Wrong number || Nomin (Chats)

Lo correcto

—No entiendo que hace aquí —Donghyuck le susurró a Yukhei, pero aún así los demás lo pudieron oír.

—Claro —Jaemin le dedicó una débil sonrisa.

Inmediatamente Jeno se inundó de una felicidad enorme. No pudo evitar sonreír de mejilla a mejilla.

—Pero, Jae... —Hyuck intento detener a su amigo mientras desafiaba al de cabellos oscuros con una mirada— No creo que tengas algo que hablar con él.

—Esta bien, Hae —Jaemin posó su mano sobre el hombro del contrario momentáneamente— Los veo mañana —Fue lo único que dijo después de empezar a caminar solo. Por supuesto que Jeno lo siguió no sin antes agitar su mano en forma de despedida hacia los chicos.

El de cabellos castaños caminaba adelante y Jeno no sabía si debía ponerse a su lado, fue así hasta que llegaron a un tipo de parque donde había algunos establecimientos, bancas y muchos estudiantes mayormente con el uniforme que traía puesto Jaemin, este mismo se sentó en una de las bancas a lado de un árbol que le proporcionaba sombra.

—Parece que lloverá —Dijo el castaño vagamente mirando al cielo.

—¿Cómo estás? —Jeno se sentó a su lado manteniendo una distancia prudente.

—Supongo que bien —Se encogió de hombros— ¿Y tú?

—También, me alegra que estés bien.

—¿No es curioso? —Preguntó repentinamente.

—¿Qué cosa?

—Ambos nos teñimos el cabello, sé que de diferente color pero es como si nos hubiéramos puesto de acuerdo —Sonrió pero esta vez fue como lo recordaba Jeno, esa sonrisa que dejaba ver perfectamente los dientes blancos del contrario, esa sonrisa que siempre le había parecido muy bella.

—Ah, es cierto —Miró el cabello de su amigo— Pero el rosa se te veía muy bien ¿Por qué te lo cambiaste?

—La verdad es que ya me habían regañado en la escuela, a parte de que ya se me estaba cayendo el color, ¿Y tú, por qué te lo has pintado?

—Simplemente quise cambiarlo, creo que me aburrió el rubio.

—Ouh, el rubio de verdad te quedaba muy bien... —Se sonrojo— Por cierto, ¿De que querías hablarme? La verdad me ha sorprendido bastante el que vinieras, porqué, bueno, ya sabes... No hemos hablado y creí que ya no eramos amigos —Empezó a jugar con sus dedos.

—Buena pregunta... —Sabia que quería hablarle, había tanto que quería decirle pero no sabía si podría.

—¿Entonces solo has venido sin saber de qué hablar? —Frunció el entrecejo.

—Ah, quizás, es que yo... Yo de verdad quería verte —Dijo sin pensarlo mucho— Y realmente me lamento por no mandarte mensaje, es que no sabía que hacer, ya sabes, por eso...

—Yo también quería verte —Lo miró a los ojos por primera vez en el año— No te preocupes por lo que dije ese día, yo entiendo... —Bajo su mirada— Es por eso que te lo dejo a tu consideración, dejaré que elijas tú, podemos seguir siendo amigos, de verdad no te preocupes, yo ya estoy trabajando en borrar mis sentimientos hacia ti —Las palabras del menor tomaron por sorpresa a Jeno, definitivamente no le agrado escuchar eso.