Capítulo 2

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Ya eran las 7 de la mañana y me levanté, era raro que me levantase tan pronto, normalmente mi madre me tenía que levantar con gritos, pero esa noche no podía dormir, bajé a desayunar y para mí sorpresa mi madre no estaba.
Había una nota encima de la mesa de la cocina "cariño estoy con Liam (su marido) hemos ido a ver nuevas casas llámame cuando te levantes"
¿Qué iban a mirar qué?, yo estaba muy bien en mi casa ¿por qué no podía venir él?
Por si no fuera poco me había enviado también un WhatsApp recordandome que hoy tenía clase, desde que llegamos a aquí estaba tan pesada con que me fueran bien las clases y que hiciese amigos...
Decidí no darle importancia a eso de la casa nueva, yo tenia claro lo que quería e iba a hacer y nadie me iba a hacer cambiar de opinión.
Después de desayunar y vestirme salí para el instituto.
-Lena, espera - me dijo alguien detrás, caí enseguida de quién se trataba.
-Hola Erik, ¿vives por aquí? - no iba a mentir, me extrañaba que lo encontrase siempre cerca de mi casa.
-Sí, vivo en la calle de enfrente - Me quedé pasmada, esas casas solían ser de gente con mucho dinero - es de mi padrastro - me explicó al ver mi cara.
Nunca había visto a Erik, ni si quiera sabía que Jake tenía un hermano y ahora me encuentro con que además es rico, ¿Cómo es que nunca me había dado cuenta? Haber no es que me interesase nada de ese estúpido, pero viviendo tan cerca me extrañaba nunca haber sabido nada de eso.
-¿Qué te toca ahora? - preguntó sacandome de mis pensamientos.
-Economía - sólo de pensarlo me daba una pereza entrar a clase, pero ya había salido y no creo que pudiese darle esquinazo para volver a casa.
-Vaya, yo tengo literatura - suertudo - pero si quieres podemos quedar después en la biblioteca, así podemos hablar un poco más.
-Vale - dije sonriendo.
Entramos al instituto y apareció el capullo, era tan asqueroso y perfecto que daba rabia solo verle, tenía una sudadera GAP (cómo no), unos vaqueros ajustados y unas Converse, a diferencia de Erik tenía el pelo rubio, era bastante alto y iba de guay, no paraba de saludar a todos los chicos que pasaban a su lado y guiñar un ojo a las chicas agg, daba asco solo verlo, lo peor es que ellas le seguían el juego ¿por qué? Todavía estoy intentando responder a esa pregunta, lo único a lo que se parecían los dos eran sus ojos marrones y profundos que parecía que te estaban atravesando cuando te miraban.
-¡Erik! - mierda - ¿y esta chica tan guapa? - Me dijo mientras me guiaba un ojo, tenía unas ganas de pegarle...
-Ella es...
-Soy Lena - le interrumpí, ¿y tú eres? - no hacía falta que me lo dijese, desde que le conozco le he cambiado el nombre por uno más ajustado a él, el capullo mayor, los capullos menores, son los demás estúpidos que le siguen y ríen sus gilipolleces.
-Yo soy Jake, pero me puedes llamar como tu quieras encanto - dijo mientras me volvía a guiñar el ojo.
Pero ¿a este que le pasa?, de verdad que a veces creo que se ha caído de pequeño y tiene un problema, porque esto no es normal.
Puse cara de vómito y me dí la vuelta, no quería seguir con ese tío, prefería ir a clase.
En el primer recreo fui a la biblioteca.
-¿Qué tal las clases? - le pregunté mientras nos sentábamos en una mesa.
-Bien, menos historia, creo que no se me da bien eso de estudiar el pasado, me parece demasiado aburrido.
-¿Enserio?, a mí me encanta - gracias a esta y otras dos asignaturas más he podido llevar más o menos la estancia aquí, me distraigo un poco entre las demás aburridas.
-Jo, que suerte, a mí no se me quedan las cosas, no sé como estudiarlo para que no se me olvide.
-¿Quieres que te ayude a estudiarlo? - no me importaba, me gustaba explicarlo y si le podía ayudar mejor que mejor.
-Sí, me salvaría a la verdad, tengo un examen dentro de 1 semana y no tengo nada claro - me alegró poder hacer algo por él - ¿puedes quedar hoy?
-Sí claro
-Genial, pues te voy a buscar a las 4 y vamos a mi casa, si te parece bien - cuando hoy las palabras mi casa me dió un escalofrío ¿yo en esa casa?
-Sí, a las 4, está bien- le dije.
Al acabar las clases nos despedimos y me fui a casa, estaba algo nerviosa, pero me olvidé de ellos y me puse a leer para tranquilizarme.
Cuando me quise dar cuenta ya eran las 15:45 y me preparé para ir.
Mi madre ya había llegado y estaba muy contenta al ver que iba a quedar otra vez, lo peor es que no lo disimulaba.
-Pásatelo bien y si quieres puedes llegar tarde - me dijo riendo, sabía perfectamente que siempre llegaba antes de la hora prevista.
-Déjame mamá.
- Y qué, ¿va a ir algún chico?
No había caído que Erik iba a venir a buscarme y que mi madre no sabía que iba a ayudarle a estudiar, solo la había dicho que iba a volver a quedar con mis amigas, pero como le viera se iba a poner muy pesada después preguntándome por él.
Cogí el móvil y cuando le estaba escribiendo que me esperase en frente de mi casa, llamaron a la puerta.
-Voy yo - dije gritando demasiado.
Mi madre me siguió detrás y eso me puso más nerviosa.
-Hola, ¿ya estás?
-Sí, vamos - le dije empujandole lejos de la puerta, sabía que mi madre ya lo había visto, pero contra más distancia hubiese entre ellos mejor.
-Con que amigas - oí decir por detrás a mi madre.
Erik lo escuchó porque le ví sacar una sonrisa cuando le seguia empujando para alejarle.
-Y ¿qué es lo que te tengo que ayudar a estudiar? - le pregunté para cambiar de tema.
-Pues historia - me dijo riendo, puse los ojos en blanco.
-Ya gracioso, me refiero a que es lo que estáis dando - le dije mientras veía como se volvía a posar una sonrisa en su rostro.
-Pues... - dijo tocandose la barbilla, si no sabía ni lo que estaban dando no íbamos muy bien - algo de unos tíos muertos y una guerra - ¿de verdad? Volví a poner los ojos en blanco.
-Vale, pues ya veré que hacemos con esos tíos muertos y la guerra - me dije burlando me de él.
Dos minutos después llegamos a su casa, y... ¡Wow!, era gigante, tenía tres pisos, no se podía ver mucho por una gran valla de metal que lo rodeaba todo.
La valla se empezó a abrir y me quedé más alucinada, había un camino lleno de piedras y con dos fuentes a cada lado, había árboles y estatuas por todas partes.
-¡Wow! - no pude evitar decir en voz alta.
-¿Te gusta? - me preguntó mirándome.
-¿Estás de broma?, esto es,¡es alucinante! - mi contestación le hizo sonreír.
-¿Entramos?
Le a sentí con la cabeza, me había quedado sin palabras.
Por dentro era todavía más grande, unas escaleras en el centro y un largo pasillo donde supuse que estarían la cocina y la sala de estar.
-Mi habitación está arriba - me dijo.
-Si si, vamos - le dije distraída.
No podía creer que esto fuese real, ¿yo entrando en una casa así? Parecía un sueño echo realidad, hasta que todo se torció.
-Hombree, tú otra vez - oí una voz detrás a la que inmediatamente le puse cara.
Me giré, pero no le dije nada.
-Me va a ayudar a estudiar - le explicó Erik, no le tienes que darle explicaciones pensé para mis adentros.
-¿Sólo a estudiar? - le dijo mirándome con una sonrisa.
- ¿Y a tí que más te da? - le contesté de forma grosera, pareció que eso es lo que quería porque su sonrisa se amplió.
-Solo digo que si vais a hacer ruido me deberías avisar... - ufff esa sonrisa me tenía a 100.
-Seremos silenciosos - le dije caminando para el lado contrario.
-Ey, nena, no es por ahí - me dijo señalando la en la otra dirección.
Dí media vuelta cogí a Erik por el brazo y tiré de él para alejarme de Jake lo antes posible.
-Por cierto - me dijo haciéndome parar - bonitos pantalones - me dijo con su sonrisa guiñandome un ojo.
Le fulminé con la mirada y seguí a Erik a su habitación.
No sé por qué había aceptado ir a esa casa, casa vez tengo más manía a ese idiota y solo consigue lo que quiere hacerme rabiar, pero no puedo evitarlo, es que cada vez me queda más claro que su mejor descripción es la de CAPULLO.
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Segundo capítulo, espero que os esté gustando Algo más que nosotros, me hace mucha ilusión poder compartir una historia como esta.
Podéis comentar que os está pareciendo, gracias por haberle dado una oportunidad a esta historia. ❣️

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