Wrong number || Nomin (Chats)

Un año nuevo

Las vacaciones de invierno habían terminado, nada destacable había pasado en esos días, solo salidas entre amigos pero de ahí en fuera nada.

Jaemin metía un par de cuadernos a su mochila sin muchas ganas, después fue hacia el comedor para tomar una manzana.

—Mira esas ojeras que tienes, te dije que durmieras temprano —Lo regaño su madre.

—Lo siento —Le sonrió el menor— Tenía que subir de nivel y ganarle a Donghyuck.

—Que no sé vuelva a repetir ¿Okey?

—Okey —Hizo un puchero.

—Toma —Su madre le extendió una bolsa de plástico con un sándwich adentro— Guárdalo y ya vámonos, el auto está afuera.

Así ambos se fueron. El camino fue tranquilo, su madre le iba hablando de la importancia de dormir temprano, mientras él ahora castaño, asentía con la cabeza.

Diez minutos después ya estaban afuera de la escuela del menor.

—Espero tengas un lindo día, cariño —Sonrió su Mamá.

—Igual tú, te veo al rato —Bajo del auto y camino directo a su salón.

—¡Jaemin! —Donghyuck corrió a abrazarlo.

—¿Qué haces aquí? —Le preguntó extrañado, pero de igual forma correspondió el abrazo, alejándose un poco después de que este finalizará.

—Estudió aquí, dah.

—Lo sé, pero este es mi salón y tú casi no llegas temprano —Dejó su mochila sobre la banca.

—Mi mamá dijo que este era un nuevo año y debía empezar a cambiar mis malos hábitos —Se encogió de hombros— Y bueno, en mi salón no hay mucho así que quise venir.

—Tu mamá tiene razón.

—Quizás... casi me tira agua fría para que despertara —Se limpió una lágrima imaginaria.

Lejos de ahí, para ser exactos en la escuela de Jeno, el nombrado anteriormente había llegado también temprano cosa que casi no hacía, salió de su salón ya que Mark todavía no llegaba y necesitaba tomar un poco de aire, se sentía un poco mal, le dolía la cabeza y se sentía mareado, quizás era porque no había desayunado.

Se sentó un momento en las bancas que estaban rodeadas de lindas flores y plantas mientras cerró los ojos.

—¿Jeno? —Una voz tranquila lo llamó y abrió los ojos.

—Ah, hola Renjun —Le sonrió— ¿Qué haces aquí?

—Solo iba al salón del club de artes, creo que olvide algo ahí, ¿Tú qué haces aquí? Podrías resfriarte, no estás muy abrigado que digamos.

—Me siento un poco mal y quería ver si se me pasaba lejos del ruido.

—¿Te puedo ayudar en algo? ¿Quieres que le hable a algún maestro?

—No, gracias, estoy bien... Ya se me pasará.

—Todos están preguntando cómo se ve Jeno con su nuevo color de cabello —El chino se sentó a un lado— ¿Listo para volver a ser el puesto número uno?

—Ya no me interesa. Como dicen: "año nuevo, vida nueva"

—¿Cambias por él?

—No, de cierta manera él me inspiro a cambiar pero lo hago por mí, lo hago para estar bien conmigo y ser la mejor versión de mi.

—Me alegra eso Jeno, ya que primero debes estar bien contigo —Le dio unas palmaditas en su hombro para después levantarse— Sabes que el simple hecho de que hayas cambiado no cambiará nada entre ustedes dos ¿Verdad?