Algo más que nosotros

Capítulo 13 - JAKE

Había sido uno de los días más largos y raros que había tenido, esa chica me estaba volviendo loco y sin saberlo era yo quién lo consentía.
Una hora de llegar a casa y desplomarme sobre mi cama, sonó la puerta abriéndose, pensé que podría ser cualquiera menos Erik, ¿por qué había venido tan pronto? Verle era lo que menos me apetecía en ese momento.
-Jake ¿estás aquí? - preguntó subiendo las escaleras.
En un segundo se me ocurrió esconderme, salir por la ventana... Pero no me dio mucho tiempo a planear mejor mi huida.
-No - respondí cerrando la puerta de golpe.
-Necesito hablar contigo - dijo intentando abrir la puerta -¡abre!
-¡Que no quiero hablar joder!
-Haz lo que puñetas quieras, eres un... - pero no le deje acabar la frase.
-¿¡ Que soy que!? - dije empujandolo -¿¡el que te está salvando de hacer una locura!?
-¡Hago con mi vida lo que me da la gana! - dijo devolviendome el empujón.
-Eres un gilipollas chaval, no sabes lo que estás intentando hacer, ¡vuelve al manicomio del que nunca debiste salir!
No contestó, solo cerró sus puños, le dio un golpe a la pared y salió corriendo.
Que se creyese que iba a apoyar cualquiera de las cosas que su mente pensaba estaba muy equivocado.
No pude más con mis ojos y volví a la cama.

Un sonido me despertó, no paraba de sonar y cuando me di cuenta de que era la puerta quería mandar a la mierda al que no paraba de tocar el jodido timbre, no podía tener un sonido más fuerte.
-¡Joder que ya voy! - grité como si me fuese a oír cuando vi que seguía persistiendo.
Al abrir la puerta me quedé petrificado, no sabía si porque era Lena o por el simple hecho de que si hubiese sido otra persona ya le habría dado una buena paliza.
-¿Lena? - su cara no era la de siempre, no se la veía contenta, ni si quiera cuando abrí puso su cara de desesperación.
-¿Estás bien? - la pregunté cuando entró, esperé una respuesta que por lo menos me dejase tranquilo, pero lo que dijo no lo hizo, solo quería hablar con Erik y aunque entendía porqué, quería que me lo contase todo a mi.
-No está, todavía no ha llegado - dije cuando me preguntó por él, en realidad no sabía si estaba realmente, pero no quería que la viese así, solo tendría más puertas libres para hacerla daño.
Al oír mi respuesta se dió la vuelta, pero antes de que saliese, sin ser dueño de mis actos la cogí del brazo para pararla.
-También puedes hablar conmigo - lo dije completamente enserio pero no la convencí.
-¿Para que te burles de mí?, no gracias - vi como sus ojos se aguaban y no lo pude soportar, cuando intentó volverse a ir cerré la puerta y la sujete para que no pudiese volver a hacerlo.
-Te lo digo enserio - la dije mirándola a los ojos - no soy solo el tío ignorante que te crees.
No sabía que decir pero quería que confiarse en mí y que su respiración fuese entrecortada y sus labios se separasen fue lo que me hizo decidirme en lo que realmente quería hacer.
Me dirigí a sus labios, eran suaves y dulces, empecé lentamente hasta que su desconfianza desapareció y me correspondió, la apreté más a mí con una mano mientras con la otra recorría su espalda, me estaba volviendo loco con esa agonía, necesitaba tocarla, sentirla... Pero sabía que no podía pasarme al igual que lo necesitaba tanto como yo.
Al separarnos vi que sus ojos estaban demasiado confusos y seguían aguados, no entendía que estaba pasando y verla así me frustraba demasiado.
De repente la puerta se abrió, maldito Erik, y todo el espacio que había antes entre nosotros volvió.
No sabía que hacer en ese momento y opté por subir a mi habitación, no tenía porque dar explicaciones a nadie de lo que hacía o dejaba de hacer.
-¿¡Que cojones ha pasado!? - Erik entró cogiendome desprevenido.
-¡Pero que haces! - le grité cuando le esquivé el puñetazo que iba directo a mi cara.
-¿¡Que ha pasado!? - dijo esta vez más "tranquilo"
-Fuera de mi habitación, no me busques, porque me vas a encontrar - le advertí señalandole el camino.
-No me voy de aquí hasta que me des las jodidas explicaciones que te estoy pidiendo.
-No te tengo porque dar ninguna explicación, vete de mi habitación Erik - le di la espalda esperando que saliese, no quería tener más broncas, ya tenía suficiente con los líos que ya tenía en la cabeza, pero no se fue y eso me cabreó aún más - ¿que te pasa?, ¿ahora te preocupas por ella? - dije riéndome.
-¿Por qué se ha ido así? - preguntó ignorando mi pregunta.
Me di la vuelta y le enfrenté.
-Ya te he dicho que no te tengo que dar explicaciones, ¿me oíste?
-¡Me darás las explicaciones que me apetezca tener!, ¿la has hecho algo? - dijo acercándose a mí.
-Vale, ahora lo entendí todo - dije volviendo a reír - ese es el problema ¿no?, que solo tú puedes hacerla daño.
-¡Que más te da a ti!, ¿que ocurre? ¿Prefieres hacerlo tú? ¿O quieres que la cuente de que vas?
-No te pases Erik, eso no te lo consiento.
-¿El que no consientes?, ¿no quieres que la diga lo que has hecho? - dijo con un tono de superioridad.
-Erik... No vayas por ahí - le advertí de nuevo.
-Así que te gusta ¿eh? - su sonrisa era de oreja a oreja.
-No saques cosas de donde no las hay, es una niñata y a mi no me van ese tipo - le dije intentando convencerme más a mi que a él.
-¿Entonces no te importará si se lo digo? - noté que me puse blanco - si tu no te metes en mis cosas yo no lo haré en las tuyas - me advirtió esta vez a mí.
-No vas a conseguir lo que quieres Erik, no te lo voy a permitir - si dejaba que ganase sabía que se subiría y eso no me convenía.
-Lo conseguiré si no quieres que estropee también tu vida - salió de mi habitación y yo me quedé intentando recopilar toda la información que me estaba llegando al cerebro.
No sería capaz ¿verdad?, si lo era, y si se lo decía todo lo que había avanzado con ella se destrozaria.
Pero eso no iba a pasar.
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¡¡Nuevo capítulo!! ♥️, espero que os haya gustado.
Este va a ser el último capitulo de Jake en este libro, he querido hacer unos pocos para que supieseis un poco de su vida.
Si os han gustado decidme y escribiré el resto de capítulos cuando haya acabado este libro✨.
Una vez más gracias por seguir ahí ❤️.