Algo más que nosotros

Capítulo 5

Ya llevaba rato caminando y para ser sincera no sabía donde iba, ni si quiera sabía donde estaba.
Me empezó a sonar el teléfono, era Erik, no sabía si contestarle, me había dejado tirada con su hermano y no entendía porque había hecho eso, fue el único motivo por lo que cogí el teléfono, me debía una explicación.
- Dime - le contesté enfadada.
- ¿Por qué te has ido? - ¿ que por qué?, no se, ¿quién me dejó tirada?, intenté tranquilizarme y le contesté.
- No sé, dímelo tú
- Lena, necesito hablar contigo, es importante, espera - oía que decía al otro lado de la línea, todo mejoró cuando me dí cuenta de lo que pasaba y de quién se estaba poniendo al teléfono.
- ¿Dónde estás? - Ufff, que no me hablase que volvía solo para darle otro tortazo, bueno eso si sabía como llegar.
- A ti que te importa, vuelve a pasarme con Erik, imbécil.
- Dime dónde estás, quiero hablar contigo - dijo más calmado.
- Que me pases con Erik, no quiero hablar contigo - pero que se creía.
- Quédate donde estás, voy para allá - y colgó.
¿Pero que narices estaba pasando? ¿Por qué Erik se había vuelto tan distante? Y lo que más me extrañaba ¿por qué el capullo al que más odiaba se estaba volviendo más estúpido de lo que era?
No tenía ganas de verle, pero hice lo que me pidió, no tenía muchas más opciones si estaba perdida, y no sé como pero 20 min después me encontró.
- Entra al coche - me dijo bajando la ventanilla del copiloto - negué con la cabeza, ¿que se creía? que iba a entrar así sin más... - o entras o te voy a buscar yo, no te lo voy a decir otra vez.
Venga ya... Si creía que con eso me iba a intimidar que se fuese olvidando.
Seguí donde estaba, no pensaba moverme.
- Tú lo has querido - se bajó del coche y se acercó a paso ligero hacia donde estaba, quería decirle que parara, que iba se fuese y me dejara sola, pero mi boca no reaccionó y mis piernas tampoco, de repente me vi suspendida en el aire, me había cogido como si fuese un saco de patatas.
-¡Bajame! , ¡déjame! , no quiero ir contigo - sin esperarmelo me dejó otra vez en el suelo.
- ¿Estás segura? - no entendía que quería decir - ¿te quieres quedar aquí sola?
Si es que yo me lo había buscado, a quién se le ocurre ir a una fiesta con este imbécil, haber, en mi defensa también iba con Erik, aunque en ese momento no sabía que pensar...
No quería quedarme sola así que entré al coche, pero no le iba a dar el gusto de fastidiarme.
- Así me gusta princesa - dijo poniendo su asquerosa risa de superioridad.
Le fulminé con la mirada y cerré la puerta con toda la fuerza que pude.
- Estoy esperando - me dijo después de sentarse y volver a arrancar el motor.
- ¿Esperando a qué?
- A que te disculpes
- ¿A disculparme? - no podía parar de reír.
- Sí, cuando quieras - lo más gracioso es que estaba serio, pero de verdad, ¿enserio pensaba que yo...? Por favor...
- ¿Disculparme, yo? Se puede saber ¿por qué?
- Creo que ha habido un momento de la noche - hizo una pausa dramática - en la que alguien me ha dado un tortazo - me dijo levantando una ceja.
- Ah, cierto, pero que yo recuerde, fue en ese momento de la noche en el que un imbécil se merecía ese bofetón... lo que no entiendo es por qué debo disculparme, ese tío se lo tenía bien merecido - le respondí con una sonrisa.
- ¿Eso crees? - me dijo muy seguro de sí mismo - muy bien, pues como no te quieres disculpar, bájate del coche
- No voy a bajarme Jake, llévame a casa.
- Si no hay disculpa no te voy a llevar a ninguna parte - me dijo sonriendo.
- No lo estarás diciendo en serio - ¿pero que estaba diciendo? , Jake era capaz de eso y de mucho más - pues muy bien, no me pienso disculpar por algo que te merecías - dije bajandome del coche, cerré la puerta y volví al sitio dónde estaba.
Aunque sabía que era capaz, esperaba que me detuviera y no se fuese, pero no lo hizo, volvió a dejarme ahí, sola.
Pensé llamar a Erik, pero no tenia coche y estaba enfadada con él, decidí quedarme sentada en un banco y esperar a que se me ocurriese que hacer.
Media hora después apareció un coche, pensé que sería Jake, pero no lo era, no me di cuenta de quién se había parado hasta que salió.
- ¿Mia?
- ¿Qué haces aquí sola? - me dijo sorprendida.
-Es una larga historia, ¿qué haces tú aquí?
- Me llamó Erik y me dijo que si podía venir a buscarte, pero no pensé que estarías tan lejos y sin nadie - siendo sincera yo tampoco esperaba acabar así un viernes - ven sube, que hace frío.
-Gracias - por lo menos Erik se preocupaba por mí, tenía que explicarme tantas cosas...
- Y que... ¿Me lo vas a contar?
- ¿El que?
- Pues lo de tu y Jake... - ¡¿Quee?!
-¿Que pasa con Jake y conmigo? - no se me paraban de pasar todo tipo de cosas por la cabeza.
- ¡Venga ya!, no me lo niegues, todos os han visto en la fiesta - parecía que había aterrizado en otro planeta ¿pero de qué hablaba?
- De verdad que no entiendo nada.
-¿Enserio?, pensaba que tú y él...
-¡Nooo! - la interrumpí, ¿por qué pensaba eso?- ¡ni aunque fuese el último ser de la tierra!
-Pues no es lo que andan diciendo por ahí...-dijo en voz baja.
-¿Qué es lo que están diciendo?
-Nada nada, no le des más vueltas, seguramente lo haya entendido mal.
Pero como podía pensar alguien que ese tío y yo... Es que no lo podía ver ni en pintura y menos después de lo de esa noche.
Llegué a casa y fui directa a la cama, estaba tan cansada y harta de que lo que había pasado esa noche, ¿por qué Jake siempre me tenía que arruinarlo todo?, pero lo que más me preocupaba era Erik, no entendía que había pasado, normalmente cada vez que aparecía su hermano se quedaba a mi lado, demostrandome su apoyo, él lo soportaba tanto como yo, o eso creía hasta esa noche, las cosas cambiaron tanto por un simple gesto, no podía permitir que esto acabara así, necesitaba explicaciones y las iba a conseguir.
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Las cosas están difíciles, ¿qué creéis que está pasando? Pueden pasar tantas cosas...
Comentad que os ha parecido❤️