-¡Lenaaaa! - me despertó una voz gritando.
Salí corriendo de mi habitación y baje las escaleras.
-¿Qué pasa? - miré adormilada para todos lados sin entender nada.
-Nada - dijo Steisy mientras desayunaba
-¿Cómo que nada? ¿¡Y por qué has gritado?! - dije confundida.
-Es que tienes compañía - me dijo riendo y mirando a su izquierda.
Cuando giré la cabeza en su misma dirección casi me da algo.
-¿Qué haces aquí? - no me había dado ni cuenta de que Jake estaba ahí perfecto como siempre, reclinado en la mesa mirándome y yo en pijama y con pelos de loca.
-Tu amiga me insistió en que viniera- dijo encogiendo los hombros.
Sabía que era lo que pretendía, la conocía demasiado bien.
-Pues ya te puedes ir, gracias - le respondí, sabía que había sido demasiado borde pero tan solo hacía 2 minutos una loca me había gritado como si la estuviesen matando, estaba soñolienta y para colmo con unas pintas que daban asco.
-¡Lena!, no seas así - me reprochó Steisy - ¿sabes qué?, os voy a dejar solos para que habléis - y así sin más salió de la cocina y cerró la puerta.
Solo podía maldecirla por lo bajo, pensaba que había venido para ayudarme no para ponerme en ridículo.
-Venga princesa no pongas esa cara - me dijo acercándose.
-Jake no deberías de estar aquí, sabes que estoy confundida y que tú no me dejes espacio no hace que las cosas mejoren - estaba cansada de fingir, él sabía tanto como yo que había ganado el estúpido juego al que estaba jugando y el cual sabía que yo iba a perder.
-Pero no quiero que estés confundida - dijo rozandome la cara con su mano.
-¿Y cómo pretendes que no lo esté? - dije apartandome - no sé porque de repente quieres estar conmigo, siempre has sido un capullo y que ahora te comporte así me descoloca, ¿a caso te has visto?, ¿Cómo alguien como tú va a estar con alguien como yo?, lo parezco pero no soy tan tonta, conozco como van vuestros juegos y... - se lanzó a mí y me hizo callar con el beso más apasionado, salvaje y tierno que jamás me habían dado.
-No voy a permitir que pienses eso Lena, la que parece que no se ha mirado a un espejo eres tú - me dijo al oído.
-Al menos déjame pensar - me miró y negó con la cabeza.
-No voy a permitir que pienses así, tienes razón en lo de que siempre he sido un capullo, pero desde aquel beso me has cambiado, el que no se puede apartar de ti soy yo, me vuelves loco Lena, eres demasiado complicada pero eso a la vez es lo que me atrae de ti, al igual que tu inseguridad, la que créeme voy a cambiar y el lado que sé que tienes pero ocultas, tú no eres así, pero no quieres averiguar quién realmente eres- todo lo que me dijo valió para que por lo menos en ese instante me olvidase de todo, me acababa de demostrar tanto en tan poco tiempo que eso era lo que más me daba miedo.
Le cogí de la nuca y lo volví a acercar a mis labios, no se lo esperaba y su cuerpo se tensó, cada vez que le tocaba pasaba lo mismo.
Hice el amago de alejarme pero no me dejó, me apretó contra él y volvió a retomar lo que acababa de dejar.
Cada beso suyo era tan diferente al anterior que nunca me esperaba como mi cuerpo iba a reaccionar, pero de una forma u otra siempre lo hacía.
Me sentó en la encimera y empezó a jugar con sus manos por mi cuerpo, cosa que me encantaba.
Sus labios siguieron el paso de su mano hasta que llegaron a mi estómago, entonces sus manos siguieron bajando y se introdujeron en mi pantalón.
Mi cuerpo entonces se tensó, no me esperaba que fuese a llegar más lejos de lo que había llegado otras veces.
Se dió cuenta de mi repentino cambio y sacó su mano.
-¿Estás bien? - me preguntó
-Sí - mentí - tengo... Tengo que ir a vestirme.
Salí de la cocina y subí corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación.
No sabía porqué había reaccionado así, pero no estaba preparada, no al menos ahora.
Me sonó el teléfono, era Erik.
-Te espero fuera.
-Vale - respondí.
No me acordaba de Jake y cuando me cambié y bajé solo pensé en que si me veía con él iba a preguntar y no creía que fuera lo mejor.
-Tu hermano está fuera - dije cuando le vi esperando a que bajase en la sala.
-¿Y? - preguntó con cara de despreocupación.
-Nada... Solo que preguntará que por qué hasta venido.
-Pues que pregunte, he venido a verte ¿pasa algo? - dijo levantándose.
-No no - respondí.
-Eso espero porque no voy a alejarme de ti - me dijo con una mirada tan oscura que se me puso la piel de gallina.
Cogí todo lo que necesitaba y salimos, como esperaba Erik se quedó extrañado.
-Hola - nos dijo - ¿Cómo es que estás aquí? - dijo en voz baja, Jake le ignoró.
-Hola Erik, ¿que tal?, ¿dónde has estado? - cuando estaba nerviosa no podía parar de hablar, aunque en ese momento solo quería alejar el tema de mí.
-He tenido un problema familiar - me dijo mirando a Jake.
-Vaya, espero que estés bien - le respondí y Jake hizo un suspiro demasiado exagerado.
-Tranquila princesa, no te preocupes por eso - dijo Jake pasándome el brazo por la cadera, me encantaba ese gesto.
Pero lo que más me confundió fue la mirada asesina que le ofreció Erik.
Menos mal que no tardamos en llegar porque la tensión se percibía a un kilómetro de distancia.
-Nos vemos luego - me dió un beso en la cabeza y se fue.
-¿Enserio estáis juntos? - preguntó Erik.
-Bueno... Aún no sabemos lo que realmente pasa entre nosotros - le dije.
-Pff, no confíes en él, es lo peor que puedes hacer, créeme.
-¿A que viene eso ahora? - ¿pero que le había hecho?, hacia tanto tiempo que estaba raro conmigo.
-Porque le conozco y no te conviene ¿vale?, pero haz lo que quieras, las imbéciles siempre caen en su red - se dió la vuelta y me dejó con la boca abierta por lo que me acababa de decir.
Me acaba de llamar ¿imbecil?, pero que cojones se cree.
No sabía ni entendía sus problemas, pero no tenía ningún derecho en meterse en lo que quiera que tuviese con su hermano, sí, seguramente tuviese razón pero no podía ser así, me estaba tratando como una niña pequeña, sabía donde me estaba metiendo o eso esperaba.
Al acabar las clases Erik me estaba esperando fuera, no me apetecía nada hablar con él.
-Lena, escúchame por favor - me dijo cuando pasé a su lado ignorandole.
Seguí caminado hasta que encontré a Jake, pero estaba con sus amigos y no quería juntarme con ellos.
No me quedó más remedio que darme la vuelta y no pude evitarlo esta vez.
-Dejame Erik, no quiero hablar contigo - le dije secamente.
-Lo sé, pero no tienes que hablar solo escuchar.
-¿Pero no entiendes lo que significa no? - dije empujandolo cuando se acercó a mí - me has llamado imbecil y no tienes ningún derecho a opinar sobre lo que hago o dejo de hacer.
-¿Qué es lo que te ha llamado? - Jake apareció detrás de mí, no quería que se metiese, era una cosa entre su hermano y yo.
-Déjalo Jake - dije cuando dio un paso al frente.
-Sabes que es la verdad, no puedes estar con este tío, ¿no te acuerdas de lo que hablamos cuando nos conocimos?, es un capullo Lena, solo te va a hacer daño - dijo.
-No más del que le puedes hacer tú - saltó entonces Jake.
¿Qué ha querido decir?, Erik era incapaz de hacerme daño ¿verdad?
Erik le volvió a mirar con ganas de matarlo.
-Tú verás, es él o yo - miraba a Jake, pero estaba claro a quién iba esa advertencia.
-No me hagas elegir Erik, no ahora, no después de lo que acabas de decirme, porque sabes perfectamente a quién voy a elegir - le dije dolorida.
-Vas a salir perdiendo Lena, créeme te vas a arrepentir - pero no supe a lo que se refería, si a Jake o a él.
°°°
¿Qué opináis sobre este capítulo? ¿Creeis qué Erik tiene razón?
Gracias por seguir leyendo ❤️
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Algo más que nosotros
JugendliteraturEn la vida hay muchas historias, cuentos de hadas, princesas, príncipes azules... Pero ¿y sí eso solo fuese fantasía?¿Y si todo lo que creía había cambiado? Siempre he dicho que un chico nunca me cambiaría, que mi vida sería perfecta y que todo lo q...