Capítulo 1

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No había dormido nada y estaba muy cansada pero tenía que ir a clase y mi madre estaba ahí para recordármelo.
-¡Lena!
-¡Que ya voy! - no soportaba que me gritasen y menos a las 8 de la mañana.
-El día que llegues tarde te vas a enterar- no pude evitar que me apareciera una sonrisa, si ella supiera las veces que me ha pasado...
-Que sí mamá..., y por cierto, esta tarde he quedado
-Ah ¿si?,¿con quién? - siempre preguntando... Sabía que no me gustaba que se metiera en lo que hacía, sabía que era mi madre pero me gusta tener cierta intimidad.
-Con unas amigas - mentí
-Vale, ya sabes que hoy llegaré tarde a casa, no me esperes despierta - sí, lo sabía, y como no se iba con el nuevo y perfecto marido que la había dejado encantada con todo lo que la daba y me ofrecía, era encantador, pero no me gustaba que mi madre tuviese nueva pareja, sé que suena egoísta y que debería estar feliz por mi madre pero por ello me tuve que cambiar de instituto, de amigas y de mi mejor amigo, el mejor apoyo que he tenido.
Salí de casa y me diriji al instituto, me había incorporado hacia ya 5 meses y aunque mi madre creyese que me iba bien y que había hecho amigos no era verdad, las clases se hacían eternas, los profesores eran muy pesados y los alumnos... Mejor no hablar de ellos.
Eran las 8 y cuarto , las clases empezaban a y media pero el instituto estaba cerca y no me iba a molestar en correr para álgebra, era los que más odiaba y por si no fuera suficiente lo tenia un lunes a primera.
Cuando llegué me senté al final de la fila como hacia todos los días y saqué los libros, no me apetecía hacer nada así que me dediqué a dibujar en la esquina de mi cuaderno.
-Lena - una voz me sacó de mis pensamientos.
-¿Si? - levanté la cabeza, era la profesora con las notas de los exámenes.
-Muy bien, espero que siga así - lo miré, tenía un 8'5, estaba alucinando, era imposible esa nota en álgebra.
No le dí mucha importancia, habría sido suerte y seguí dibujando.
Pasaron las dos siguientes clases rápido, hasta que a 4 hora, en clase de historia (una de las pocas que aguantaba) entró un chico nuevo a clase, alto, moreno y con gafas, llevaba un aspecto despreocupante, habló unos segundos con él profesor y después se sentó dos sitios delante de mí.
No sé por qué, pero toda esa clase me la pasé mirándole, suerte que tocó pronto.
Ya eran las 14:20 y tocó el timbre, el día no había estado mal, las clases fueron amenas y eso no solía pasar.
Llegué a casa y comí, no tenía mucha hambre pero sabía que si no comía mi madre me iba a decir algo y no tenía ganas de oír sus críticas, subí a mi habitación y me puse a hacer la tarea, media hora después me puse a leer, me encantaba la literatura y leer sobre poetas olvidados me fascinaba, era como un mundo que nadie conocía.
Cuando me quise dar cuenta ya eran las 8 de la noche, cada vez que me ponía a leer me sumergía tanto que se me pasaban las horas.
Como no llovía salí a tomar el aire, me encantaba andar por esa ciudad a esas horas, normalmente el ruido de los coches no paraba pero hace poco descubrí que de hay unas 2 horas en la noche en la que todo se tranquiliza, no hay tráfico, solo niños jugando y gente paseando.
-Hola - sonó una voz detrás, me giré y me dí cuenta de que era chico nuevo que había entrado hoy a clase de álgebra.
-Hola - la verdad es que era guapo, y parecía que no se lo tenía muy creído, lo cual me gustaba.
- Tu nombre era... - me preguntó
-Lena, ¿y tú te llamas?
-Erik - me dijo sonriendo.
-Encantada - no sabía que más decir.
-¿Y cómo es que estás por aquí sola? - me preguntó para sacar un tema de conversación.
-Me gusta pasear a estas horas, no hay trafico y me distraigo, ¿y tú?, ¿Cómo conoces esto si eres nuevo?
-También me gusta distraerme y mi hermano me ha dicho que esta es la mejor hora para ello, aunque parece que tú ya lo sabes - me dijo dibujando otra de sus sonrisas.
-¿Hermano? - pregunté de la nada pero no me dí cuenta de que estaba hablando en alto.
-Sí, tengo un hermano mayor, se llama Jake, seguramente lo conozcas -¿! Jake!?, ¿como ese tío tan asqueroso podía ser hermano de alguien como Erik?
Supuse que mi cara de sorpresa se notó en mi rostro porque puso mala cara.
-Sí, ese mismo Jake, yo tampoco le trago no te preocupes... - no sé porque me alivió saber que pensara lo mismo que yo, Jake era un tío egoísta, desagradable... En fin un auténtico capullo.
Después de hablar un rato de cómo era posible que dos chicos tan distintos pusiesen tener algo en común, nos despedimos, era tarde y mañana había otra vez clase.
-Hasta mañana Lena - me dijo
-Hasta mañana Erik - me había encantado encontrar después de tanto tiempo a alguien con quién haya podido tener una charla, había sido agradable poder tener una conversación con alguien que no fuese solo mi madre y su marido.

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