quisimos limitar solo al rosa. La seguridad en la casa había mejorado, quizás me había puesto un tanto paranoico, pero el día que nació Morgan prometí que haría cualquier cosa por ella, como lo haría por Pepper... Por Peter... Por mi Familia.

-Shiii... Shiii... No llores nena... Papi y mami estamos muy cansados y no podemos dormir si lloras.

Tome a la niña y la meci ritmicamente. Poco a poco empezó a tranquilizarse y a dejar de llorar. Intenté volverla a dejar en su cuna pero volvía a llorar. Rendido decidí pasear por la casa junto a ella hasta que se durmiera.

Me dirijo junto a a mi hija a la sala. Me senté en el sillón y la dejé en el suelo, en su tapete con juguetes.

La observé atentamente.

Acostada veía sonriente los colgantes encima de ella. Movía sus piernas en un intento de alcanzarlos. Era muy inquieta.

No podía esperar a que creciera, para poder jugar junto a ella, y enseñarle tantas cosas.

Media hora después, por fin se quedó dormida.

La tomé y volvimos a la habitación, en la cual, al entrará en contacto con mi cama, volví a dormirme.

Desperté. El reloj marcaba las doce de la mañana. Era viernes y la luz se colaba por la ventana. Ni Pepper ni Morgan habían despertado.

¡Harley! ¡Rayos!

El día del nacimiento de Morgan, habíamos quedado que vendría un fin de semana a casa. Está fecha había sido aplazada por distintas razones, llegando a esta semana la cual era corta, ya que hoy, viernes, era feriado.

Tenía que ir a las 11:30 por él al aeropuerto. Me levanté rápidamente, me lave los dientes y sin bañarme me puse la ropa del día anterior, dispuesto a salir lo más rápido por el chico.

Al llegar a la sala, vi a Peter hablando con alguien, no le di mayor importancia.

-Buenos días niño. Voy saliendo al aeropuerto por Harley... Me quedé dormido. - hablé sin mirarlo. Buscaba las llaves en mi bolsillo.

-Buenos días, Tony - dijo Peter, riendo.

¿Que le parecía tan gracioso?
No gire a fulminarlo con la mirada, ya que todavía buscaba mis llaves en el bolsillo de mis pantalones, tenía tantas cosas en ellos.

-Buenos días, Mecanico. Parece que ser padre es agotador ¿No? - río Harley.

Los ignore y salí apurado del departamento. No quería hacer esperar más al chico.

Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora