Capítulo 3

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-¿Estás bien? - me preguntó Erik
- Es que todavía no entiendo qué podáis tener algo en común, tu hermano es tan...
-Lo sé - me interrumpe - pero dejemos eso de lado, ¿me ayudas a estudiar?
-Sí, dame el libro - no me concentré en todo el resto de tarde, seguía estando furiosa por lo estúpido que es Jake y lo arriba que tiene su ego.
-Pues ya hemos acabado - le dije después de haberse aprendido toda la guerra mundial, la verdad es que no se le daba mal, solo necesitaba que alguien le impulsase para aprenderlo.
- ¡Qué bien!, muchas gracias - dijo mientras me abrazaba - ¿quieres beber algo? Debes de haberte cansado de tanto enseñar - dijo riéndose.
Acepté y se fue a buscarlo mientras acaldaba un poco todos los libros y hojas que habían quedado esparcidos por la cama.
-¿Ya habéis acabado? - dijo Jake apoyándose en la puerta como si nada.
Le ignoré por completo, estaba cansada de él y creo que por hoy bastaba.
-Ey, que te estoy hablando - me dijo mientras daba un paso al frente.
-Dejame en paz estúpido - creí haber dicho en voz baja, pero aunque realmente quería que lo oyese cuando reaccionó a lo que dije me arrepentí de haberlo dicho, no quería hablar con él y era lo único que había conseguido al habérselo dicho.
Sé acerco hasta quedar enfrente mío.
-¿Cómo me has llamado? - preguntó intentando ocultar una sonrisa.
Si ya había empezado ¿por qué no continuar?
-Estúpido, ¿lo entendiste o es que también eres sordo? - y en ese momento vi mi error.
Me cogió y me arrinconó en el gran armario que estaba al lado de la cama.
-Mira princesa, puedes decirme lo que quieras pero que la próxima vez no te oiga porque si no... La próxima sabrás realmente lo estúpido que puedo ser - notaba su respiración en mi cuello, era cálida y estaba agitada al igual que la mía, nunca le había tenido tan cerca y note un escalofrío en la espalda cuando se aparto para dejarme el suficiente espacio como para ver sus ojos, no pude evitar compararlos con los de Erik, pensaba que era lo único que tenían en común, pero solo se parecían en el color, los de Erik eran dulces, en cambio los de Jake transmitían dudas y ¿temor?.
-Apartate de ella - intervino Erik.
Jake hizo lo que le pidió su hermano, no se si porque se lo pidió o porque sentía que ya me había intimidado lo suficiente, era verdad, pero esto no iba a quedarse así, que me hubiese pillado con la guardia baja una vez no significaba que no le iba a responder más adelante.
Antes de irse se acercó a mí y me dijo :
-Yo ya te lo he advertido, pero si quieres jugar yo estoy dispuesto, pero conmigo, no esperes ganar - y así sin más con otra de sus sonrisas de superioridad de fue y me dejó ahí, con ganas de ahogarle hasta matarlo.
-¿Te ha hecho algo?
Negué con la cabeza sin poder apartar la mirada de la puerta por la que se había ido.
-Será mejor que me vaya, estoy cansada y mañana hay que madrugar - cogí las cosas y salí.
Me encontraba tan mal, sin fuerzas pero con demasiada rabia, si quieres jugar yo estoy dispuesto, pero conmigo, no esperes ganar, no podía parar de repetir esa frase en mi cabeza, me había dejado descolocada ¿que estaba dispuesto a jugar?, pues vamos a ello, pero no sabe con quién se está metiendo.
Ya era Miércoles, solo faltaban 2 días para descansar y olvidar esta semana que estaba siendo tan larga.
Hice como todas las mañanas, solo que esta vez la ducha fue más larga, estuve toda la noche pensando en lo que había ocurrido y preparando algo para contestarle cuando volviese a tocarme las narices, ya no me iba a pillar con la guardia baja.
Me encontré con Erik en mitad del camino y fuimos juntos, solo llevábamos 2 días haciéndolo pero me encantaba esta nueva rutina en mi vida.
-¿Estás mejor? - me preguntó de la nada.
-Sí, ¿por qué iba a estar mal?
-No sé, ayer te fuiste muy rápido y como vi que habías tenido un encuentro con mi hermano...
-Tranquilo, estoy bien, además, ¿quién es tu hermano para hacerme estar mal? - le dije riéndome, y me respondió con una sonrisa.
No sé si se lo creyó, porque realmente si me había afectado lo que habíamos hablado, así, sin motivo alguno, pero no podía quedarme así, no podía dejar que sintiese que me había ganado y menos ese capullo, mi palabra favorita en en el diccionario de Jake, esa estaba junto a estúpido, imbécil, engreido... Podría estar toda una tarde diciendo sinónimos de como era, pero no valía la pena.
Entramos a clase, a 1° hora nos tocaba juntos, lo cual agradecí, no me apetecía tener la mente despejada para pensar en lo que no quería, nos sentamos atrás y nos pusimos a hablar de gustos de libros, música... Nos conocíamos solo hacia 2 días y ya sabía más de mí que cualquier otra persona.
Las 4 siguientes horas no pasaron muy rápido, pero seguí a lo mío, dibujar en la esquina de mis cuadernos, tenía más dibujado que apuntes escritos.
El día no iba mal, pero algo cambió cuando  lo vi, no hablamos, pero no hizo falta, las miradas bastaban, no le quitaba la mirada de encima, pero el tampoco quitaba la suya de mí, no sé qué estaría pensando, pero cuando dejaba de mirarme y hacía como si estuviese pendiente de la conversación de sus amigos sacaba su sonrisa, la que odiaba por su superioridad pero sin quererlo también quería por la forma en la que sus labios se curbaban.
Quería enfrentarme a él y ponerlo en su sitio, pero no me atrevía y sabía que ese no era el momento, lo que tenía muy claro es que llegaría.
El Jueves pasó igual, no hubo nada nuevo, Erik hizo su primer examen aquí y salió muy contento, Jake seguía mirándome desde lejos, pero sin dirigirme la palabra y yo, yo seguía sin saber como hacerle frente, me intimidaba y no podía dejar que eso pasase.
Y por fin llegó el tan deseado viernes, salí contenta de casa, con ganas de que acabara el día y descansar.
-Te veo muy contenta hoy - Erik siempre se fijaba en mis cambios de humor, era muy detallista con respecto a las personas.
-Pues sí, la verdad es que hoy estoy contenta, es viernes y hoy voy a hacer el vago más que nunca - dije riendo.
-Suertuda - sabía que la semana siguiente tenía el examen de historia y que estaba muy nervioso, pero se lo sabía genial y estaba segura de que iba a sacar muy buena nota.
-Te va a salir genial, ya lo verás - le dije animándolo.
-Eso espero.
El instituto estaba más ruidoso de lo normal, pero era viernes y todos estaban revolucionados.
-Erik - de repente Jake estaba a nuestro lado y mi pulso empezó a acelerarse - ¿vas a venir esta noche?
¿Qué pasaba esa noche? ¿Erik iba a ir a dónde?
-No sé, ¿te apuntas Lena? - me asaltó la pregunta ¿yo? ¿A dónde?
-Te lo he preguntado a ti no a tu amiga - dijo Jake mirándome a los ojos.
-No seas así - le dijo Erik
-No creo que quiera venir, ¿no ves que es una estirada? - dijo riéndose.
-Pues si que voy a ir - dije sin pensarlo,
¡Mierda!, ¿dónde se supone que me he apuntado?
- ¿Ah si? - preguntaron los dos a la vez, cosa que me molestó.
-¿Por qué no? - pero dí que no idiota no podía parar de repetirmelo.
-No se, pensaba que no te iban mucho las fiestas - me dijo Erik, fiesta, ¿fiesta?,¡fiesta!...
-Bueno... Pues sí
-Ja, acabas de decir que sí y ya te estás arrepintiendo princesa - que te den.
-Sí voy a ir estupi...- me callé antes de acabar la palabra porque vi como se le curbaba la boca para decirme algo y sabia lo que era.
-Muy bien, pues allí nos veremos, que empiece el juego princesa - dijo acercándose a mí y guiñandome un ojo.
Si ya me había arrepentido antes ahora más que nunca, ¿como iba a ir a una fiesta?, nunca había ido a una, pero quizá ese era el momento para poner las cartas sobre la mesa.
Cuando nos habíamos alejado lo suficiente de Jake, ví mi momento para para solventar mis dudas.
-¿cuándo, dónde y hasta cuando es la fiesta?
-Es hoy a las 7, en casa de un amigo y el hasta cuando... Dependiendo, suele ser hasta las tantas del día siguiente.
¡¿Qué?! Necesitaba alguna escusa para no ir, pero sabía que si inventaba algo Jake se reiría de mí y me lo restregaria por la cara, tenía que ir aunque fuese solo para callarle la boca, además iba a ir con Erik, por lo menos conocía a alguien.
-Vale, ¿y cómo vamos?
-Pues... Haber - ¿Qué?, tan malo era - vamos con Jake - ¿pero esto es una broma?
Tenía que aguantarle ya en la fiesta y ahora también en el coche, bueno con suerte se iría con sus amigos y me dejaría en paz.
-Perfecto.
-¿Te vamos a buscar a las 6?
-Allí os espero - le dije fingiendo una sonrisa.
Con lo bien que estaba yendo todo y en 6 horas me he metido en una fiesta con gente y un sitio desconocido, y con el estúpido del hermano del único amigo que he conocido.
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Tercer capítulo 👏🏻👏🏻, ¿Qué os ha parecido?, ¿Os está gustando la historia?
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